La guerra del amor

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Después de haber escuchado atentas las advertencias de mamá Odie, Regina, Rachel y Queen decidieron pedirles a todos los involucrados anteriormente que debían reunirse para hablar de un tema un poco delicado y el cual era mejor hablarlo ahora o nunca.

Lo que Queen debía confesarle a Rachel aparecer debía esperar ya que había un asunto más importante por tratar. Todos acudieron al lugar que mamá Odie les había dicho que fuesen y fue allí donde les comento todo lo que estaba preparado para venirse.
—Lo que aún no entiendo es como vamos a ganar esta guerra si entregamos nuestros poderes.—
—Facilier, tú haz confiado en mí de de el primer momento en que decidiste llevarme a tu hija ahora te pido que una vez más lo hagas. Sé muy bien de lo que hablo.—
—Bien, digamos que entregamos nuestros poderes, ¿cómo lucharemos?.—
—La lucha no es por poder o cosas así, la lucha es por amor.—
—¿De qué habla la bruja?.—
—Vaya, un burro hablando de orejas.—
—Al menos yo tengo clase para vestir.—
—Por favor Zelena, no empieces, no está vez por favor. Ahora diganos ¿quién peliara por amor?.—
—Tú más que nadie, Regina, debías saberlo. Tú eres la más involucrada en esto.—
—¿Yo? A ver, ¿qué tengo que ver en todo esto?.—
—Quisiera decirles más pero mi poder solo me permite saber lo adecuado.—
—¿Y espera qué le creamos?.—
—Yo estoy de acuerdo con mi hermana, Zelena tiene razón, no sé por que estamos aquí creyendo en estás cosas cuando deberiasmos estar celebrando que ya todo está bien.—

A este paso en el que iban no conseguirían nada solo enredarse más de lo que estaban.
Mamá Odie ha sido sabía ya dos veces y creo que esta no seria la excepción pero los héroes no estaban tan convencidos de ello.
—Si no me quieren creer arriesguense  a perderlo todo. Ahora si me disculpan debo irme.—
—¡Espera! Yo quiero saber algo, ¿qué tan grave es el riesgo que corremos si no damos nuestros poderes?.—
—Regi...—
—Por favor, solo quiero saber eso.—
—El riesgo es alto y créanme donde deben luchar no necesitan sus poderes.—
—Si los entregamos, ¿estaremos a salvo y nuestros poderes también?.—
—Les aseguro que si, el talismán que te di es para eso, una vez que hayan puesto los poderes allí deben enterrarlo en un lugar donde ninguno tenga acceso.—
Mamá Odie se acerco a Regina y casi en un susurro le dijo lo siguiente.
—Créeme Regina, si no haces esto cosas malas se vendrán para tí y tu familia, sera como volver al pasado, la oscuridad volverá y está vez con más fuerza. Evita hablar con esa persona no importa que tanta confianza le tengas, no le creas, no le escuches, no vayas.—
—¿No escuchar a quién? ¿no ir a donde?.—
—Solo eso debo decirte, tú y tu familia comenzaran de 0 y alguien vendrá a querer hacer daño es a esa persona que no debes escuchar.—
Al termino de decir esto mamá Odie desapareció del lugar dejando a una Regina aún más confundida, no entendía de que hablaba mamá Odie pero no estaba dispuesta arriesgar a su familia.

—Vamos a entregar nuestros poderes.—
—¡¿Qué?!.—  Exclamaron todo a gran voz.
—No estaré dispuesta a arriesgar nada y menos a mi familia.—
—Lo siento Regina, pero esta vez tú y yo no estamos de acuerdo en esto.—
—Tú deberias ser quien más me apoye.—
—Puedo ser tu mitad pero todo esto es una idea descabellada. ¿Qué tal si esa bruja está siendo manipulada por alguien más?.—
—No, no, eso lo dudo. Nunca he visto que mamá Odie se deje manipular por alguien, el poder de esa mujer es muy fuerte incluso más que el de todos aquí juntos.—
—Parece que sabes mucho sobre ella, ¿no Facilier?.—
—Sé lo suficiente como para darme cuenta que ella no está siendo manipulada por nadie, créenme una vez intente hacerlo y fracace.—
—¿Entonces el gran brujo a fracasado dos veces?.—
—Ahora no, Rumplestiltskin.—
—Parecen niños ustedes dos.—
—Claro, habló la que pelea por a cual de las dos se parece más Rachel.—
—Tú igual discutías ese tema.—
—Bueno en fin, vamos hacer lo que mamá Odie nos pide y si ustedes no quieren ayudar no se preocupen veré que hago.—
—Claro que no harás esto sola, yo te apoyo.—
—Gracias, Facilier.—

No todo estaban convencidos de esa idea pero aún así decidieron apoyar a Regina ya que había demostrado ser una gran líder desde el primer momento en que decidieron unirse para luchar como equipo.
Además si hacían eso ya Rachel no tendría que vivir con ese sufrimiento de su enfermedad, al fin sería libre de ello.

Pero, ¿qué guerra se vendría? Mamá Odie había dejado claro que no seria una guerra cualquiera, que seria una guerra por amor, una guerra que ellos no sabían si la ganarían o la perderían pero harían todo lo que estaba en sus manos para hacer que la suerte estuviese a su favor.
Y como dice el gran refrán en la guerra y el amor todo se vale, se vale luchar, se vale soñar, se vale tener fe.

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