88. Como lluvia.

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No se si estaba enojada.

O dolida.

Quizás ambas.

La vez pasada, cuando descubrí que estaba aquí y se lo cuestioné, me dijo que no me comentó su llegada para darme una "sorpresa" .

Ahora simplemente se va, y una vez más no me lo hace saber, porque no quería "molestarme", se que parece muy tierno lo que hace pero no termina de convencerme. Se que no tengo autoridad para saber todos sus pasos y exigirle a que hora entra, sale y con quien. Pero en cosas donde se supone que estoy incluida, me gustaría sentir que realmente soy partícipe.

Me sentí por un momento muy sola, y eso me preocupó.  Pues nunca una persona había provocado esa sensación en mi. Considerando que hace unos meses no tenía amigos, era normal estar sola, pero ahora me sentía sola y sí, me preocupaba. No me convencía la idea de que mi felicidad dependa de algo tan efímero como lamentablemente, lo somos las personas.

•••

Terminó por fin la tan odiada semana de exámenes. Le agradecí a Oliver al menos con cinco abrazos porque estuvo siempre ahí explicándome todo lo que no sabía. Tengo la esperanza de al menos haber aprobado cálculo.

Con Dylan hablaba aveces, ya se disculpó y aunque ya estaba en el olvido por el hecho que se fue sin avisarme, hablabamos no tan frecuente, mamá siempre estaba ocupada con el caso de papá, quien aún no regresaba a casa, y eso, sumándole la presión de los exámenes me mantenían muy inactiva, mas de lo que yo quisiera.

Se acercaba la fiesta final de año. Una preocupación mas, buscar vestidos, pareja...

Solo pronunciar esa palabra "pareja" me daba dolor de cabeza. Todos los años iba sola, pero esta vez tenía la esperanza que fuese diferente. Aunque Dylan no estudia con nosotros, la escuela siempre da la oportunidad de conseguir como pareja a alguien que estudie fuera del recinto estudiantil, solo con la condición de que esta pague su "entrada". Si, parece que lo que nos sacan a nosotros todo el año no es suficiente para satisfacer su ambición y buscan las mil maneras de aprovecharse de la gente y su dinero. En fin, mi plan era invitar a Dylan, pero se fue sin siquiera darme esa oportunidad.

Pero bueno, iba a superarlo. Siempre fui sola, no me moriría por eso ahora. Aunque en realidad me preocupaba mas, pues mis compañeros saben lo antisocial que soy y para ellos ya era costumbre, pero esta vez el director en su búsqueda de las mil maneras de ganar dinero extra, nos dio la noticia de que nuestra fiesta sería junto a la de otro instituto que él había fundado al otro lado de la ciudad.

¿Se imaginan? Toda mi escuela sabe lo antisocial que soy, ahora que lo sepa otro instituto entero ¡Para morirse!

En mi desesperación, quise invitar a Oliver para que sea mi fiel compañero, pero Brisa estaba tan cansada del chico que nos ayudó a Oliver y a mi para hacerle la venganza a Carly Ross, que no me quedó de otra que dejar de lado mi solución y ofrecérsela a ella. Total, quizás a Oliver le parezca más interesante ir con ella que con alguien tan aburrida como yo.

Ya me encontraba de regreso a casa después de salir por horas a comprar nuestros vestidos junto a Brisa, tarareaba una canción al azar, cuando de repente algo hace que detenga tanto mis pasos como la canción.

Era él, otra vez Dylan. Lo reconocía sin duda aunque el no pareció verme. Se subió en un carro negro, y cerrando la puerta, este arrancó.

Las dudas fluyeron como agua.

¿Por qué me dijo que se había ido? ¿Por que me mentiría así?  ¿El que ganaba? ¿Y si se trataba de otra de sus "sorpresas"?

No supe si emocionarme o preocuparme justo en ese momento.


Desconocido a la vista.  #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora