Derek tenía una buena vida, tenía una carrera que le gustaba, un marido amoroso, hijos extraordinarios y una sólida y unida familia.
Al largo de los años la manada se había consolidado como una de las más prosperas, manejar todo el territorio de los Ángeles no era una tarea fácil, además Scott había decidido que juntos se hicieran cargo de Beacon Hills, su madre era un gran apoyo dando consejos respecto a lo que tenían o no que hacer.
Stiles era su roca, el chico torpe, curioso e impertinente había cambiado a un hombre seguro de sí mismo, un gran estratega, un excelente emisario y un maravilloso padre, Stiles era quien mantenía unido a Derek, sus hijos eran un gran incentivo para seguir día a día, pero era el castaño quien había conocido al hombre roto detrás del hombre lobo, quien había visto en su interior y que no se asustó, al contrario Stiles se había aferrado a él, pero no de forma enfermiza, Stiles lo amaba incondicionalmente pero sabía que no era perfecto y le hacía saber siempre que cometía un error.
Había días en los que al despertar Derek no quería abrir los ojos, sólo cuando un ilógico miedo lo asaltaba y él casi podía jurar que al abrir los ojos toda su vida sería un sueño y él estaría solo en la abandonada estación de trenes, pero solo bastaba sentir el calor de Stiles a su lado para hacerle olvidarse de ese miedo.
Derek amaba a Stiles y daría su vida por él, pero eso no quitaba que tuvieran peleas, ambos tenían carácter fuerte y eran testarudos, sus peleas no solían ser fuertes, normalmente se trataban de quien había olvidado lavar los platos o quien no había dejado el bestiario en su lugar, algunas otras veces se trataba de cómo querían criar a sus hijos, si Derek quería entrenar en el bosque Stiles los quería llevar a ver la película más reciente, o si Stiles quería que los chicos practicaran haciendo barreras Derek quería llevarlos a acampar, pero sus peleas no duraban, la peor pelea que habían tenido se había resumido a Derek durmiendo en el sofá (solo por ser más dramático) por tres días, solo para que se solucionara con una acalorado beso después de derrotar a un duende que estaba haciendo de las suyas, ambos siempre procuraban no decir nada realmente hiriente, porque ambos sabían lo mucho que las palabras hacían daño, ambos eran siempre cuidadosos en ese aspecto y si estaban muy enojados preferían ignorarse hasta estar seguros de que ninguno diría nada de lo que se arrepentiera.
Es por eso que Derek no sabe qué hacer ahora, Stiles lo observa con los ojos completamente abiertos y hay tanto dolor en su mirada que Derek quiere pedir perdón de inmediato, había estado peleando sobre una nueva maestra que llegó a la escuela de los niños y que siempre manda a llamar a Derek incluso para lo más estúpido, Derek insistía que la mujer no quería nada con él y Stiles solo estaba siendo celoso e irracional; La pelea había escalado rápidamente por alguna razón que el arrepentido cerebro de Derek no puede recordar, solo sabe que en medio de su pelea Derek grito una blasfemia.
-- Ojala nunca te hubiera conocido -- el grito aún se escuchaba en el aire y Derek no sabía qué demonios lo había poseído para decir tal aberración, pero antes de que pueda disculparse siente un extraño tirón, quiere pedirle ayuda a Stiles pero las palabras no salen, no sabe qué está pasando solo sabe que de pronto todo es obscuro a su alrededor.
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Derek abrió los ojos sobresaltado, le tomó un momento ubicarse pero pronto su desbocado corazón se calma, es su habitación, probablemente se desmayó y Stiles lo llevo al cuarto, suspira al ver la hora en el reloj, tenía que pararse si no quería llegar tarde, mira al lado de la cama y obviamente Stiles no está, desde que el castaño era agente del FBI siempre empezaba sus días antes que él.
Solo al salir de la cama Derek se da cuenta de que algo no esta bien, no sabe que es, pero algo no es correcto, concentra sus sentidos pero no hay rastro de ninguna amenaza, pero algo más lo hace sobresaltarse, no están sus hijos ni su manada, no sólo no están en la casa físicamente, no hay ningún rastro de olor de ellos, su habitación solo huele a él, pero no hay rastro del aroma de Stiles.
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MAGIC STILES
Fanfiction"SOY STRIPPER" Respondió Stiles como si nada cuando Scott le preguntó qué hacía en su nuevo trabajo, la manada lo observo un momento antes de regresar a su entrenamiento.