Capítulo 26

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Itachi casi se ahogó con su sake. Sasuke parecía aliviado de que el comentario de Kurama no hubiera estado destinado a él, pero echó un vistazo de reojo a su hermano con la compasión escrita en su cara.

Madara disparó a Itachi una mirada de advertencia y volvió su atención de nuevo a Kurama.

—¿Por qué es tan importante sellar esta alianza con el matrimonio? Sin duda, existen suficientes factores significativos en los que podríamos convenir en aliarnos por el bien común.

—Naruto es mi heredero. Mi único heredero. No tengo hijos que tomen las riendas cuando yo muera. El hombre que se case con él debe estar dispuesto a asumir los deberes de Lord, así como ser lo suficientemente fuerte para proteger la propiedad de amenazas como Danzo Shimura. Si nuestros clanes están aliados no sólo a través de un acuerdo, sino del matrimonio, tu lealtad hacia tu hermano no te permitirá romper nunca con nuestro convenio.

Madara se tensó y miró al hombre mayor, indignado por el insulto.

—¿Estás diciendo que mi palabra no es fiable?

—No, estoy diciendo que me sentiría más seguro con la alianza si hubiera más en juego que la protección mutua. No quiero mis tierras en manos de un hombre como Danzo Shimura. Él es un bastardo avaro, hambriento de poder, que traicionaría a su propia madre para favorecer su causa. Hay rumores, Madara, ahora más que nunca, de que Danzo conspira contra el rey. Y he oído decir que podría unirse a Zetsu para apoyar otro levantamiento contra el trono.

Madara tamborileó sus dedos sobre la mesa y miró de nuevo a Itachi, que tenía lo que sólo podría ser descrito como una mirada afligida de resignación.

—Tendré que hablar con mis hermanos. No tomaré cualquier decisión que afecte a Itachi sin escuchar su opinión sobre el asunto.

Kurama asintió.

—Por supuesto. No esperaría menos. Por separado, somos clanes fuertes. Pero juntos seríamos una fuerza a tener en cuenta. ¿Crees que el clan Hatake se uniría a nuestra causa? Ese clan, aunque es pequeño, tiene soldados bien entrenados. Junto con los Uchiha y los Uzumaki, formarían una alianza formidable que sólo se fortalecería más cuando el tuyo controle Kumogakure.

—Sí, lo harán—dijo Madara—. Con nosotros unidos, eso podría inclinar a Sakumo hacia nuestro lado. Él controla las tierras al norte y al oeste de Kumogakure.

—Si sembramos la idea de Danzo Shimura husmeando alrededor de Kumogakure, vendrá lo suficientemente rápido—dijo Kurama —. Por sí sólo no puede hacer frente a un poderío como Danzo, pero con nosotros, Danzo no tiene ninguna posibilidad contra nuestras fuerzas.

—Danzo Shimura no tiene ninguna posibilidad contra mí—dijo Madara suavemente.

Kurama alzó su ceja con sorpresa.

—Eso es un alarde abrumador, Madara. No tienes los números a tu favor.

Madara sonrió.

—Mis hombres están mejor capacitados. Son más fuertes, más disciplinados. Yo no busco esta alianza para vencer a Danzo. Lo derrotaré con o sin aliados. Busco las alianzas para consolidar el futuro.

Ante la mirada incrédula de Kurama, Madara se echó hacia atrás en su asiento.

—¿Te apetece una demostración, Kurama? Tal vez te gustaría ver de primera mano con quien te aliarías.

Los ojos de Kurama se estrecharon.

—¿Qué clase de demostración?

—Tus mejores hombres contra mis mejores hombres.

Enamorado de un UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora