VodooQueen

Primer paso

—Y.... ¿por qué no pedimos algo de comer?.—
—Estamos esperando a alguien.—
—¿A quién?.—
—A Queen.—
—Ah, tu parte malvada.—
—Si, a ella.—
—Bueno, por que mientras ella llega no me dices como es que tú y ella son las mismas pero cada una tiene su cuerpo.—
—Esa es una historia un poco larga.—
—Tenemos tiempo, ¿no?.—
—Está bien, te contare así le damos tiempo a Queen. Todo empezó en New York cuando di el paso de separarme de ella.—
—¿Separarte? ¿cómo?.—
—Todo fue gracias a un suero que fabrico un Dr.—
Rachel se veía fascinada no sólo con el relato de la historia, si no también con la voz.
Sentía la voz de Regina algo fuerte pero dulce y apacible, voz que en algún momento escucho cuando estuvo durante los nueve meses en su vientre.

La fascinación por aquella voz fue interrumpida por una muy parecida pero más imponente.
—Hola, chicas.—
—Queen, pensé que ya no llegarías.—
—Si lo siento, es que no se puede dejar a los hombres con todas las tareas.—
—Lo importante es que ya estás aquí, sientate.—
—No, no, yo preferiría ir a un lugar más privado, ya saben, donde solo estemos las tres.—
—Bueno es que Rachel quería algo de comer y por eso la traje aquí.—
—Eso tiene solución, pedimos algo de comer y lo llevamos.—
—¿Estas de acuerdo, Rachel?.—
—Por mí tengan cuidado, pero no debo llegar tarde a casa, aunque la maldición se rompió mañana ya debo regresar a clases.—
—Bien, entonces iré yo a pedís algo ustedes quedense aquí.—
Regina decidió ir a comprar algo para comer mientras que Queen se quedo a conversar con Rachel.

—Y dime, ¿de qué hablaban mientras yo llegaba?.—
—Ah....—
—Rachel, no seas tímida conmigo, sé que soy la parte mala de Regina pero he cambiado ya no soy así y además jamás te haría daño a tí.—
—Estabamos hablando de cómo tú y ella se habían separado.—
—Oh, entonces te dijo que yo trate de matarla.—
—No, eso no me lo dijo.—
—¿Ah no? ¿entonces que te dijo?.—
—Que se había separado de tí por que ya no quería vivir con maldad.—
—¿Solo eso te dijo?.—
—Si.—
—Listo, aquí esta la comida ya podemos irnos.—
—Bien, necesito salir de acá.—
Queen se notaba tensionada y triste ya que confesaría la verdad sobre el pasado pero no sabia como Rachel se lo tomaría.
Las tres mujeres se intruducieron en el bosque el único lugar donde tendrían paz y tranquilidada para hablar libremente.
—¿Por qué vinimos al bosque?.—
—Es el único lugar donde nadie esta presente, Regina.—
—Si pero con esto de que la maldición ya se rompió puede ser muy peligroso, no sabemos que bestias vinieron con la maldición.—
—¿De cuándo acá tú tienes miedo?.—
—No es miedo, no quiero que Rachel corra peligro.—
—Por mí no se preocupen, a mí el bosque me gusta, me siento bien aquí.—
—Ves, a ella no le importa eso. Ya veo que te pareces a mí.—
—¿A tí? Jajaja, no, claro que no. Rachel de seguro se parece a mí.—
—¿A tí que estás toda blandenge?.—
—¡Oigan! ¿seguiran discutiendo sobre a quién me parezco? O ¿usaremos el tiempo para conocernos mejor?.—
—Si, lo siento ya no diré una palabra más de eso.—
—Yo igual lo prometo.—
Siguieron caminando mientras que Rachel iba adelante las otras dos iban atrás.
—Sabes que se parece a mí.—
—Claro que no.—
—Las estoy oyendo. ¿Sabian?.—

Apartamento de henry.

Toc, toc.

—¿Quién?.—
—Soy yo, Facilier.—
Henry no entendía el por que Facilier estaba justo en su casa pero tampoco seria grosero con el contrario.
Abrió la puerta y del otro lado de la puerta efectivamente se encontraba Facilier.
—Ah.... Hola.—
—Hola, Henry.—
—¡Abuelo!.— Exclamo Lucy corriendo hacia él para abrazarle.
—Hola, cariño.—
—Que bueno verte.—
—Lo mismo digo.—
—¿Abuelo?.— Pregunto henry confundido, no era que no se acordara de la relación que había entre él y su madre, es solo que no se esperaba eso de parte de su hija.
—Espero no te moleste que le llame así, lo digo por que como él y la abuela son novios.—
—Ya, ¿y desde cuándo se tienen esta confianza?.—
—Desde que te fuiste, necesitaba armar equipo con alguien y el abuelo era perfecto.—
—Bien. Ahora volvamos a lo importante, ¿en qué te puedo ayudar?.—
—Es que Regina y Rachel están tomándose la tarde juntas y pensé en que tal vez tú y yo podamos salir y platicar un poco.—
—Eso no se va a poder, Ella se fue ayudar a Tiana y yo me quede cuidando de Lucy.—
—Puedo quedarme sola.—
—No, claro que no puedes.—
—Todo esté tiempo que estuviste muerto me quede sola algunas veces. No veo por que no pueda hacerlo ahora, además creo que tú y el abuelo tienen cosas de que hablar.—
—Ah no, no, no te quedaras aquí sola.—
—Entonces iré con la tía Zelena, ella me ha cuidado aveces.—

¿Sacaria Henry otra excusa para no tener esa platica con Facilier? Ya sabemos que a Henry no le agrado mucho la idea pero sabia perfectamente que si su madre era feliz él debía apoyarla a toda costa.
—Entonces, ¿te apuntas?.—
—Pero no demoremos, Lucy debe dormir temprano.—
—No te preocupes por mí, papá.—
—Ya, por que mejor no vas por tus cosas.—
—De acuerdo.—
—Vale, entonces, pasa y yo iré por un abrigo.—
Facilier se abrió paso al interior de la casa y cerro la puerta tras de si esperando que ambos estuvieran listos para salir.

Mientras ellos dos se preparaban para una platica algo incomoda, las tres chicas llegaban al lugar donde Queen les había propuesto que fuesen.
—Creo que debimos usar magia para no caminar tanto.—
—No debes usar magia solo por que si.—
—Entonces si tengo magia y no puedo usarla, ¿de qué me sirve?.—
—Rachel, no escuches a Queen, la magia debe usarse cuando sea necesaria.—
—Aguarden un momento. Por como todo esto esta pasando tan rápido no me he puesto a pensar que si soy hija de ustedes, ¿significa que tengo magia?.—
—Así es y debes usarla cuando se necesite.—
—La tienes y yo te enseñare a usarla.—
—¡Ay! ¿en serio?.—
—Si.—
—No, nadie va a enseñar a usar magia a nadie.—
—Que aburrida, Regina. La niña quiere aprender, no puedes arrebatarle su don.—
—No es que quiera arrebatarle un don, la magia es peligrosa si no se sabe usar.—
—Pero ella la usara muy bien por que yo le voy a enseñar.—
—Eso es lo que me preocupa.—
—¿En serio? ¿discutiran sobre a quién me parezco, sobre quién me enseñara magia? Ahora que más sigue, ¿sobre quién me enseñara a vestir?.—
—Puedo...—
—Nada. Tú nada, Queen. Mejor sentemonos que estoy cansada.—
—Que aguafiestas es tu madre. Está bien, no le enseñare.—
Queen le hizo un gesto a Rachel dándole a entender que le enseñaría a escondidas. A lo que Rachel asintió con una sonrisa.
—Te he visto, Queen.—
—¿Qué? Yo no he hecho nada.—
—Vi cuando le guiñabas el ojo a Rachel.—
—Claro que no, ya le dije que no le enseñare si no estás de acuerdo.— Volvió y le hizo el mismo gesto.

—Ahí está, otra vez te he pillado, las he pillado a las dos.—
—¿Te he dicho algo, Rachel?.—
—No, nada, nadita, nada.—
—Tendre la vista puesta en ambas, no actuaran a mis espaldas.—
Rachel comenzó a reír a carcajadas como si le estuviesen haciendo cosquillas.
—¿Cuál es la risa?.—
—Cierto, ¿cual es la risa?.— Agrego Queen.
—Es que Regina se ve chistosa arrugando la nariz cuando dice eso.—
—¿Te burlas de mí?.—
—No, para nada.—
Le hizo el mismo gesto de confidente que Queen le había hecho hace momentos atrás.
—Las pille otra vez, lo están haciendo de nuevo.—
—Ya Regina, relajate.—
—Sabes Rachel, me puedes decir mamá.—
El gesto de risa de Rachel paso hacer serio al escuchar eso.
—O tal vez no, lo entiendo.—
—Es que deben darme tiempo, ambas, no estoy acostumbrada a tener una madre y ahora me doy cuenta que tengo dos, esto no es fácil.—
—No te preocupes, lo entendemos. Ahora por que mejor no te sientas aquí y comes algo.—
—¿Y por qué debe sentarse al lado tuyo?.—
—Queen, no empieces.—
—¿Les parece si me hago en medio?.—
—Eso suena mejor, ves Queen, no hay que ser egoísta.—

Comentarios.
Hola babys.
Los momentos familiares han llegado a nuestra historia, espero que disfruten de los momentos cute que se vienen. Bai 💋