80-O de: "Okay".

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-¿Me puedo desmayar? -pregunté como tonta. El rió.

-Esta muy temprano aun -negó con su cabeza sin dejar de reír-. Mientras no estabas pedí unas bebidas para los dos.

-¡Yo no tomo! -me apresuré a decir observando un liquido extraño que contenían las copas sobre la mesa.

-Yo tampoco -aseguró- Esto... son unas ricas mandarinadas -saboreó el primer sorbo de su copa.

-¿Mandari... que? -tomé la copa en mi mano intentando descifrar ese liquido extraño.

-Uhm, mandarinadas -la dejó sobre la mesa-. Sabes que cuando hablamos de un jugo de limón le llamamos limonada, ¿cierto? Como este es de mandarina, nos referiremos a el como mandarinada... porque esta echo de mandarinas, ¿entiendes? -tomó otro sorbo aparentando aires de genio. Yo también iba tomar un sorbo, pero la risa de gallina electrocutada me lo impidió.

-Si, genio -me decidí a tomar un sorbo por fin y era posiblemente una de las mejores cosas que había probado en mi vida, si... podría decirse mejor que la Coca Cola. Lo lamento amiga, ya no eres la ultima bebida del desierto.

-Sígueme -dijo de repente dejando su copa de lado.

-¿A donde? -me inquieté dejando mi copa de lado también. Pero no dijo nada, solo se levantó de la mesa y yo hice lo mismo.

Una vez nos encontrábamos caminando fuera del lugar, me empezaba a preocupar Brisa. Solo salí del lugar sin tener tiempo a explicarle lo que sucedía... Aunque ahora que lo pienso, yo tampoco sabia lo que estaba pasando. Le observé en busca de respuesta, su mirada se dirigía a cada esquina de la fría cuadra. Parecía algo perdido, aquello me inquietó mas.

Por un momento quise volver a preguntar hacia donde nos dirigíamos pero en estos momentos solo me inquietaba Brisa. Rogaba al cielo porque no empezara con su paranoia y llamara a la policía.

-En serio, ¿A donde vamos? -no aguanté mas la incertidumbre.

-No lo se -dijo como si nada mientras seguía buscando con la mirada.

-¿Que? -me alarmé un poco-. ¿Estas loco? ¿Me estas diciendo que estamos perdidos en una cuadra fría y oscura en medio de la noche donde pueden venir los asaltantes y quitarnos todo o peor, ser atacados por alguna criatura del monte que salen a esta hora a merodear las calles buscando gente que como tu y yo no saben donde están ni adonde van? -solté todo de un solo suspiro.

Bien, con eso aprendí dos cosas:

1. En realidad me alarmé mucho, lo admito.

2. Podría ser rapera.

El se detuvo en seco, viéndome sorprendido.

-Primero, ¿has pensado en dedicarte al rap? Segundo, si... probablemente todo lo que dijiste -siguió caminado con total paciencia.

-¡Estamos perdidos! -le seguí gritando a ver si caía en cuenta.

-Pero -se detuvo-. Lo bueno es que estamos juntos -pestañeó consecutivamente queriendo cosechar dulzura... y yo necesitaba cosechar paciencia.

-¡Que bonito! -aplaudí sarcásticamente-. Lo bueno es que cuando vengan los ladrones o los osos feroces nos devoraran a los dos... ¡juntos!

El se echó a reír.

Estaba pasando por un momento critico. ¿Que le provocaba gracia?

-¿Osos feroces? ¿Cuanto hace que no sales de tu casa? -continuó caminando sin dejar de reír.

-Bueno, no quiero ser devorada en mi primera cita, disculpa -le alcancé refunfuñando.

-Mira, -se detuvo y me miró fijamente a los ojos, las risas habían desaparecido. Supuse que ya iba en serio- Sabes que no soy de este lugar ¿okay? tenia mucho sin venir y se podría decir que estoy improvisando. Solo quiero que sepas que estamos juntos, nos roben o no, nos devoren o no, estamos juntos. ¿Okay? -yo asentí sin dejar de mirarle-. Y si, puede que en estos momentos no tengo la menor idea de adonde voy, pero cuando te veo a ti Brid, estoy mas que seguro de donde quiero quedarme ¿Okay?

También iba a responder okay pero estaba muy perdida en sus ojos como para articular palabra alguna. Y si como decía Brisa las traía contadas, bueno... podía decir que ya se me acabaron.

En presencia de mi silencio, el continuó con sus palabras.

-Pero ahora que lo pienso mejor no quiero quedarme justo aquí eh -rascó su nuca y ambos empezamos a reír. Sin decir palabra alguna, me tomó de la mano y seguimos caminado unos cuantos pasos mas, cuando el se detuvo.

-Es aquí -sonrió con satisfacción como quien encuentra un tesoro.

-¿Que? -todo estaba despejado y parecía un lugar abandonado. No entendía nada.

-Este es el lugar donde siempre soñé venir en mi primera cita -seguía sonriendo.

-No me digas que después de haber esquivado ladrones y osos feroces, ¿ahora me vas a secuestrar? -le vi alarmada.

-No seas tonta -el soltó una carcajada y sin dar lugar a objeción, me haló del brazo para adentrarnos a ese lugar en medio del abandono.

Nada mejor que un lugar abandonado y expuesto a todos los peligros en medio de la noche para tu primera cita.


X x X

Hello amifriends :? Saben que siempre los amo y los extraño. Retengan, escudriñen, añoren, amen y todos sus sinónimos, estos capítulos porque si, son de los últimos. jijiji


Infinitas bendiciones y amor del bueno, La Soph ;)

Desconocido a la vista.  #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora