[31] Cambios

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Quizás es cierto eso que dicen «distancias honestas valen más que cercanías hipócritas.» A veces las mejores personas se encuentran, detrás de una pantalla a miles de kilómetros. 

Muchas veces se cree conocer a la gente y resulta qué nunca fueron lo que uno pensaba.

—¿Es cierto que Matteo se fue? Tan cobarde es, como para no enfrentar la situación de frente.—Preguntó Simón.

—Simón ¿a ti te gustaría estar en un lugar donde todos estén en tu contra y nadie te escuche, donde la chica que quieres te desmorona el corazón?—Respondí con una interrogante. Matteo necesita su espacio, necesita recuperar su esencia que lo hace «el chico fresa».

—No se trata de mí, sino de Luna.

—Luna entiende y asume que se equivocaron ambos, lo mejor es que ambos estén separados por el momento, si están destinados a estar juntos, la vida los volverá a unir... Ahora si me permites tengo que hacer una llamada.—Dije cortando el rollo que se avecina. Simón dio un bufido y se retiró sin más.

Tomé mi tablet para realizar una videollamada a Gastón. Que de inmediato atendió.

—¡Hola Nina!—Dijo sonriendo saludando con la mano.

—¡Hola Gastón!—Respondí sonriendo.

—Miren quien apareció, la cuñada Nina.—Dijo Matteo.—Este hombre ya me cansó con sus taradeces. Empiezo a extrañar Argentina.—Gastón negó riendo con la cabeza.

—Admite que me extrañabas, sin mi el chico fresa es un Matteo solo y triste.—Dijo Gastón en broma.

—Bueno Gastón, eso lo hablamos luego, ahora está Nina ahí ¿qué hay de nuevo?

—Luna pregunto por ti.

La expresión de Matteo no cambió, simplemente, no dijo nada.

—¿Qué te dijo?—Preguntó en su lugar Gastón.

—Quería hablar con él y, si era posible arreglar las cosas.—En ese momento en que termine de hablar Matteo reacciono.

—No hay nada de que hablar, al menos no ahora. Ya llegará su momento.—Asentí sabiendo que el momento se ponía tenso.

—Bueno... Cambiemos de tema, a Matteo le llegó una propuesta interesante.—Objeto Gastón a lo cuál Matteo sonrió.

—Bueno Nina sientate bien, porque esta bomba va a estallar... Un productor está interesado en mi carrera musical.—Hablo con emoción. A lo cuál me alegre, porque a pesar de todo lo que estaba pasando seguía con su vida, no se daba por vencido y no se quedaba atascado.

—Eso es genial... Que digo genial ¡es increíble! —Dije aún sorprendida.

—Lo se... Estoy que no me lo creo.

—Pero ¿cómo paso?—pregunte interesada.

—Resulta que en la universidad no todo es estrés y trabajos, hace un par de semanas hicieron un concurso de canto, a lo cual asistieron productores de compañías famosas, y la semana pasada me llamaron, para hablar conmigo y justo ayer... Firme mi contrato.—Exclamo emocionado.

—¿Y esto no afectará tu carrera en la universidad? —pregunte.

—Apenas es el inició así que no, por lo pronto los directores ya están informados de todo y se llegó a un acuerdo para que me comprometa a no descuidar ninguno de los dos.—Explico con más calma.

—En ese caso me alegró por ti.

—Gracias Nina.

—Solo esperamos que cuando seas famoso no te olvides de los pobres.—Intervino Gastón de nuevo bromeando.

—Es imposible olvidarse de las personas que están contigo en todo momento.

—Nina aquí estás creí que haría el trabajo yo sola.—La inesperada presencia de Luna me tomó por sorpresa.

Volvi la mirada a la pantalla y solo en encontré con la presencia de Gastón.

—El trabajo. Lo había olvidado, dame un minuto y enseguida voy.—Dije con un poco de nervios.

—¡Oh lo siento! No me había dado cuenta que hablabas con Gastón.—Dijo apenada, saludandolo con un gesto de mano.—No te preocupes lo comenzaré.

—Me despido de Gastón y voy contigo.—Asintió.—Había olvidado que tenía trabajo, lo siento, tenía ganas de hablar más contigo.

—No hay problema, yo entiendo, ve.—Dijo sonriendo.—Hablamos más tarde.

—Te quiero.

—Yo te quiero mucho más.

Con una última sonrisa nos despedimos, y colgamos. Tomé mis libros y camine hasta donde se encontraba Luna.

°°°

—...Y le dije ¡que horror! ¿Cómo combinas rayas con cuadros?—Explicaba Jazmín.—Ese chico no tiene sentido de la moda.

—¿Que te dijo?

—Nada, solo me miró ofendido y se fue. Solo le hice un favor. Algún día me lo agradecerá.

—Bueno no todos son fan de la moda.

—Y lo que es un gran error.—Volvió a objetar.

Suspire rendida, no había manera en el mundo, en el cual yo le ganará una pelea. Cada quien tiene visiones diferentes. Por ejemplo la mía es que las personas sean un poco menos ignorantes, y ella que vistan bien.

—Cambiando de tema ¿has pensado lo de Felicity?—Quise preguntar a que se refería y luego recordé.—Yo te propongo ayudarte. Imagínate esto, Jazmín la Súper Star de las redes y Nina la famosa Felicity For Now, juntas. Eso sería épico.

—No lo se Jazmín, ahora tengo mi espacio en Amigos del Patín...

—¿Pero?

—Creo que dedicarme a lo que me gusta, me esta alejando de lo que amo.

—No entiendo.

—Iba a viajar con Gastón a Oxford desde el año pasado, porque estudiar allá siempre fue mi sueño, pero lo tuve que posponer por dedicarme a escribir en Amigos del Patín...

—Y sientes que no es eso lo que quieres.

—Si. Porque escribir en esa página fue mi sueño cuando no tenía ningún propósito, cuando estaba sola... Y ahora que tengo a Gastón, quiero disfrutar todo a su lado, desde que lo conozco solo quiero cumplir metas solo si está a mi lado...

—Creo que ya entendí.—Dijo sonriendo.—Quieres disfrutar tus logros con el amor de tu vida, y estar de la mano de él si algo no resulta. ¿Por qué?

—No nos enamoramos a cada rato, y son estos momentos los que deseo disfrutar... Ahora tengo amigos y se que no me fallarian si algo no resulta con Gastón.

—En pocas palabras ¿vas a dejar Amigos del Patín?—Preguntó entendiendo mi punto.

—Si es lo mejor, cuando tenga 80 años quiero recordar aventuras y no solo las que me hubiese gustado hacer... Creo que somos jóvenes para quedarnos con la culpa y no con las ganas.

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Amor Sin Fronteras|Gastina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora