[6] Corazón Atormentado

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No hay mayor prueba de amor que el amar a distancia, pones a prueba tu valentía, tu fidelidad, tu confianza y, sobre todo, tu amor por esa persona.

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Nina

Y de pronto todo lo que estaba bien, se tornaba oscuro.

Al principio era fácil, ahora no se por donde camino, voy caminando a oscuras sin un rumbo fijo.

Tengo miedo de que en algún momento esta historia que tanto nos costo escribir, ya no tenga puntos y aparte, puntos y coma... O simplemente puntos suspensivos. Si no que solo quedé en un punto final para continuar con otro capítulo.

Por las noches me es inevitable no llorar, cada vez que lo siento lejos, más que un oceano y los kilómetros juntos.

Siento que el podría cansarse de mi, de todo, que busque alguien mejor, que si tenga frente a el todos los días y pueda abrazar como lo hacía conmigo.

Volvía a mi único refugió, donde todo era diferente, cambiando mis generos literarios, atormentando mi corazón con cada historia de amor y su final felíz.

Lo peor de todo era volver y saber que lo tengo lejos, al otro lado del océano, y de tan solo pensarlo, mi corazón sufría, cada que trataba de distraer mi mente, la nostalgia me invadía. Era inevitable.

-Nina ¿Que tal va todo con Gastón?-Pregunto Luna.

-Lo llevamos lo mejor que se puede, no es fácil extrañarlo tanto.-Respondí.

-Verás que el tiempo pasará tan rápido, que en un abrir y cerrar de ojos, ya lo tendrás aquí contigo.

Tiempo.

El tiempo es demasiado lento, para aquellos que esperan y demasiado largo para aquellos que sufren.

El tiempo es ahora mi peor enemigo.

Su sonrisa me hace falta, su mirada musical, porque fui tan tonta al enviar su solicitud. Si no hubiese sido por mi el ahora estaría aquí conmigo y no allá, al otro lado del mundo.

El ahora estaría en la universidad de la ciudad, en una universidad que nunca fue de su agrado, con su sueño frustrado de ir a Oxford, quizás decepcionado de sí mismo por no haber ido, y yo quizás contenta de que estuviera aquí o quizás lamentandome el ser la causa de su infelicidad.

Al finalizar el colegió, como cada día desde que se fue Gastón voy a casa y me dirijo al Roller, para hablar con el.

Aún me cuesta acostumbrarme a su ausencia, a veces tengo la impresión de que llego al Roller y el ya estará ahí esperándome con una sonrisa en el rostro, con los brazos abiertos, llenando de besos mi cara.

Y de pronto caigo en la realidad, el esta en Oxford y yo aquí.

-Nina ¿que pasa?-Pregunto Gastón.

-Nada.

-A otro con ese cuento, a mi no podes mentirme, te conozco tan bien.-Y era cierto.

-Nada solo que... Es una tontería.

-Nina...

-Gary me echo la bronca por lo que postie en amigos del patín, literalmente me amenazo con escribir algo bueno o estoy fuera.-Expliqué frustrada.

-¿Gary te dijo eso? No lo puedo creer.-Comento con cierto enojo en su voz.-No me gusta que estes triste cuando esta distancia no me deja abrazarte. Tu eres mi chica valiente, más de lo que imaginas, te has enfrentado a tanto que no se como es que aún sigues de pie, te admiro por ello, nunca te das por vencida, y eso me hace quererte más, nadie hubiera logrado tanto como tú, enfrentalo o ignoralo que sea el dueño no le da el derecho a mandar a todo aquel que ingrese al lugar.-Dijo intentando alentarme.-Mi niña bonita, siempre sabes que hacer... Y recuerda tu frase ante la adversidad irse es el camino más fácil, no abandones tu camino, escribir es lo que te gusta no dejes que otros lo arruinen, yo estoy aquí siempre para ti aun en la distancia.

-Es que no solo es eso, son tantas cosas, el colegio, las amenazas de Gary, nuestra relación a distancia, Mora se va, mi papá lejos.-Suspire.

-Y lo entiendo perfectamente, pero no te dejes llevar por la desesperación.

-Tu eres lo único que me da paz.

-No te atormentes tanto... No es bueno pensar en todo a la vez.

-Te quiero tanto.

-Yo igual te quiero mucho. Me gustaría estar ahí contigo, para limpiar tus lágrimas y poder abrazarte, y decirte lo mucho que te quiero.

-Y a mi me gustaría abrazarte de nuevo.

-Es lo que más anhelo. Creeme.

A veces siento que Gastón tiene un gran poder sobre mi, porque siempre sin importar que, cambia mi estado de ánimo, y al final cada abrazo me reconforta... Pero ahora ¿como se supone que se abraza de lejos?

Las dudas y el miedo se instalan en mi cerebro, pero lo único claro que tengo es mi amor por Gastón.

-Hola Nina ¿que hacías?-pregunta Yam, que venía junto a Jim y Luna.

-Hablaba con Gastón.

-¿Pelearon?-Pregunto Luna con el ceño fruncido.

Negué.

-Entonces ¿como explicas las lágrimas?-Pregunto Jim.

No me había dado cuenta, de que derrame ciertas lágrimas, hasta ese momento.

-Nada... Solo cosas mías.-Respondí quitándole importancia.

-Bueno... Quieres dar una vuelta con nosotras, hace tiempo que no salimos las cuatro juntas a patinar.-Dijo Luna con cierta emoción, pero me negué.

-No puedo, mamá me acaba de mandar un mensaje... Así que debo irme, lo siento será otro día.-Hable mientras recogía algunas de mis cosas que aún estaban sobre la mesa.

-Pero...

-Adiós chicas, las veo en colegio.

-¿Pero que le pasa?-escuche que dijo Yam.

-Quizás se esta dando cuenta de que esa relación no va a ningún lado.-escuche que respondió Jim.

Quize ignorar sus comentarios finales, pero mi corazón cada vez se atormentaba más, al llegar a mi casa, me volví a meter en un mundo perfecto, donde olvido mi vida y comienzo con otra.

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Amor Sin Fronteras|Gastina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora