Capitulo 26

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Los dos se dejaron llevar y sacaron a flote todos sus sentimientos.

Se sonrojo por las palabras del demonio y tan solo dio un suspiro.

— Quiero ser tuya — lo miro sonrojada.

— No me culpes por lo que te haga — susurro al oído.

El demonio hizo que la diosa se sentará en sus piernas y puso su boca dentro de uno de sus pechos su lengua jugueteaba con su botón rosado haciendo que gimiera cada vez más fuerte.

— Me...lio..das ngh umm.. — Elizabeth puso sus manos sobre sus hombros y los apretó con fuerza.

El echo a la cama a Elizabeth y le pregunto.

— Lo quieres dentro.

— Se puso roja, se tapó su cara con sus manos y asintió.

Meliodas entro lentamente para que ella gimiera y pidiera más hasta que lo metió todo y escucho el gemido de ella.

— Meliodas más..rápido — Agarraba las sábanas con mucha fuerza, su espalda se arqueaba ya no podía resistir más, escuchaba los sonidos sucios que producía.

El hizo caso a la diosa y comenzó a dar fuertes estocadas haciendo que ella se retorciera de placer, una tras otra la diosa seguía gimiendo haciendo que se escuchará por toda la habitación y Meliodas la hizo callar con un beso, fue tan dulce, acarició una de sus mejillas y le limpio las lágrimas que tenia.

Las estocadas eran cada vez más fuertes hasta que sintieron que los dos llegaron al clímax.

— Mel..iodas — gimió la diosa abrazando al demonio.

Las dos cayeron rendidos en la cama Meliodas entrelazo sus manos con ella y le prometió.

— Yo siempre estaré a tu lado, Te amo Elizabeth — las palabras fueron tan dulces que la diosa se sonrojo.

— Yo también te amo con todo mi ser y nunca me aléjare de ti — Elizabeth sonrió y le dio un beso muy tierno a Meliodas.

Esa noche dos almas entrelazon sus destinos, el amor que se tienen el uno al otro era muy grande.

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Ya era de dia los rayos de sol atravesaban las ventanas y las aves cantaban era un maravilloso día Meliodas fue el primero a levantarse se dirigió a acariciar a la diosa pero no la encontraba, se desespero y empezó a gritar.

— Elizabeth!!! — Estaba yendo a buscarla cuando se abrió la puerta.

— Meliodas ya te despertarte — entro al cuarto con algunas frutas — Quieres traje mora — se sentó en la cama.

— El hizo lo mismo, y le dijo — Yo te quiero a ti — agarro la mano de la diosa y el quedo encima de ella.

Apoyo sus cabeza sobre los pecho de Elizabeth —. Yo quiero que tu me des de comer — le dijo con pícardia.

— Meliodas,  Ya no eres un niño — sonrió — Pero si tu lo pides, entonces lo haré.

La puerta se abrió bruscamente haciendo ver la sobre de Gloxinia.

— Pero que están haciendo — un sorprendido Gloxinia miraba a los dos.

— Gloxinia!! — grito Elizabeth — yo.. Yo — se levantó rápido de la cama haciendo que Meliodas cayera a un costado.

— Gloxinia por que interrumpes a este horas de la mañana — pregunto enojado Meliodas.

— Saben voy a ser como si nunca vi esta escena y les diré porque vine, bien Ummm... Ya llegaron los clanes y necesito que estemos todos ahí.

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No se si me habrá quedado bien el lemon espero que si xd y espero que les guste Ya que no soy buena escribiendo lemon 😀

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