[42] Una Flecha Falló

727 57 137
                                    

Confia en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.¬

Nina

El regresó a Buenos Aires, fue un poco agotador. Sin embargo me sirvió de mucho. Pude recuperar esa alegría, volví a sentir los abrazos y besos de Gastón, aquello que tanto añoraba de él.

Y ahora lo se, y lo tengo más claro que el agua, nada ni nadie es ni será como Gastón. Solo el puede llevarme al cielo con los pies en la tierra.

Lo arriesgue todo, y temía equivocarme, ese es un defecto que todos poseemos, pero preferí saber que pasaría, y no quedarme con las ganas del saber que hubiese pasado si...

Quizás si no me hubiese arriesgado, ahora estaría sola, Gastón con alguien más o quizás extrañandonos y nosotros sin saberlo. 

Bien dicen que la vida es un riesgo, y cada uno elige si tomarlo o dejarlo, ambos lo tomamos y fue la mejor decisión que he tomado en mi vida.

—Fue increíble... Ya extrañaba ver a Gastón y abrazarlo como si mi vida dependiera de ello...—Explicaba a Luna con lujo de detalles, mi visita sorpresa.—Visitamos la gran biblioteca de Oxford. Y antes de abordar el avión me dio esto como regalo de graduación adelantado. Aunque la sorpresa era para él.—Sonreí mientras le mostraba un pequeño anillo con un mensaje grabado sobre éste.

Lo eres todo para mi.

Pero la tristeza opacaba mi sonrisa al saber que quizás no estaría presente aquel día.

Ella sonrió al admirar mi anillo, a veces los pequeños detalles son los que cuentan más, de alguna manera sabes que lo escogieron pensando en ti.

—Eso es muy lindo, me alegro de que ya estén mejor...—Sonrió levemente.—¿Y Matteo? ¿Lo viste? ¿Cómo está?

—Si lo vi, él está bien. Continuando su vida... Y emocionado por sacar su primer tema.

—Fue lo que siempre quiso hacer, ser feliz haciendo su música... Me alegro por él. Merece todo lo que esta logrando...—Sabía que lo decía con el corazón pero detrás de todo eso, ocultaba su inmensa tristeza. Bien dicen que nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes.

O quizás siempre lo supo, pero no imaginó que esto pasaría. Pero a pesar de todos los errores que cometemos en nuestra vida, estamos para aprender de ellos y superarnos, cambiando a lo que realmente somos.

Eric

Por días me arme de valor para plantarle cara a Nina y decirle de una vez por todas, todo lo que sentía por ella, todos esos sentimientos que llevaba guardando desde que la conocí, o mejor dicho desde que comencé a leerla... Me gusta la forma en la que piensa, en la que escribe y se expresa.

Es una chica única en el mundo.

Había repetido una y otra vez todo lo que tenía que decirle, porque sinceramente creía que entre nosotros estaba pasando algo... Una conexión.

Hasta que lo arruine.

Cuando por fin iba a decirle todo, surgieron los problemas. Lo que causo que me odiara.

Se ausentó del Roller por unos días, pensé que estaba enferma o quizás me evitaba, pero al ver que Felicity había vuelto a postear, supe en donde estaba. Supe que jamás tenía oportunidad con ella. Y quizás siempre lo supe, pero jamás quise aceptarlo.

Ella estaba siendo feliz del otro lado del mundo con su novio, mientras mi corazón se rompía lentamente.

Pero no fue culpa suya, si no mía, por creer algo que no era posible desde un principio.

Su manera de expresarse y al leer un pequeño fragamento de su último post, supe que ella no estaba interesada en nadie más. Siempre intento ser mi amiga. Solo eso. Nada más.

"Y a pesar de todos los kilometros que nos separan Gastón me enseño que el amor verdadero si existe."

Sabía que era imposible, llegar a tener una relación con ella, sabiendo que siempre me dejo en claro que quería ser mi amiga, nada más. Creo que será el momento de dejar las ilusiones aún lado para no salir más roto.

O eso pensé, hasta que la vi de nuevo, su sonrisa era más grande, y su mirada brillaba más. Pero la razón no era yo, o un amigo. Siempre fue él.

Con todo el dolor del mundo y quedando como un cobarde solo me atreví a escribirle una carta donde le explicaba todo. Y mis verdaderas intenciones con ella. Renunciaba a mi trabajo de asistente de pista, después de todo, no sentía que pertencia a este lugar. Siempre me sentí como un pez fuera del agua.

Salí de los lockers procurando no ser visto, una vez deje la carta, me apresure a salir, para no volver.

Desafortunadamente no siempre las cosas salen como lo planeas.

—¡Hola!

—¡Hola Nina!

—¿Cómo estás?—Preguntó sonriendo. Y era esto lo que más odiaba, siempre es tan dulce.

—Bien.

—Yo... Eh siento lo que paso el otro día, estaba teniendo un mal día y bueno te soy sincera, tu comentario me hizo explotar...

—Nina esta bien. Yo no debí meterme en tú relación. Solo pretendía no se... ¿Ayudar? Pero no soy experto, y fue lo primero que se me vino.

—Bueno, ahora que estamos bien. ¿Amigos?—Pregunto con su dulce sonrisa.

Mire su mano extendida, la tomé como modo de despedida sin decirle nada. Solo lo que quería oír.

—Amigos.

La mentira más grande, al menos para mí, porque yo no podía ser solo su amigo, y no habrá nunca un nosotros.

Porque llegue tarde a su vida, llegue cuando su corazón ya tenía dueño, y aunque hubiese llegado antes... No era para mí.

Y así lentamente salí de ese lugar, alejándome de ella. La flecha fallo. Solo fui yo él enamorado.

〰〰〰〰〰❇〰〰〰〰〰



¡Hola!

Lamento la demora, pretendía terminar la novela antes de terminar el año, pero será un poco imposible.

Igual agradezco a todos los que siguen tomándose la molestia de leerla y tener paciencia.

Una cosa más nos acercamos al final.

Quiero desearles Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo!!! ❤

Amor Sin Fronteras|Gastina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora