Desconocido a la vista. #1 ©

89. La invitación.

Volví a casa horrorizada. En realidad era una mezcla de dudas pero también de entusiasmo, pues hice un trato conmigo misma de que si iba a imaginar, imaginaría lo mejor. Y lo mejor era sin duda el hecho de que él se haya quedado para darme la sorpresa de ir juntos al baile.

Dejé las bolsas sobre mi cama y de inmediato mi teléfono vibró en mi bolsillo. Corrí a sacarlo de prisa, esperando que no sea Dylan diciéndome que le arruiné la sorpresa.

La mejor amiga que conocerás por siempre ;)

Brid! Urgente, dame la dirección de la casa de Oliver, Oscar Murphy me sigue acosando. Ya le dije que iría con Oliver pero él insiste en que Oliver no le ha dicho nada y le va a preguntar. Dame la dirección de su casa porque ese chico en pleno siglo XXI no tiene Whatsapp. ¡Necesito preguntarle urgente o me veré obligada a ir con Oscar! Salva a tu amiga, corre.

Confieso que me reí con cada palabra del mensaje. Luego le envié un audio indicándole como llegar. Segundos después fui interrumpida por la puerta. Me sorprendió mucho. No esperaba visita y mamá me aseguró no regresar hasta en la noche. Dejando el dilema de lado, corrí y abrí.

-¡H-Hola Brid! -era Oliver, ya no teníamos tarea, por ende las tutorias habían acabado. ¿Que podía traerlo por aquí?  Me animé a preguntarselo.

-¿Hola? -saludé extrañada-. ¿Que te trae por aquí?

-Eh... -parecía nervioso, ¿que se traía entre manos? Al ver que esperaba una respuesta, continuó-. ¿Hay alguien aquí?  -trató de husmear con la cabeza a través de la puerta.

-No, nadie ¿Por que?

-¡Excelente! -suspiró aliviado-. La verguenza será menos.

-¿Verguenza de que?

Tomó una gran bocanada de aire y habló.

-Brid, yo se que conoces a alguien de internet y que te llevas muy bien con esa persona. También, yo.. yo sé que nos acabamos de conocer, y te juro que estoy sudando como respiro en estos momentos. Pero no importa. Yo, yo solo... quiero saber, si no has conocido otro amigo aparte de mi. Y-y si tu quieres y puedes, claro. Venir, bueno, ir. A-l al baile ¿conmigo? -cuando dijo todo, cerró los ojos y de la mano que mantuvo detrás de su espalda todo este tiempo, sacó a la luz un ramo de rosas rojo. ¿Esto era real? No estaba lista para responder.