Donde todo empezó

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Un año después en el bosque encantado.

Un año después, frente a un árbol gigante de manzanos, estaban sentados la pequeña Rachel y su padre Facilier quien desde su nacimiento había dedicado sus días y su vida a la pequeña.
Mientras ella crecía no solo en estatura si no en conocimiento, su padre Facilier había optado por leerle historias de grandes héroes que pasaron por aquel lugar llamado el bosque encantado.

—Bien mi pequeña, ¿estas lista?.— La pequeña Rachel aún estaba aprendiendo ciertas palabras como: papá, agua, comida y para sorpresa de Facilier, la palabra mamá Por eso no respondió a la pregunta de su padre si no que solo le miro con esos ojos grandes y saltarines y movió su cabeza varias veces afirmando lo preguntado.
Érase una vez en un reino llamado el bosque encantado, vivía una hermosa reina a la que muchos llamaban "la reina malvada".—
Y así siguió el relato hasta que la pequeña cayo dormida en los brazos de su padre.
Facilier había decidido que a pesar de que Rachel no conocería a su madre jamás, él se encargaría que ella supiera muchas cosas de ella como las veces cuando él estuvo con ella.

La pequeña cabaña que algún día seria el hogar de ambos, ahora no solo tenia un hermoso jardín y una silla colgando de un árbol, también un frondoso árbol de manzano y un pequeño parque para que Rachel se divirtieran en él.
Facilier cerro el libro, acomodo a su hija entre sus brazos y se levanto llevándola adentro donde por lo visto ya no era una sucia cabaña como algún día Cora lo expreso.
La cabaña contaba con todas las comodidades de una casa normal, esta bien que no era el gran castillo lujoso pero era el lugar perfecto para tener un bonito hogar al lado de su pequeña.

La tarde caía y ya se podía ver un hermoso atardecer.
—Regina, cuanto daría por que pudieras ver este atardecer conmigo, por que estuvieras aquí y vieras todos los días como crece Rachel. Pero no estás y creo que solo viviré con el recuerdo.—

Castillo real.

Mientras que Facilier disfrutaba de ver crecer a su hija, Regina estaba a punto de llevar acabo su plan de lanzar la maldición.
Ya tenia todo preparado solo faltaba esperar a la noche e ir al lugar que tenia pensado donde lanzar la maldición.
—Quiero que está noche estén muy atentos. Hoy queridos, empezara una nueva vida, un nuevo destino nos espera y les prometo que en esa vida ustedes estarán. Ahora muevanse, necesitó que mi carruaje esté listo para cuando llegue la hora.—
No había falta que Regina hablara dos veces para que los guardias atendieran a su caprichos.

Henry quien no desamparaba a su hija fuese quien fuese había escuchado que Regina ya tenia todo listo para el hechizo pero como buen padre consejero debía hacer entrar en razón a Regina.
—Regina, hija, ¿no crees que todos esto es innecesario?.—
—Innecesario, ¿dices? En cambio yo creo que este es el mejor plan que jamás nadie se ha ingeniado para acabar con las ratas callejeras.—
—No hables así, no me gusta que lo hagas.—
—Entonces, cucarachas, por que eso es lo que son todos esos mugrientos aldeanos incluyendo a la mocosa de Blancanieves.—
—¿Mocosa?.—
—Si, mocosa, por que aunque crezca jamás dejara de ser una mocosa insolente y hoy por fin voy a tener mi venganza, hoy por fin le demostrare a ella y a todos que estaban muy equivocados, que aquí a la única que le deben lealtad es a mí. Lo veré suplicando piedad y se arrodillaran ante mí que soy su verdadera reina.—
—Estás muy obsesionada con esto.—
—Papá, ya por favor, si tú no quieres ayudar entonces no estorbes. Ahora me iré, comenzara la verdaderamente divertido.—

Y así fue, su plan al fin se llevo acabo pero se llevo acabo gracias a la muerte de su padre quien fue ficha clave para la maldición, su muerte ayudo para que Regina por fin obtuviera "su venganza"
Mientras Regina lanzaba la maldición oscura, Facilier se levantaba de su cama ya que el llanto de Rachel lo hizo despertarse.
—Hey, ¿qué pasa, cariño? ¿no puedes dormir? ¿quieres que te lea un cuento?.— El mayor tomo un libro de cuentos para dormir y arrastro un butaco para quedar sentado cerca a la cuna donde dormía la bebé.
Este mismo comenzó a leerle pero los llantos de Rachel aumentaban más, eran desesperantes como si estuviese incomoda por algo.

Un fuerte golpe abrió una de las ventanas de la cabaña haciendo que un helado viento entrara a la humilde casa.
Facilier se levanto rápidamente e intento cerrar la ventana pero el viento era demasiado fuerte y jugaba en su contra, el mayor dejo de forzar la ventana cuando desde lo lejos pudo ver como un humo color morado viajaba a gran velocidad llevándose todo a su paso.
¿Se tratara de una tormenta? Se preguntó así mismo pero no, no era una tormenta al menos eso pensaba él ya que jamás se había visto algo así, no en ese reino.

Los llantos de la bebé aumentaban y ella comenzaba a moverse en la cuna desesperadamente como si quisiera salir de allí.
El mayor que estaba muy concentrado en ver el espectáculo que se estaba armando afuera, despertó y tomo a la bebé en brazos meciendola para que se calmara. No había escapatoria, ya todo estaba culminado, ya todo el plan de Regina estaba en marcha y solo quedaba por rezar que no quisiera hacer de todos unos peleles.

El mayor solo se acunclillo y cubrió con su cuerpo a la bebé para evitar que aquella nube de color morado le probocara daños.
La nube entro a la cabaña y cubrió no solo ese lugar si no todo el reino dejando todo solitario y en completa ruina como si en muchos años nadie hubiese vivo allí. Así fue como quedó, solitario, abandonado y con 0 probabilidad de que al menos una flor pudiera germinar.

Comentarios.

Con este cap doy final a los flashback espero les haya gustado conocer un poco sobre los primeros comienzos de VoodooQueen. ¡saludos! 💋

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