Nina
Desde el primer día en que te conocí supe que tú eras alguien especial, y no lo digo por la primera vez en que te vi, si no por la primera vez en que te leí. Te seguí desde el primer instante porque de alguna manera tus mensajes me identificaban, y sentía que ya te conocía aunque nunca me atreví a hablarte.
Te quise en silenció desde el primer momento en que te leí, pero me enamore de ti como Gastón lo hizo de ti, sin saber quien eras, ni nada. Al descubrir tú identidad supe que eras perfecta en todos los sentidos, la chica que siempre imaginé.
Aunque se que nunca corresponderas a mi amor, quiero que sepas que no importa algún día lo superare aún soy joven y siempre puedo volver a enamorarme, pero muy en el fondo se que será difícil encontrar a alguien como tú.
Quiero que sepas que nunca quise alejarte de Gastón, aunque el corazón me dolía solo quería verte feliz. Porque tú sonrisa es ese tipo de arte que el mundo debe apreciar.
Espero que tú y Gastón duren mucho tiempo, y si la vida lo quiere algún día nos encontraremos y podremos retomar nuestra amistad. No es un adiós. Quizás solo un hasta luego.
Te quiero Nina.
Eric.
Las palabras de todo el mundo diciéndome que el estaba enamorado de mi retumbaron en mi mente. Siempre pensé que lo decían para alejarme de Gastón, pero estaban en lo cierto.
Encontré la carta después de hablar con él, no sabía de su contenido ni a quién pertencia, cuando quise buscarlo, ya no había rastro de él y supe que había renunciado a su puesto de asistente de pista.
Gastón, las chicas, todos tenían razón y me sentía mal, por dejar que todo esto ocurriera.
Me negaba a creerlo, esto era imposible, no sabía como sentirme al respecto. Alagada, ofendida o simplemente sentir lástima.
—¿Por qué nunca me dijo?
—Eric es un chico tímido y aunque te lo hubiera dicho, ¿habría cambiado algo entre ustedes? ¿Acaso le ibas a dar una oportunidad?
—No, claro que no. Pero hubiera evitado que se ilusionara y no terminará con él corazón roto.
—Siempre fue evidente, no me sorprende que no te dieses cuenta.
—¿Por qué?—Pregunté confusa.
—Lo mismo ocurrió con Gastón. Nunca creiste que el se enamoraría de ti, y fue más que evidente, pero querías evitar a toda costa ilusionarte, cada vez que te hablaba.
—Eso es diferente, él era el chico popular, yo solo alguien sin importancia que le gusta escribir en blogs.
—¿Sabes? Para leer un montón, me sorprendió que no lo notarás; una historia de amor no necesita personajes perfectos, ni siquiera si son de la misma clase o con alguna capacidad diferente, incluso enfermos de por vida. Simplemente sucede.
—Si, pero es diferente la ficción con la realidad.
—Si, pero a veces la realidad supera la ficción.
—Bueno Ámbar agradezco que quieras ayudarme, pero me temo que no esta funcionado.
—Estaba funcionando hasta que volviste al tema.
—Bueno solo necesito pensar a solas.
—¿Y que tienes que pensar? Tú no eres quien perdió un amor no correspondido, simplemente alguien más ese fijo en ti.
—Si, lo se, pero... Nunca imagine pasar esta situación, de echo creí que no viviría para verlo.
—La vida es así Nina, no te culpes porque alguien más se enamoro de ti. Seguirás rompiendo corazones si es necesario, y será inevitable.
—Bueno eso no volverá a suceder.
—Nina no dejes que esto te afecte, no es nada del otro mundo, la vida se trata de rompernos y repararnos, si no... ¿Qué sentido tendría?
—Trataré de no pensar en eso.
—Ahora tú prioridad es Gastón... Eric solo dale tiempo, se recuperará y encontrará a la chica indicada.
Traté de sonreír.
Después de todo Ámbar si estaba cambiando, lentamente, pero los cambios eran cada vez más notorios, solo necesitaba ser escuchada.
Me dio un abrazo para retirarse después, el deber la llamaba, después de la partida de Gary, ella quedo como la encargada del lugar y lo estaba llevando lo mejor posible.
Un nuevo mensaje albergo mis oídos.
Confundida mire mi móvil. Ya que Gastón no podría ser y menos mis padres.
Era un correo electrónico en el cuál me informaban que había sido aceptada en la Universidad. No me iba tan lejos, me quedaba en la ciudad, al final mi idea de ir a Oxford fue reemplazada por el echo de escribir para amigos del patín. Y con ayuda de Gastón envíe la solicitud mientras estaba en Oxford.
—Fui aceptada.
—¿Aceptada en dónde?—pregunto Luna que venía llegando.
—A la universidad.
—Yo aún no recibo respuestas. Pero me alegro por ti.
—No te preocupes estás cosas pasan, pronto recibiras respuestas.
—Solo un par de meses nos queda para graduarnos.—suspiro Luna.
Solo asenti. Y luego nos pusimos a recordar varias anécdotas que compartimos juntas, y lo mucho que eso nos ayudó a ambas.
¤¤¤¤
Mi proceso interior me confundía un poco aún, pero todo desaparecía cuando volvía a ver sus mensajes. Esta vez era un audio.
Gastón♥
«No se que me hiciste pero desde tu partida no puedo dormir a gusto. Te extraño.»Sonrei, como lo hacia siempre que recibía un mensaje de Gastón. Pero en está ocasión podía reproducir el audio cuántas veces sea necesario.
Decidí hablarle para escucharlo antes de dormir.Escuchar su voz, volvia inexistente la distancia que nos separa.
Mi parte favorita era cerrar mis ojos y escuchar su voz en mi oido a través del móvil e imaginar que estaba acostado junto a mi, porque me hacia sentir que la distancia desaparecía y sólo quedabamos nosotros dos.
—Nina.
—Gastón.
—¿Sabes? Escuchar tu voz es la segunda cosa mejor antes de dormir.
—¿Cuál es la primera?
—Ver nuestra fotografía y apreciar tu sonrisa.
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Amor Sin Fronteras|Gastina|
Fanfiction~Lo que la distancia no sabe es que somos infinitos. Amar se vuelve un desafío cuando la distancia se interpone y se vuelve el obstáculo más grande de vencer. Gastón y Nina siguen su relación a distancia a pesar de que sus amigos no estaban de acue...