Amor Sin Fronteras|Gastina|

[7] Comenzando Las Dudas

Sabía que todo cambiaría desde el momento en que dejamos de hablar a diario.

Sin embargo cada que recibía un mensaje mi corazón bailaba de felicidad, eran como adrenalina para mi cuerpo.

Gastón♥
Que tengas un bonito día, mi vida. Te extraño mucho. Pero los días pasan y cada vez falta menos. Te quiero

Era un mensaje de hace algunos días, pero los releia siempre que no teníamos comunicación.

Detalles tan simples, pero significativos. Es la razón y el motivo por el cuál yo soy feliz, podrá estar a cientos de miles de kilómetros, pero me hacía sonreír.

Solo nosotros sabemos si la distancia matará el amor, o el amor matará la distancia.

Intentaba una y otra vez ignorar la palabra "distancia", y todo lo que engloba, porque siempre terminaba atormentando mi corazón, que latía a través de ella

Extrañar no es sencillo, no cuando se trata de algo que quieres con todo tu corazón.

Sin embargo las chicas decían que vivir del pasado no es algo sano para mi, que deberia ignorar ese tema y seguir con mi vida como si lo tuviera cercas. Pero ellas no lo entienden.

Gastón♥
¿Tenes alguna idea de lo mucho que te extraño? Sin embargo no debes dejarte caer, siempre estaré para ti, no físicamente pero si en tu corazón. Te adoro Nina, no quiero verte triste. Besos.♥

Otro mensaje de hace una semana.

-¿Es Gastón?-Pregunto Luna sonriendo.

-No.

-¿Cuanto tiempo tiene que no hablan?-Pregunto cruzando los brazos.

-Hace dos días. Igual lo entiendo, debe estar ocupado.

-No se que pienses tu, pero para mi son excusas para no hablarte.-Dijo Yam

-Si, cuando uno tiene la intención de hablar, lo hace a como de lugar.-Señalo Jim.

Y en ese instante toda mi seguridad se esfumo. Creando millones de escenarios y preguntas en mi cabeza.

-La distancia puede ser un factor que te indique si realmente quieres estar con esa persona o no.-Añadio Luna.

-Pero Nina no te culpamos, si queres vivir en una relación dañina. Sin embargo sabes que estaremos aquí para recoger cada pedazo de tu corazón roto.-Hablo Yam.

No tenían idea del daño que sus propias palabras me hacían, cada una se clavaba en mi corazón como espinas. ¿Que ganaban diciendome esto?

-Yo confío en Gastón chicas, lo que hay entre nosotros...

-Nina los hombres son el sexo débil, encuentran algo que les gusta y desechan lo que tenían, vez a Ramiro prefirio el patinaje antes que a mi.-Dijo Yam de nuevo.

-Pero tu no quisiste apoyarlo...

-Simplemente busco la forma de alejarse de Yam.-Dijo Jim defendiendo a su amiga.

-Mira Nina, sabemos que quieres a Gastón, pero como todos dicen, una relación a distancia no funciona, quizás un mes o dos por lo mucho, pero nunca resultan.-Dijo Luna.

-No se que pasará mañana, no se si seguiremos juntos en unos años, pero yo voy a disfrutar el tiempo que dure con él.

Las chicas no dijeron nada más al final me retire dejandolas atrás. Admito que tener a Gaston al otro lado del océano no es fácil pero luchamos día a día contra esta distancia que intenta consumirnos.

Como siempre que terminaba el colegio, me dirigía a mi hogar, comenzaba a sentir desesperación, y comenzando a creer lo que las chicas decían, pero decidí no hacerles caso.

Más tarde me encontraba esperando de nuevo la llamada de Gastón, sin embargo no llegó. En cambió apareció Matteo.

-Hey Nina ¿todo bien?-Preguntó sentandose a mi lado.

-Ahora no lo se.-Respondí con tristeza.

-Acabo de hablar con Gastón y me pidió que te dijera que te quiere mucho y que te extraña.-Dijo y frunci el ceño. ¿Por qué no me hablo a mi?

-Y ¿porque no me hablo a mi?-Pregunte.

-Tranquila Nina, ha estado muy ocupado, pero se tomó un tiempo para hablar conmigo, finalmente yo lo llamé, necesitaba de sus consejos de amigo. Pero me pidió que te recordara que te quiere demasiado y te extraña.

-Yo igual lo extraño.-Sonrío y acarició mi hombro.

-Te entiendo mejor que nadie.-Dijo suspirando y me senti tonta por no pensar en el también.

Gastón habla mas conmigo que con Matteo y es lógico que el igual quiera un consejo por parte de el sobretodo por lo que ocurre con Luna.

Decidí marcharme después de hablar con Matteo, necesitaba estar sola, y ese lugar estaba en mi casa.

Al llegar encontré a mamá comiendo y hablando al mismo tiempo con alguien al teléfono, me sente en la mesa y comí junto a ella. De pronto se disculpo y se retiró.

Así era como estaba siempre. Sola. De nuevo.

-Nina, te traigo algo que quizás te haga sentir mejor.-Escuche decir a mi madre.

-No creo que algo lo arreglé.-Suspire frustrada.

-¿Estás segura?-Pregunto otra voz, demasiado conocida.

-Papá.-Dije emocionada y levantándome para abrazarlo.

-Mi súper Felicity... Te eh extrañado mucho.-Sonreí, una parte de mi alma, se sintió más vivo, al calor del abrazo paternal.

Y pensé que sin importar las distancias, se que mi padre siempre estará para cuando caiga, siempre será mi sostén, se que el no me fallará.

Al igual que Gastón.

No hay conexión mas fuerte que la de dos, que se sonríen sin verse.

No importa cuán lejos esté, mi corazón late al ritmo del suyo, creo que no importa cuán difícil sea llevarlo, porque de eso se trata el amor, de conocer los riesgos y aún así tomarlos.

Y este es el nuestro amarnos en la ausencia, llevandonos en el corazón, y durmiendo en los recuerdos de ambos.

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