Celos

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Habían pasado un par de semanas desde que Rachel había vuelto a la escuela, desde que Regina y Facilier hablaron por ultima vez y también desde que los heroés decidieron abandonar sus poderes para la guerra que se vendría. Aunque se estuviera muriendo por dentro, Regina no quería dar su brazo a torcer pues pensaba que de nuevo haría las cosas mal. ¿Por qué aún se veía cómo la mala en el amor? ¿por qué no se lanzaba al vacío y experimentaba la adrenalina que se sentía? Bueno, todo dependía de ella ya que por el lado de Facilier las cosas se darían más fácil.

Era sábado en la tarde cuando Regina miraba por la ventana. ¿Qué miraba? O mejor dicho ¿a quién miraba tan atentamente sin espavilar?
—¿Qué es lo que observas?.—
Se sobre salto y al instante soltó la cenefa que cubría la ventana.
—¡Facilier! Deja de hacer eso, casi me matas de un susto.—
—Perdón pero te vi tan concentrada que quise saber que pasaba allá fuera.—
—No pasa nada.—
—Entonces, ¿por qué miras por la ventana? A ver, déjame ver.—
—No, no es nada.—  Facilier hizo caso omiso y se acerco a la ventaba a observar lo que Regina miraba tan atentamente.
—Vaya, vaya, vaya. La señora Roni espía a su hija con su otra madre.—
—Debo ponerme a limpiar las copas.—
—Wo, wo, wo, detente allí. ¿Por qué espías a Rachel con Queen?.—
—No las espio, solo quería saber si estaban bien, ya sabes, con tanto peligro.—
—Meteme los dedos a la boca y dime si son de leche. Tú espiabas, no te hagas la que no. ¿Por qué?.—
—Que cosas dices, ya te dije que no espiaba.—
—¿No me digas que estás celosa de Queen?.—
—¿Celosa? ¿yo? ¿de mi mitad? Ja, claro que no.—
—Si, si y yo soy santo Facilier. Por que no vas y también te diviertes un poco con ellas.—
—No, Rachel quiere estar a solas con Queen.—
¿Regina celosa de Queen? Pero que, bueno, era de esperarse, Rachel había llegado al bar buscando a Queen y no a Regina por lo cual era para sentir celos aunque Regina sabia que Rachel jamás querría a una más que la otra o al menos eso quería creer.

—Entonces si estás celosa, lo sabia.—
—Deja de decir esas cosas. No estoy celosa, Rachel también es mi hija.—
—Así es pero ella ahora se divierte con Queen y no contigo eso te pone celosa.—
—¡Que no lo estoy!.—
—¿Ah no? Entonces por que arrugas la nariz y haces ese puchero.—
Regina dio un zapatazo en el suelo ya que había sido descubierta.
—Si, si lo estoy, ¿contento?.—
—Ya, deja que se diviertan después de todo también es su madre. Por que no nos divertimos los dos. Esa barra ae ve muy cómoda.—
—Que perversidades estás pensando tú, mientras yo quiero trabajar tú solo piensas en eso.—
—No, pero verte aquí sola, con celos y enojada hacen que te quiera quitar el enojo.—
Con la barra de los clientes no por favor, respeten aunque sea un poco, digo, pues es donde se sirve el trago pero Regina ni ganas tenia de probar la barra ya que su atención estaba puesta en Queen y su hija.

Volvió y se acerco a la ventana al escuchar como Rachel reía toda divertida.
—Parece que se diviertan mucho.—
—Y parece que tu nariz se volvió arrugar. Si fueras uno de eso muñecos de caricatura ya te estaría saliendo humo de las orejas jajajaja.—
La morena dio una fuerte codazo en el estomago de Facilier haciendo que este dejara de molestarla.
—Deja de decir eso. Creo que Rachel se la pasa mejor con Queen que conmigo.—
—Claro que no, se la pasa bien con las dos.—
—No lo creo, ya que conmigo no se veía tan feliz la vez que estuvimos juntas.—
—Bueno...—
—Bueno, ¿qué?.—
—Es que le enseñaste a cocinar lasaña, eso no es divertido para las adolescentes. A Rachel le gustan las aventuras, no estar encerrada en una casa.—
—¿Por qué ella no me lo dijo?.—
—No quería hacerte sentir mal.—
—Pero ella puede decirme lo que sea y yo no me enojaría.—
—¿Ah no? Y ¿por qué lo estás ahora?.—
—Te diré algo pero quiero que me guardes el secreto.—
—De acuerdo.—
—Es que cuando Emma llego a Storybrooke Henry comenzó a cambia, ya no quería estar conmigo y parecía que se la pasaba mejor con ella, lo mismo que está pasando con Rachel y Queen. Soy aburrida y por eso mis hijos no les gusta pasar tiempo conmigo.—
—Hey, no digas eso, no eres aburrida, eres muy divertida y créeme que Rachel no piensa eso. Pero te dare una idea para tu próximo encuentro con ella.—
—Igual no se va a divertir, no sé divertirme, Queen tiene razón, sin ella en mi cuerpo jamás había tenido las aventuras que tuve.—
—No seas dura contigo misma, Regina. Eres una mujer increíble ¿por qué crees que me fije en tí y no en otra?.—
—Por que Queen estaba en mi cuerpo.—
—No, por que eres maravillosa, no te pongas por debajo jamás. Ahora, ya deja de torturarte mirandolas y más bien acompañame a un lugar.—
—¿Dónde?.—
—A la tienda deportiva.—
—¿Qué haremos allá?.—
—A comprar un par de diversión.—
Regina mujer, ¿cuándo dejaras de darte tan duro? ¿cuándo comprenderás lo increíble que eres tanto por fuera cómo por dentro? Al parecer Facilier le daría un empujoncito ya que lo que menos le gustaba era ver a Regina triste o llorando.

Para Rachel esto de tener dos madres parecidas no era fácil pero trataba de darles a ambas la misma cantidad de cariño así ninguna de las dos se sentía excluida pero Regina sentía todo lo contrario.
Solo bastaba ir a esa tienda para que Regina tuviese esa integración como la que Queen estaba teniendo con Rachel en estos momentos.

Comentarios.

Celos de tu boca cuando besas a otra chica tengo celos, celos. 🎶😂 Siempre quise ver a Regina haciendo pucheros y ya que no la vi bueno, decidí describirla. 😂😂

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