Amor Sin Fronteras|Gastina|

[48] No Importa La Distancia

Un día llegaré, no importa la distancia, el rumbo encontraré, y tendré valor, paso a paso iré y persistire a cualquier distancia yo el amor alcanzare.
-No importa la distancia

💙

Al paso de los días, meses nada fue fácil, me estaba dejando consumir por los efectos de la inmensa tristeza que mi corazón estaba presentando. Y es que no ver a mi papá por un tiempo debido al trabajo estaba bien... Al fin y al cabo siempre estaba ahí, cada que quería oírlo, pero el no verlo más que en viejas fotografías y no oír su voz, nunca más me comprimia el corazón.

Gastón tuvo que volver a Oxford, nuestra relación seguía a pesar de todo, y no había día en que no hablara conmigo por muy cansado que estuviera.

Si yo fuera él, lo hubiera dejado todo, quizás.

Y es que perder a alguien, es perder una parte de tu vida.

Perder a mi padre, fue perder gran parte de mi corta vida.

Y aunque en parte fue solo un pequeño chantaje para que no dejará la universidad, al final acepto después de todo.

-Nina ¿que acabas de decir? ¿Terminar?-preguntó incrédulo.

-Si Gastón, me duele decirlo, pero quiero que tu sigas con tú vida, aunque yo no este en ella.-dije reprimiendo mis lágrimas.—Me parece injusto que dejes tanto por mí, como si tu vida no importará.

-¿Tú estas loca no? ¿Crees que yo permitiré eso? Por supuesto que no... No voy a permitir que termines nuestra relación.—Recrimino.—Tu eres mi vida, y tú eres lo que importa.

-Entonces ve a Oxford, me consolaria saber que sigues tu vida, que no te arruino la vida, y entonces todo podría ser como lo hemos llevado, sin importar la distancia.—Argumente, buscando la estrategia perfecta.

-¿Por qué?

-Porque yo también te quiero ver bien, porque no puedes dejar todo lo que estás construyendo a medias solo por mí.

No dijo nada más.

-Ya has echo mucho por mí y te lo agradezco, siempre estás para mí, pero creo que es momento de que yo superé todo por mi misma, los días más difíciles ya pasaron, se que me quieres tanto como yo... Así que si no lo quieres hacer por ti, hazlo por mí.

Creí que se enojaría, que terminaría de explotar sinceramente no sabía que actitud iba tomar y me daba miedo, porque solo estaba callado, no decía nada.

Entonces me abrazó, me abrazo tan fuerte, y yo le devolví el abrazó.

-Lo haré si prometes no volver a intentar dejarme.-Dijo entre pequeñas risas y sollozo.—Y que siempre me hablarás cuando estés mal, cuando te sientas perdida y no me evadas.

-No pasará, si tú no lo quieres.—respondi a su primera promesa.—Lo prometo.

Y al terminar sus vacaciones volvió por petición mía, volviendo a ser lo que era antes... O casi.

Y con él tiempo no hizo más que intensificar mis sentimientos preguntándome un millón de veces ¿cómo es que puedo quererlo cada día más?

Volviendo al presente, mi vida todavía era desastre, uno que todavía estaba aprendiendo a lidiar.

-Hija no quiero presionarte ni nada, pero hace meses tenías planes para la universidad... No puedes solo estancarte.-Perdi mi primer año en la universidad, aunque ya había sido aceptada.

-¿Qué insinuas? ¿Qué estoy arruinando mi vida?

-No, Nina... La partida de tu padre también me dolió a mí, en su momento fue el hombre de mi vida y alguien importante para mí... Pero necesitas superar todo esto, yo se que no es fácil, cuando perdí a mis padres también fue devastador, los perdí a ambos... Pero tuve que salir adelante, aunque el dolor siguiera, tuve que ver otros enfoques.-Explico con cautela.-Tu padre siempre estará presente en tu corazón, mientras no lo olvides, y ahí se quedará hasta que tu lo permitas.

-Pero lo extraño.

-Lo se, algún día ya no dolerá y solo quedarán sus bellos recuerdos, aquellos que siempre guardas en tu lugar especial.-Sonrió abrazandome.

Creo que las despedidas que más duelen son aquellas que no se sienten en el corazón y que no tienen explicación.

...

La vida sigue aunque los capítulos en la vida van culminando, y sigue hasta que decidas dar el punto final.

Un año más a pasado desde aquel adiós que aún sigue doliendo, pero la vida se trata de avanzar aunque duela.

La universidad había sido un lío, me perdí un año por todo lo que había pasado, empezaba apenas mi segundo semestre.

Cuando uno es adolescente nos gustan muchas cosas hasta que llegamos a la adultez y es donde encontramos nuestra verdadera vocación.

O en su mayoría así es.

Primer día de clases.

Segundo semestre allá vamos.

Finalmente no estudie lo que siempre creí que era mi vocación, o quizás lo era, pero tras la perdida de mi padre, no encontraba la inspiración suficiente de escribir, sentía que todo estaba ligado a tristeza y melancolía.

Por suerte siempre tenía un plan B.

Fotografía, otra de mis pasiones, solo se necesitaba dar el enfoque correcto para obtener un instante detenido en una sola imagen.

—¿Lista para tu primer día?

—No se si ese sería el adjetivo correcto para describir este momento.—Conteste.

—No puedes quejarte, apenas es el primer día.

—Lo sé. Ya comienzo a extrañarte de nuevo.—Admiti.—Otra vez.

El estar en la universidad, era otra onda, más exigencia, más dedicación, más tiempo invertido. Compañeros con distintas formas de pensar y ver el mundo.

—¿Sabes? La primera vez que nos alejamos tuve miedo, sentía que no podría aguantar tanto tiempo sin ti, tenía miedo de que me reemplazaras por alguien más, de que al final todo el amor que construimos se desvaneciera con la distancia, pero miranos, dos años y medio han pasado, y aquí seguimos... Luchando contra lo imposible. Siempre que no estoy contigo o dejo de escucharte, te extraño.—Sonreí como siempre que lo oía decir cosas tan lindas.

—Ya no eres lo que siempre quise, ahora eres lo que siempre quiero.

🔸🔸🔸

Holiiii

¿Pensaron que los dejaría terminar estando a nada de terminar la historia...?
Pues nooop Gastina manda...!!!

Buen diaaaa!!!

—🌻