[41] Hasta Luego

708 60 50
                                    

♦————♥————♦

La distancia no es razón para llorar, sino tener algo por que vivir.

•———♠———•

Gastón

Ahora me toca a mi despedir a la razón de mi existir. Ahora soy yo quién esta experimentando ese sufrimiento.

Nos encontramos en este lugar tan conocido, aunque ahora estamos en Londres y no en Argentina, no hay gran diferencia, porque un avión la devolverá a casa.

Veré como se irá alejando de mi poco a poco. Y volveremos a estar unidos en la distancia, anhelando una vez más nuestro encuentro.

Su vuelo saldría a las 5 de la tarde, y ahora solo quisiera detener el tiempo. Solo quedan 20 minutos para que su vuelo parta de nueva cuenta hacia Argentina.

—Quisiera ya no alejarme de ti...—Susurré mientras la abrazaba.—Ya no quiero extrañarte, pero aún nos queda tiempo por superar.

—Lo se... Yo tampoco quiero alejarme más de ti, quisiera venirme a vivir contigo, pero...—Asentí sin dejarla terminar, quizás yo también siento lo que Nina, al enviar mi solicitud a la universidad.

Yo envié sus escritos para inscribirla en amigos del patín, por que la quiero, la amo, y quiero que tanto ella como yo logremos nuestros sueños. Trabajamos mucho en ello, y no siempre se te presentan las mismas oportunidades.

Porque son esas mismas que no podemos dejar pasar. Si no lo hubiese enviado ahora quizás solo faltarían meses para volver a estar juntos.

Pero no es así.

—Tranquila te entiendo... Ambos hicimos lo que creíamos correcto sin saber que aquello nos mantendría alejados por un tiempo, jamás imaginamos que serían años... Pero aún puedo esperar.

—Yo igual... Te amo Gastón.—Dijo abrazandome con más fuerza.

Me separe un poco de ella para poder besar una vez más sus labios. Comenzó pequeño, tierno. Pero de alguna manera se fue profundizando, era más intenso, más placentero.

Y lo supe, no encontrare a nadie como Nina. Ya no podré borrar sus huellas de mi corazón, porque logró marcar su nombre en cada latido de mi corazón, en cada pensamiento, en todo mi ser.

Lentamente nos separamos, dejando que nuestras frentes se pegaran.

—Yo también te amo. Nunca lo olvides.—Susurre besando su frente.

—No sucederá.

Comenzaron a vocear el vuelo de Nina y aprovecho para despedirse de Matteo.

—Matteo te voy a extrañar, cuida de Gastón.—Dijo Nina.—Y cuidate.

—Lo haré Nina, ten buen viaje de regreso.—Ambos sonrieron y se abrazaron.

Sonreí.

Nunca imagine ver a mi mejor amigo y a mi novia tan unidos. Las sorpresas de la vida.

Cuando se separaron, Nina volvió a mis brazos, una vez más.

—Quiero conservar el calor que percibo de tus abrazos, el sabor de tus besos, hasta nuestro próximo encuentro...—Susurró.

—Te amo... Ve con cuidado. Me avisas cuando llegues a Argentina, no importa si estoy durmiendo.—Dije y asintió. Sonreímos.

Saque de mi bolsillo un cajita pequeña y se la entregue, sus ojos brillaron como nunca y sonrió.

—Tu regalo de graduación adelantado, necesitaba dártelo en persona.

—Gracias.—Respondio inspeccionandola mientras sonreía. Y volvía a abrazarme.

Despedirnos era algo que ya no me gustaba, porque comenzaba a contar los días para volvernos a ver. Porque volvíamos a estar separados.

Porque simplemente volvía a extrañarla.

—Me tengo que ir, adiós Gastón.—Asentí, para después dejar un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Sonrió por última vez y vi como comenzaba a alejarse.

La vi subir por aquellas escaleras eléctricas, y volteo para decir adiós con la mano, yo solo le envié un beso.

Al llegar a la cima, retomo su camino. Y contemple como subió a aquel avión que se la llevaría a casa.

Volvíamos a alejarnos.

Volvíamos a las distancias.

—Vamos hermano, cuando menos lo esperes volverán a estar juntos. Piensa que cada vez falta menos.—Asenti.

Al menos ahora contaba con la presencia de Matteo.

—Vamos...—Suspire.

—A veces no entiendo como le hacen para separarse durante tanto tiempo.

—Es simple. Amo a Nina, y no me importan las distancias, aquello va más allá de las fronteras.

—Sinceramente al principio creí que lo suyo seguro no funcionaria, sabiendo como era Nina, pero ver como hablaban día a día y verla sonreír sabiendo que es por ti, esas dudas se disiparon, incluso aunque al principio se veía decaída, triste y en ocasiones lloraba a escondidas, logro superarlo. Poco a poco fueron haciendo sus lazos más fuertes y creo que han sido tus detalles lo que la ayudo a sentirse segura de tus sentimientos.—Sonrei, ante las palabras de mi amigo.

Y en cierto modo yo igual tenía miedo de que no funcionara, de que alguien más llegara y cautivara su corazón.

Pero ahora aunque me entristece verla alejarse, ya no tengo miedo, ya me siento seguro y se que podre esperar.

En una ocasión encontré una cita que decía que el verdadero amor espera, perdona, cree, entiende, acepta y es fuerte. Y tenía toda la razón.

—Yo pensé lo mismo, pero aquí nos vez casi un año lejos, solo nos hemos visto dos veces...—Suspire.

—No se cuantas veces voy a decirte lo mismo, pero realmente admiro su relación.

Volvimos a el departamento, se sentía la ausencia de Nina y eso que solo estuvo dos días. Mi recamara aún guardaba su aroma.

Mis noches no volverán a ser las mismas. En lugar de abrazarla, tendre que volver a los mensajes para decirle «Buenas Noches». En lugar de ver su sonrisa por las mañanas tendre que recurrir a mi móvil.

En mi cómoda encontré una pequeña caja, de seguro lo olvido Nina. La curiosidad me gano y decidí abrirla.

Una fotografía enmarcada de nosotros dos, estaba dentro de la caja. Junto a una nota.

Solomente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensado en él.—Paulo Coelho.

Ya no me importa esperar el tiempo que sea, si es por ti.

-Nina S.

—————♥————


—🌻

Amor Sin Fronteras|Gastina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora