CHISPA.

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Le costaba respirar y solo era capaz de ver a través de un ojo, hace tiempo que había dejado de sentir los brazos, podía distinguir un poco de liquido escurriendo por su rostro, solo que no sabía si era sangre o sudor, tal vez ambas.

Sus pantalones se sentían algo pegajosos y el olor de su propio cuerpo le causaba nauseas, perdía el conocimiento por cortos lapsos de tiempo, no era capaz de dormir y podría apostar a que el 90% de su cuerpo estaba magullado, vigilaba lo mejor que podía a las dos chicas que lo observaban de forma mortificada y con culpabilidad, tres días, habían pasado tres días enteros desde que su calvario había comenzado. 

La única razón por la que sabía el tiempo que había pasado era por el loco que lo había torturado, fiel a su palabra Stiles no había gritado, se había mordido los labios con tanta fuerza que en más de una ocasión había sentido el sabor de su sangre, una pequeña parte de su cerebro estaba sorprendido con su determinación y capacidad de aguante, su camisa estaba hecha jirones a sus pies y  en dos ocasiones se había orinado a causa del dolor, pero aún así no había gritado. 

El lobo parecía encantado, determinado a romperlo, tan  concentrado estaba en castigar el cuerpo del castaño buscando un grito que casi parecía haber olvidado a las dos chicas, ellas habían gritado en más de una ocasión para que lo dejara en paz, para que tomara alguna de ellas el lugar del castaño y poder darle  a Stiles un descanso. 

Stiles había protestado recordándole su trato al lobo y probocándolo para que dejara a las dos tranquilas, el loco psicópata había dicho ser un hombre de honor, por lo que Stiles solo debía concentrarse en aguantar un poco más, su cerebro intentaba organizar sus ideas para idear un plan pero la perdida de sangre y la deshidratación empezaban a pasarle factura.  Además estaba preocupado por sus amigos y por su padre, su padre era quien más le preocupaba, él tenía que salir de ahí a como diera lugar, su padre lo necesitaba, sus amigos también dependían de él a cierto punto e incluso una voz en su cabeza le susurraba que tenía que resistir lo suficiente para poder ver el regreso de Derek.   

Él y el lobo habían estado en un tipo de "tira y afloja" desde que se habían conocido, la principio a Stiles lo único que le preocupaba era conseguir la ayuda del mayor para Scott, después se dió cuenta de que Derek era un misterio mucho mayor de lo que creyó al principio y se prometió resolverlo a como diera lugar. Derek Hale no había estado feliz por su intromisión y no dudo nunca en hacerle saber lo molesto que le resultaba que Stiles no le dejará tranquilo,  poco a poco se acostumbraron el uno al otro, el mayor se acostumbro a la parlanchina e hiperactiva personalidad del castaño y Stiles se había familiarizado con ser empotrado contra las paredes o cualquier otra superficie, así como a las constantes amenazas de desgarramiento de garganta. 

Con el tiempo ambos habían aprendido a confirmar en el otro, confiaban su vida entre sí y antes de darse cuenta ambos habían empezado a "coquetear", nada intenso y explicito, Derek solía observarlo fijamente y cuando Stiles le devolvía la mirada el oji-verde levantaba una ceja y le daba una media sonrisa que hacía retumbar su corazón a marchas forzadas, Stiles también lo provocaba, se acercaba más a él y se aseguraba de siempre mantener el contacto visual, le daba sonrisas sarcásticas e incluso llegaba a inclinar la cabeza para mostrar levemente su cuello en sumisión antes de negar en silencio y salir dejando a Derek respirando con algo de dificultad, nunca llegarona  nada más, al parecer el mayor había decidido que Stiles era demasiado joven o algo ya que empezó a alejarse y a apartar la mirada, Stiles no lo tomo como algo personal, simplemente lo dejo pasar y cada quien regreso a su rutina, claro que había veces en las que ni Stiles ni Derek podían dejar de seguir al otro con la mirada o de acercarse.

Cuando el mayor empezó una relación  con Jennifer, Stiles retrocedió de inmediato, dejó de coquetear con él porque eso era lo correcto, pero no dejo de ser su amigo ni lo dejo solo, cuando el gato salio de la bolsa y supieron que Jennifer era el Darach, Stiles se había acercado a Derek para convencerlo de que no era su culpa, Derek solo había asentido e incluso le regalo una pequeña sonrisa, casi diminuta pero sincera, después de que el problema terminara Derek había tomado a su hermana y había desaparecido, Stiles se sintió un tanto traicionado ya que el lobo se fue sin decir adios, claro que al llegar a su habitación encontró una nota, "gracias, volveré pronto. D.H.", eso era  lo que decía y Stiles se había aferrado a esa esperanza, sabía que los hermanos Hale necesitaban tiempo para estar juntos, incluso Peter se había ido con ellos. 

MAGIC STILESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora