MAGIC STILES

DANGER

La primera vez que Stiles despertó fue con un monumental dolor de cabeza, al abrir los ojos le costo unos cuantos segundos poder abrir los ojos, la molestia en sus hombros le hizo querer mover los brazos solo para descubrir que no podía moverlos, cerrando fuertemente los ojos en un intento de enfocarse fue consciente de lo seca que tenía la boca. 

Abriendo los ojos de nuevo fue capaz de ver a su alrededor, la sangre se le heló al notar la habitación prácticamente desierta a excepción de unas cuantas cajas de cartón enmohecidas en una esquina, una mesa de aluminio con algunas cosas que a la distancia no podía distinguir, no le pasó desapercibida la rejilla que estaba pegada a su espalda y en la cual sus manos estaban retenidas en la parte superior, podía adivinar que llevaba un buen rato en esa posición a causa del dolor en sus extremidades, intento no entrar en pánico que le era difícil, la habitación mal iluminada le recordaba al lugar en donde Gerard Argent lo había torturado frente a sus amigos. 

Su pulso se aceleró aún más cuando la puerta que no había notado se abrió, casi esperaba ver entrar al anciano  entrar y observarlo de esa forma espeluznante, pero en lugar de eso un hombre de unos 30 años entró arrastrando un par de bultos, intento pasar el nudo en su garganta cuando se percató que esos "bultos" eran dos personas, para ser más precisos  Juno y Hasna. 

Stiles había visto a las dos niñas unas cuantas veces en el restaurante, sabía que eran sobrinas de Akili o almenos eso le habían dicho, las chicas tenían 13 años recién cumplidos.  Su cerebro acostumbrado a trabajar a cien por minuto comenzó a tomar nota del estado de las chicas, no era difícil ver la suciedad en la ropa de las dos y sus cabellos estaban completamente desordenados, también noto que ambas tenían las manos y piernas atadas con unas cadenas gruesas y estaban inconscientes. 

El hombre había ignorado a Stiles desde que entró al lugar y él no sabía si eso era bueno o malo, las niñas fueron acomodadas sin delicadeza en una esquina cerca de él, el loco hombre tomó unos cables de corriente, de los que usualmente se ocupan para revivir una batería de autos, y los engancho a las cadenas de las manos, el otro extremo estaba enganchado a una caja de luz, que mierda pensaba ese loco, por fin el hombre observó a Stiles, un par de ojos marrones lo observaron con detenimiento y entonces el hombre dejó brillar sus ojos en azul eléctrico y mostró una sonrisa que hacía relucir sus colmillos, maldiciendo Stiles notó que estaba en más problemas de lo que creía.  

()

()

-- Estás despierto -- Stiles se estremeció, jamás se acostumbraría al tono de voz de los hombres lobo, el castaño intentó retroceder inutilmente cuando el hombre lobo se acercó a él -- Espero que estes comodo con mis atenciones, me gustaría darte una habitación mejor pero me temo que mis socios fueron asesinados por ti.

Stiles observó al hombre como si hubiera perdido su mente, de qué infiernos hablaba el lobo, él no había matado a nadie pero en la mirada furiosa de su secuestrador supo que no importaría lo que dijera, no le creería. 

-- Que hago aquí ? -- se aventuro a preguntar, su voz salio ronca por su garganta seca, el hombre lobo sonrió antes de darle un puñetazo en el estómago que lo hizo querer encogerse pero no podía por la forma en la que estaba atado.    

-- Voy a matarte, después mataré a tu Alpha y entonces me adueñare de la manada, ahora, debemos esperar a que nuestras invitadas despierten también. 

Stiles sintió aún más ganas de vomitar, pero en ésta ocasión por motivos diferentes al golpe, el loco lobo quería matar a Scott, no que Stiles no confiara en la fuerza de su mejor amigo, pero sabía que el hombre lobo que tenía enfrente era un omega y que hablaba más que enserio con el asunto de matarlo a él y a su mejor amigo.