Hechizos ocultos

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—Perfecto. Ahora que ya todos estamos dispuestos a colaborar, ¿cuál es el siguiente paso?.—
—Hay que ir a la biblioteca.—
—¿Para qué a la biblioteca?.—
—Te recuerdo mi querido Rumple que en Storybrooke gracias a los libros de Bella encontramos muchas respuestas.—
—Y crees que está vez sera igual ¿no?.—
—Así es. Pero si tienes una mejor idea la escucho.—
—Yo ya te di una idea, idea que debieron haber llevado a cavo ese mismo día.—
—No sabemos si eso del corazón partido funcione, recuerda lo que paso con Emma y Hook.—
—Lo recuerdo muy bien, pero no lo intestaste. Tal vez nos evitaríamos todos esto.—
—Pues es una propuesta que no descartó, pero ahora quiero hacer esto.—
—Regina, Regina, perdona que te interrumpa tu charla pero todos quieren saber que es lo que haremos ahora.—

Todos estaban dispuestos ayudar pero al parecer ninguno sabia que hacer o como actuar.
Regina estaba convencida de que eso funcionaria pero para eso necesitaba un hechizo o poción que pudiera traer a la vida a alguien ya muerto. Pero en su libro de hechizos no había nada.
—Shhhh, shhhh. Hacen silencio, por favor.— Pidió Regina para poder hablar.
—Primero que nada gracias a todos los que quieren de verdad ayudar con todo esto. Sé que muchos se preguntaran ¿y ahora que haremos? Bueno, lo que quiero que hagamos es ir a la biblioteca y buscar en todos esos libros algo que hable sobre un hechizo o poción que ayude a traer a alguien a la vida.—
¿Un hechizo que trajera a alguien a la vida? ¿a caso eso existia? ¿era posible eso?
Aunque la idea sonara descabellada, era una idea que no podía echar a la basura ya que cualquier cosa les ayudararia y más en los momentos en los que estaban. Jacinta que estaba preocupada por saber si realmente eso funcionaria y le traería de vuelta a Henry, fue una de las primeras en preguntar.
—¿Cómo estamos tan seguros de que esto funcionará y de que no perderemos el tiempo haciendo todo esto cuando deberíamos estar haciendo otra cosa?.—
—Jacinta, ninguno está seguro si esto funcionara pero es lo que tenemos.—
—Bien, estoy dispuesta hacer lo que haga falta, lo que sea.—
—Eso ayuda mucho créeme. Bueno señores hay que darnos prisa, este amuleto ya empezó a perder su brillo.—
Así es, ya que Henry y Rachel había en encontrado dos valiosas pistas, el talismán había empezado a contar el tiempo por así decirlo.
Eran ellos quien debían llevar la delantera.

Biblioteca de Hyperion.

Como un escuadrón profesional, todos marcharon hacia la biblioteca de Hyperion. La verdad si eran profesionales, ya habían pasado por esas cosas así que no sería tan difícil para los héroes.
Se esparcieron por el interior de la biblioteca para así cubrir más terreno y poder terminar más rápido.

Pasaban los segundos, minutos, horas y nada. No hallaban ni una pista que les dijera que hacer. Buscaban entre los cajones, estantes, libros pero nada.
Solo después fue que algo llamo la atención de Lucy, algo parecía verse reflejado en un libro que más que libro parecía un pergamino. Era tan viejo que en vez de letras se le veía polvo.

Lucy como era tan curiosa y todo lo quería ver y tocar. Se dirigió hacia el libro, lo tomo del estante, soplo su portada y al momento apareció el nombre del libro.
Hechizos ocultos. Eso sonaba ¿cómo hechizo nunca antes visto? O ¿hechizos que nadie jamás había descubierto? Abrió el libro pero las palabras que este tenia era en un lenguaje extraño, al parecer era un lenguaje antiguo que no todos conocían.
—¡Oigan! Encontré algo.— La pequeña voz de Lucy se hizo escuchar por toda la biblioteca haciendo que todos prestaran atención a sus palabras y se dirigieran hacia donde estaba.
¿Qué encontraste? Preguntaron todos al unisono, ya hasta en eso estaban sincronizados.
—Se llama hechizos ocultos, pero no entiendo nada. Tiene letras muy extrañas.—
—A ver, déjame verlo.— Exclamo Regina, pues ella tenia algo de experiencia en ciertos lenguajes.
—Uhmm... Es un lenguaje muy antiguo.—
—¿Qué? ¿qué dice?.— Pregunto Lucy la pequeña curiosa.
—No lo sé.—
—¿Y por qué sabes que es un lenguaje antiguo?.— Pregunto Zelena.
—Por que he tratado con muchos lenguaje y nunca había visto uno igual. Es diferente y extraño.—

En el otro extremo de la mesa se encontraba Rumple quien solo escuchaba el debate que se acababa de abrir acerca del antiguo libro.
—Tal vez yo sepa interpretarlo.—
—¿Tú?.—
—¿Por qué te extraña Queen?.—
—Nunca te he visto leer un libro claro, aparte del libro de hechizos.—
—No olvides que estuve casado con Bella y a ella le encantaba leer mucho así que si querida, he aprendido mucho. Ahora, si no les molesta quisiera ver que dice.—
Regina camino hacia el extremo donde estaba Rumple y tumbo el libro en la mesa haciendo que este botara polvo.
—Al parecer nadie en muchos años ha abierto ese libro.—
—Eso pasa cuando las personas se concentran más en la tecnología que en los libros.—
—Ahora darás una cátedra sobre educación.—
—Queen, por favor, deja que Rumple piense.— Interrumpió Regina a Queen al ver como esta ya iba a formar el despelote.
Rumple comenzó a observar el libro muy detenidamente, después de unos minutos leyendo algunas pagina por fin se decidió hablar.
—Hoy es un día de suerte queridos.—
—¿Qué pasa? ¿por qué lo dices?.— Preguntaron todos curioso.

—Así como dijo Regina, es un lenguaje muy antiguo y por suerte yo se interpretarlo. Pero eso no es la buena noticia.—
—¿A qué te refieres? Habla, que me tienes intrigada.—
—Pues Regina, no sé si sea cosa del destino o como le quieras llamar, pero en este libro dice como revivir a una persona.—
Ninguno podía creer lo que Rumple estaba diciendo, al fin habían logrado encontrar lo que por varios días habían estado buscando.

—¿Estás seguro de eso? No quieras jugar conmigo.—
—Oh, me extraña Regina que después de todo lo que hemos pasado aún desconfies de mí.—
—No es que desconfíe es solo que me parece muy bueno para ser real.—
—¿Dónde quedo tu fe querida?.—
—Se perdió cuando perdí a mis hijos. Ahora, si es verdad lo que dices es momento de ponernos manos a la obra. ¿Qué hay que hacer?.—
—Aquí dice que debemos buscar unos ingredientes, lo cuales seria difícil de encontrar si no hubiera magia en este lugar. Pero como la magia ha vuelto sera más sencillo.—
—¿Qué elementos? ¿cuáles son?.— Pregunto Facilier apurado, pues entre más se demoraba el tiempo más rápido corría y la magia del talismán se perdía.

—Qué ancioso estás.—
—Se trata de la vida de mi hija y de el hijo de Regina.—
—Si, eso lo tengo claro. Que no se te olvide que Henry es mi nieto y también estoy dispuesto hacer lo que sea.—
—Entonces entenderás que entre más rápido hagamos las cosas, más rápido los tendremos aquí. ¿No?.—
—Bien, aquí dice que debemos buscar los siguientes ingredientes: Polvo de hadas, aliento de alguna criatura mágica y dice que no puede ser persona, cabello de la persona a la cual vamos a revivir, agua del más claro manantial, una lágrima de una joven virgen, el llanto de un bebé no pasado de los 3 meses y por ultimo la sangre de las personas más cercanas a ella o él.—
—Ya escucharon señores a ponernos en marcha.—
—Un momento, ¿saben a caso donde encontrar estos ingredientes?.—
—Si es posible voltearemos esta ciudad pero de que los encontramos, los encontramos.—
No sonaba tan difícil los ingredientes pero Rumple tenia razón, no sabían donde buscar o si de verdad hallarían esos ingredientes allí.

Las tareas fueron repartidas a cada uno, cada quien debía hallar un ingrediente y traerlo antes del anochecer al Roni's.
Zelena: llanto de un bebé.
Queen: Aliento de la criatura mágica.
Hood: Agua del manantial.
Rumple: Polvo de hadas.
Lucy: Cabello de los hermanos Mills.
Jacinta: Lágrima de una mujer virgen
Regina y Facilier: Sangre de ambos.

Aunque la tarea para Regina y Facilier sonaba ser la más fácil, era la más importante y la cual debía hacerse con cuidado pues la sangre no debía estar ni cohagulada, ni muy aguada.
Todos ya listos con sus tareas, se separaron y cada quien cogió su camino.

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