Recuerdos de la Guerra Santa

Capitulo 38

–No te preocupes elizabeth –se acercó a su mejilla y le dio un beso–.

Ryodushel se retiró del lugar, no perdono el hecho de que Elizabeth perdonará la vida de un demonio.

.
.
.

Stigma estaba haciendo Atacada por los humanos, gerheade tratando de impedir que Rou cometa sus planes y Mael acercándose donde estaba elizabeth y meliodas.

.
.
.

–Sintieron eso? –pregunto Gloxiana–, Gerheade!!

–Chicos vayan, el bosque corre peligro –susurro elizabeth.

Dolor y Gloxiana asintieron y se dirigieron a Stigma.

–Meliodas!! Estoy bien me puedes bajar, debes ir con Merlín ella te necesita.

–Elizabeth...esta bien pero prometemos que estarás bien –entrelazo su mano–, por favor.

–Te lo prometo –sonrio.

Meliodas voló lo más rápido posible a la cabaña donde se encontraba Merlín.

.

Elizabeth se sentó debajo de las sombras de los árboles viendo el hermoso paisaje que pronto acabaría.

–Elizabeth!! Te encuentras bien –una voz reconocida la hizo voltear.

–Mael!! Me alegra de que estés bien –se levantó para darle un abrazo.

–Elizabeth veo que meliodas te cuidaba bien, Sariel y Tarmiel te están buscando ve, yo me quedaré aquí esperándolos.

–Esta bien.

.
.

Alguien se asomaba por las sombras de los árboles viendo la hermosa conversación de los dos.

–Mael.. El más fuerte,  interesante con esto me volveré el más fuerte de todos los demonios –empezo a reirse.

Al parecer Mael se percató de la presencia.

–Sal de ahí !! Hijo del rey dominio –dio un suspiro.

–No te preocupes tendrás una muerte no tan dolorosa.

Al ver su cara Mael quedo sorprendido era el..

–Tu eres..–entonces recodo cuando le borro la memoria a lady elizabeth, risas, conversaciones y un chico de cabello plateado, su cara no se notaba bien pero..

–Yo soy el que matara –apenas dijo eso y Mael fue atrevezado con un rayo de oscuridad.

Cayó al suelo ensangrentado no se dejó vencer así que utilizo un ark, pero..no lo hizo con todo su poder sabia que el era el chico, lo sabía.

Estarossa seguía atravesandolo con oscuridad una pequeña risa se mostró en su rostro.

.
.

–Sariel, Tarmiel apresurense ya vamos a llegar Mael nos está esperando.

–Ya vamos Lady elizabeth.

Ambos rieron, pero al llegar al lugar se encontraron con una escena que los hizo quebrarse y llenarse de furia.

–Mael..

–Parece que llegaron sus amigos; esto es para que vean quien es superior –les dedicó una sonrisa y formó sus alas de materia oscura y se fue volando.

Los arcángeles se quedaron anonadados, no reaccionaron rápido tan solo vieron a su amigo Mael tirado en el suelo en un mar de sangre