Amor Sin Fronteras|Gastina|

[36] Conmigo O Sin Mi

Tal vez en otra vida este amor distante acorte las distancias.
—En esta no.

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—¿Me vas a decir que te pasa?—Preguntó como por décima vez, hablaba con Gastón, pero algo se sentía diferente. No esta demás decir que la confusión habia nublado mi mente.

—Me siento confundida.—Dije sincera. Luna y Jazmín coincidian en la idea de que hablará con Gastón y quizás de esa manera liberarme un poco.

—¿En que sentido?—Preguntó notablemente confundido.

—El otro día hablaba con Eric y de pronto me dijo un montón de cosas que me dejaron muy confundida.—Expresé con temor. Temía su reacción, a veces Gastón suele ser compulsivo.

—¿Quién si no?—Murmuro para si mismo, lo cual me confundió.—Tu admirador secreto.—Dijo con ironía.

—Eso es una tontería, porque yo le he dejado en claro que somos amigos.

—Y ese fue tu error, darle alas a quién quiere volar. Sabiendo que ese chico esta enamorado de ti.

—Eso no es verdad.—Exclame.

—¿Acaso estás ciega? Todo el mundo lo ha notado, tus amigas lo saben, no subieron ese vídeo del Fab & Chic solo por publicidad, había algo de verdad en eso.—Exclamó con impotencia.

—Eso solo fue para adquirir popularidad.—Dije tratando de buscar otra respuesta lógica.

—Nina es inevitable que alguien se enamore de ti, eres todo lo que un chico desea y anhela... Pero justo te haces amiga del chico que esta enamorado de ti.—Bufo.

—Tu también tienes tus amigas, y cualquiera se sentiría atraída por ti. Y yo no te reprocho nada.—Exclame alterada.—Es más ellas te visitan casi siempre.

—Hay límites para todo, yo no me dejo confundir por cualquiera y no pasará. 

—Pero no tendría ninguna oportunidad...

—Pues eso no lo sabemos.—Respondió con simpleza.

—¿Que insinuas?

—Nada. Solo que no puedo creer que unas simples palabras te estén confundiendo a estás alturas, sinceramente ahora ya no estaría tan seguro de lo que dices sentir...—Eso fue un golpe bajo.

—¡Gaston!

—Nina si estás "tan segura" de lo que sientes porque lo que el te dijo te hizo dudar, justo ahora. ¿Por qué?

—No se.—Respondi dubitatiba y con lágrimas en los ojos.

—¿Acaso lo estás empezando a querer? ¿Es un chico mejor que yo? A él lo tienes cercas y a mi no. ¿Es eso? Quieres que esto termine. Solo dímelo, si esa es tu decisión, conmigo o sin mi solo quiero que seas feliz, porque yo si estoy seguro de lo que quiero.

—No... Gastón...

—¿No que? Creo que todo está más que claro, algo en ti ha cambiado, no fui lo suficiente para ti y alguien más a llegado, cuando decidas dejarme y reemplazarme solo avisame, para que yo pueda empezar mi vida de cero.—Sus palabras eran como clavos en el corazón cada uno se clavaba más profundo.

—No... Gastón... Yo.

—Hablamos después Nina...

¿Qué es lo que paso para que de un minuto a otro todo este al borde del precipicio?

¿Porque era más fácil soportar el dolor de cuando no le tenía?

¿Cómo podría echar a la basura más de un año de relación, después de todo lo que nos ha costado seguir juntos?

¿Cómo podría hacerlo, si Gastón es mi felicidad?

¿Cómo podría romperme el corazón yo misma?

¿Cómo alguien podía confundirme con simples palabras?

Estaba frustrada.

—¡Hey Nina! ¿Que ocurre?—Pregunto Luna quien se acercaba a mi.

—Nada... Peleé con Gastón.—dije frustrada.

—¿Por qué? 

—Porque me atreví a decirle la verdad y... No creí que lo tomaría tan mal.—Cerré los ojos y luego los abrí para mirarla.

—Creo que eso es inevitable, si te hubiera dicho lo mismo, te sentirías igual o peor.

—Te confieso algo...—Asintió.—A veces me entraba la vaga idea de terminar nuestra relación, no porque no lo quiera, si no porque sinceramente siento que ya no es lo mismo... Pero ahora Gastón... Cuando me dijo que si quería acabar con esto solo le dijera, y me dejaría libre. Pero yo no quiero eso.—Dije con más lágrimas.

—Y no lo es, Nina. Solo te dire algo que me dijo una personita hace tiempo, no dejes que el momento te haga hacer cosas de las cuales puedes arrepentirte después. Piensa bien lo que quieres.—Sonreí ante su respuesta.—No te dejes confundir.

—Gracias amiga.

—Siempre para ti.

Me abrazo como lo hice yo en su momento, cuando ella me necesitaba, con la misma calma, con el mismo afecto. Sintiendo la conexión de amistad.

—Una vez le dijiste a alguien que cuando tuvieras un sentimiento superador sabría que hacer. Tu eres la única que sabe lo que siente... No lo dejes ir después de todo lo que les esta costando.—Dijo mientras aún me abrazaba.

—Lunita estás llegando tarde al... Nina ¿qué ocurre?—La reina de la pista estaba presenciando mi escena tan patética que sentí vergüenza.

—Nada.

—Claro que ocurre algo, nadie llora sin motivos.—Se acercó y se sentó a mi lado.

En los últimos días Ámbar estaba cambiando de a poco, los cambios no son fáciles cuándo has vivido en una burbuja diferente al resto, cuando entrenas para ser perfecta, cuando todos somos imperfectos.

—Contame que te sucede.

—Discutí con Gastón.

Ámbar suspiró solamente, le expliqué con ayuda de Luna lo que ocurrió realmente y me sorprendió el echo de que se viera más comprensiva.

—Sabes, yo conozco a Gastón casi tanto como lo conoce Matteo, antes de todo eramos buenos amigos y se que es normal que actúe así. Le costó mucho encontrar a la famosa Felicity, lo engañaron, pero aún así te dio a ti la oportunidad de estar con el, porque muy en el fondo el creía en ti. Y ahora con todo lo que le has dicho, has logrado que esas inseguridades vuelvan a él.

Escuché atentamente a Ámbar y se que tiene razón, antes de mí, Gastón tuvo una relación con Delfi, la cuál ella solo le mintió.

—Solo tiene miedo de que el amor le vuelva a fallar, y está vez puede doler peor que una mentira.

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