—Y fue así como conocí a Rumple.—
—Que historia más hermosa. Me hubiese gustado saber como mis padre se conocieron.—
—¿Tu padre jamás te lo ha dicho?.—
—En casa las veces que mencionamos a mamá era por otra razones.—
—Bueno, pues tal vez si le preguntas a tu padre él te contara la historia.—
—Lo dudo mucho, desde que papá comenzó a salir con Roni, muy poco menciona ya a mamá.—
—¿Y eso cómo te hace sentir?.—
—Quisiera que la memoria de mamá jamás deje de respetarse.—
—No, me refiero a la relación que hay entre Regina y tu padre.—
—Ahh, pues, no sé. Ella es una buena mujer me lo demostró muchas veces y aunque aún no estoy preparada para ver a papá llevar una relación, pienso que que ella lo hace feliz y si papá es feliz es todo lo que importa.—
—Si, ver felices a los que amamos es lo que realmente vale en esta vida.—
—Quisiera haber sido como tú.—
—¿Cómo yo?.—
—Si. Tú no juzgas a la gente por lo que aparenta, te tomas la tarea en conocerlos mejor. Pero yo no actúe así, fui muy injusta con ella y ahora me arrepiento. Lastima que me haya dado cuenta tarde.—
—Oye Rachel, nunca es tarde para hacer las cosas, la vida siempre tendrá algo preparado cuando se trata de la buenas cosas.—
—Ojala con las ultimas palabras que le dije a Roni, ella me haya perdonado.—
—Lo hizo, conozco a Regina hace muchos años y sé que en su corazón no alberga rencor.—
—Bella gracias por escucharme, por tomarte el tiempo para estar aquí.—
—No tienes que agradecer, además dije que te ayudaría, que les ayudaría a ambos.—¿Qué pasara cuando Rachel se entere de que Regina, la misma mujer que en un tiempo trato mal, es su madre? Pues estaba a punto de descubrir una verdad que por muchos años hubiera querido saber.
La conversación entre la castaña y la chica de rizos fluía como agua en peña, parecía una conversación entre viejas amiga. Después de un par de minutos hablando sobre ciertos intereses, Henry entró por la puerta de la biblioteca pero no parecía estar muy contento.
—Henry, volviste.—
—Hola abuela, si, volví.—
—Me alegro que estes aquí.—
—Si bueno, y yo me alegro en encontrarte aquí.—
—¿Te sientes bien?.—
—En realidad no, no me siento bien.—
—¿Qué te ocurre? ¿puedo ayudar?.—
—Pasa que estoy perdiendo la fe.—
—¿A qué te refieres con eso?.—
—La verdadera razón por la que estaba buscando cual era mi asunto pendiente, era que necesitaba distraerme y dejar de pensar en que estoy en este lugar. Tenia fe en que mamá vendría aquí por mí de alguna u otra manera, pero no, nada resulto como pensé. Aún estoy aquí y pienso que ya debo acostumbrarme.—
—Henry cariño, sabes que tu madre haría lo que fuera por tí hasta dar su propia vida. No pierdas la fe en ella, jamás lo hagas, no sé si este buscando una manera en llegar hasta aquí, pero si sé que te ama y que probablemente este haciendo todo lo que está en sus manos.—
—Tus palabras me dan animo.—
—Siempre que lo necesites. Ahora, creo que debes hablar con alguien.— Dice mirando a Rachel quien se encontraba aún con el libro.
Henry no estaba seguro de hablar con ella pues no le gusto para nada enterarse de que sus padres estuviesen juntos, pero a la vez se sentía un poco mal por la manera en como la había tratado.—Hola, Rachel.—
—Oh, me llamaste por mi nombre y no por el apodo que me colocaste.—
—Oye, sé que he actuado mal si, pero debes entenderme, no es fácil para mí enterarme que mi madre sale con un brujo.—
—¿Y crees que para mí fue fácil? Pues no, no lo fue, pase tiempo tratando de separarlos pero no lo logre. Lo único que logre fue juntarlos más y ganarme el odio de tu madre.—
—¿Pero qué dices? Mamá no odiaría a nadie. Bueno antes si pero ahora ya no.—
—Yo no estaría segura de ello.—
—¿Por qué lo dudas?.—
—La ultima vez que hable con ella fue para pedirle perdón y darle algo que era muy valioso para mí, pero ella solo se altero y salio corriendo restándole importancia a mi arrepentimiento.—
—Tal vez por que ese algo no le gusto. Seguron fueron manzanas verdes, ella odia las manzanas verdes.—
—Ojala solo fueran manzanas y si las odiara estaría en lo correcto, las manzanas verdes son deprimentes.—
—Eso mismo dice mi mamá, ¿qué le regalaste entonces?.—
—En algo estamos de acuerdo entonces. Solo le regale un colgante que pertenecía a mi madre y quería que ella lo tuviese.—
—Pues que raro mamá adora los colgantes, de hecho tiene una colección.—
—Si bueno, el caso aquí es que no le gusto mi obsequio.—
—Seguro si pero no sabia que decirte.— Se encogió de hombros mostrando una inocente mueca en su cara.—En fin, eso quedo atrás.—
—Está bien. ¿Oye, te gusto el libro?.—
—¿Hablas de esté que tengo justo aquí? Si, no sabia que existiera un libro donde reuniera a todos los cuentos de hadas.—
—Creo que solo existe por que es nuestras historia, bueno la historia de todos los que nos rodean.—
—Sabes mucho sobre esté libro ¿no?.—
—Todo lo que hay en él lo sé, de pies a cabeza.—
Rachel se lleno de curiosidad al escuchar lo que Henry le acababa de decir. Tenia frente a ella a la persona indicada para hacerle cualquier pregunta obteniendo una respuesta segura.
—¿Puedo hacerte una pregunta?.—
—Si claro, todas las que quieras.—
—Ya que estamos hablando de colgantes quiero que me digas algo sobre esté.—
—La historia de quien lo hizo y todas esas cosas no la sé, pero si sé que fue el colgante que mamá uso cuando robo el hechizo a Maléfica. El cual perdió después de eso, desapareció como por arte de magia.—
—¿Cómo sabes todo eso? Hablo de que lo haya perdido.—
—Por que mamá me lo contó, incluso cuando la maldición se rompió ella lo estuvo buscando, al parecer era muy valioso para ella, alguien se lo había regalado y lo conservaba como recuerdo o algo así le entendí.—
—¿Y jamás lo encontró? ¿ni si quiera supo dónde lo perdió?.—
—No, jamás lo volvió a ver.—
Al escuchar esas palabras, Rachel cerro el libro y le pidió a Henry que la disculpara.
Salio corriendo de la biblioteca como alma que lleva el diablo, ya a unos cuantos kilometros de allí comenzó a romper en llanto. ¿Seria cierto lo que estaba pensando? ¿Podía ser posible que la ex reina malvada fuera su madre?.Mientras Rachel estallaba en llanto, Henry y Bella se preguntaban el uno al otro que era lo que había pasado. Henry no comprendía pues en ningún momento le hablo de alguna manera ofensiva o fea, aún así pensaron en que si salio del lugar era por que quería estar sola.
—¿Seguro que no le dijiste nada?.—
—Seguro, no sé que paso. Estábamos hablando normal y luego se levanto y salio corriendo.—
—¿Y de qué hablaban?.—
—Sobre un colgante de mamá.—
—Que extraño. Hace un rato también hable algo sobre un colgante de Regina con ella.—
—¿Ah si? Y por que el interés por eso, no entiendo.—
—Tampoco yo, tal vez quiera saber un poco sobre la que ahora es novia de su padre.—
—Pero solo pregunto por el colgante, por nada más. Aquí hay algo más, hay algo que ella sabe y no me quiere decir.—
—¿Tú crees?.—
—Estoy seguro, se reconocer un rostro cuando oculta algo.—
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VodooQueen
FanficShip inspirado en la serie Once Upon A Timé. los personajes no me pertenecen, son originales de la cadena ABC.