VodooQueen

La poción

Facilier quien le había prometido a Regina que arreglaría la cabaña para poder que ella y el bebé pudieran vivir a gusto en ella salio muy temprano del castillo y se dirigió al lago pues empezaría labores en ese lugar donde pronto seria su hogar.
Para que Regina al despertar no se preocupara si no lo veía junto a ella le dejo una nota diciéndole que no se preocupara, que estaría en la cabaña haciendo algunos arreglos y que más tarde se verían para estar el resto del día juntos.

Facilier se había jurado a sí mismo que seria otro hombre y no solo por Regina o el bebé también por que veía necesario un cambio en su vida.
Cada día trataba de hacer mejor las cosas, un día preparaba el desayuno, otro día arreglaba el jardín, encendía la chimenea, hasta "trataba de lavar la ropa de Regina"

Si lo vieran las personas con las que él algún día frecuento hacer malas cosas dirían que ya no es el mismo de antes, que ya hasta su aspecto había cambiado pues ya no frecuentaba llevar puestas esas ropas de vudú.
—Con que esto es lo que haces cuando sales del castillo.— Dijo una voz sarcástica, fuerte y algo burlona.
—Cora, ¿qué hace usted aquí?.—
—Queria observa que es lo que tanto hacías cuando no estás con mi hija y veo que no estás engañándola o algo así.—
—Yo jamás engañaría a Regina.—
—Ya me doy cuenta de ello pero sabes, no te reprocho lo que haces, al contrario me pareces un buen hombre, siempre tratas de superarte cada día. Lo que no entiendo es que haces aquí en esta vieja y sucia cabaña.—
—Estoy haciéndole algunos retoques para cuando llegue el bebé ya esté lista y se pueda habitar.—
—¿Habitar? ¿de qué hablas?.—
—¿Regina no se lo dijo? Nos mudáremos aquí, este sera nuestro nuevo hogar.—
—¿Qué mi hija que? Esa niña se volvió loca, no puede vivir aquí teniendo un cómodo castillo.—
—Si bueno, lo que pasa es que ella prefiere los lugares que tengan aroma a hogar, además no quiere que su futuro sea en ese castillo que le trae tantos recuerdos malos.—
Cora sentía que se volvería loca. ¿Hasta cuándo debía guiar a Regina? ¿hasta cuándo dejaría ser la niña tonta? Cora siempre quería hacer su voluntad pero lo que ella no sabia era que Regina por primera vez en su vida estaba tomando las riendas, estaba siendo ella misma, estaba asegurando su felicidad.

—Ese castillo es mejor que toda esta posilga. No te traerás a vivir a mi hija aquí, no mientras esté viva.—
—Señora, la decisión no la tome yo, si no ella y yo haré lo que ella crea mejor para nuestro futuro.—
Cora hizo un gesto desagradable en su cara y al final sonrió de lado.
—Querido, no es que debas hacerlo por que quieras, es por que te toca.—
—¿De qué está hablando?.—
—Hoy lleve al castillo a la partera que se encargara del parto de Regina y al revisarla me di cuenta de algo.—
—¿Qué?.—
—Cuando ella la estaba revisando vi que la cara que hizo la partera no era una buena cara así que cuando termino le pregunte que era lo que pasaba, ella me dijo que no había nada pero como ya tú sabes soy bruja y yo lo sé y lo Huelo todo así que le dije que no andará con mentiras.—
—Ajam, ¿y? Vaya al grano.—
—Me dijo que las cosas con el bebé no andan bien, que algo malo estaba ocurriendo. No entendí mucho lo que ella quiso decir así que le hice una prueba yo misma. Eyecte sangre del dedo de mi hija y conjure un hechizo, un hechizo que hizo darme cuenta de la verdad.—
—¿De qué verdad habla?.—
—El bebé no está bien, está enfermo, Facilier.—
—¿Cómo saco esa conclusión?.—
—Te lo acabó de decir, gracias a un hechizo supe de eso. Este bebé está enfermo.—
—Pues si es así, debemos sanarlo. ¿Qué debo hacer?.—
—No lo entiende ¿verdad?. Esto no se trata de cualquier cosa, esto va mas allá. El hechizo que hice fue un hechizo muy poderoso,te lo explicare. El hechizo era para ver en que estado está el bebé, si la poción se volvía naranja significaba que está bien, si era color rojo significaba que no se estaba formando de manera normal, pero no se volvió de ninguno de esos colores.—
—¿Qué color arrojo?.—
—Arrojo un color negro.—
—¿Qué a su vez significa...?.—
—Muerte, Facilier. Muerte.—
Facilier detuvo lo que estaba haciendo y un escalofríos recorrió su cuerpo. ¿Ella hablo de muerte? Eso era lo que trataba de procesar Facilier, la palabra muerte, pues había dejado de oírla hace mucho tiempo ¿y ahora su suegra le dice que su hija morirá?

—No te asustes, por fortuna tengo una solución.—
—¿Y cuál es?.—
—El hechizo que quiere lanzar Regina—
—No, yo sé que habíamos hecho un trato antes pero ya no quiero hacer eso, quiero que mi bebé también crezca al lado de su madre.—
—¿No estás entendiendo? Tú bebé va a morir.—
—¿Y un hechizo va a salvarla? No me crea tan idiota, usted lo que quiere es que Regina lance ese hechizo para así poder salirse con las suyas.—
—Por dios, te estoy diciendo que si Regina lanza esa maldición significa que tu hija no crecerá con la magia oscura, también significa que nada malo le pasara ¿si lo entiendes?.—
—No, buscare otra manera pero no haré tal cosa.—
—Lo que tú digas, pero después no digas que no te lo advertí. Si cambias de opinión, ten, esto es una poción de olvido, dasela a Regina cuando el bebé nazca, ella caerá en un sueño profundo y al otro día no recordara nada de lo que paso. No lo olvides si esa bebé se queda aquí, la magia oscura terminara por consumirla hasta matarla.—
Una nube envolvió a Cora y desapareció al instante de la cabaña dejando a Facilier con la mente confundida.

¿Sera cierto eso? O ¿solo buscaba salirse con las suyas? Como dijo Facilier. Eso era un riesgo que él tenia que pensar si arriesgarse o si seguir con el futuro que se había creado en su cabeza.