Mi mejor decisión

Capitulo 4

—¡Claaaaauuuudddiiiiiaaaaa! —grite mientras giraba en la silla.

—Entro corriendo.—Dígame licenciada.— acomodó sus gafas.

《Esta mujer es muy simpática, me encanta tenerla como secretaria, su timidez e inocencia me dan mucha ternura, es la mejor. 》

—Siéntate por favor.

—¿Que pasa licenciada?, le juro que yo no fui, recuperé las copias en seguida y todo está bien. —se puso nerviosa y comenzó a morderse las uñas.

—Cálmate. — le di un golpecito a su mano para que dejara de morderlas.

—E...está bien. —comenzó a jugar con sus anillos.

—Me han dicho que mañana es tu cumpleaños. —sonreí.

—Oohh, — soltó una risita nerviosa, se rasco la cabeza y acomodo sus gafas.—sí.

—¿Cuantos años cumples?

—26 Licenciada. —miro sus manos y en seguida a mí.

—Bien, ¿Que te apetece de regalo?, ¿Que harás?, ¿Qué quieres hacer?, cuéntame. —recargué la cara en mi puño y seguí mirando divertida a Claudia.

—No lo sé-acomodo sus lentes—, tal vez un pastel en casa con mis padres.

—!Agh Claudia!, ¡Necesitas algo más, tal vez una buena borrachera! —agite las manos.

—No, no, no, no —abrió los ojos y acomodo sus lentes por vigésima vez. —, no bebo.

—Bien, que aburrida eres, solo quería decirte que mañana te doy el día libre.

—Esbozo una sonrisa. —¡Muchas gracias!, ¿Puedo retirarme licenciada?

—Si Claudia, anda.

Al atardecer le deje una nota a Julián en su escritorio.

Te extrañé idiota, no vuelvas a irte de vacaciones,

por cierto...si no encuentras a Claudia es porque la despedí.

jajaja, no es cierto, es por su cumpleaños, le di el día libre.

Al salir de la oficina respire el aire fresco, camine hacia mi auto y mi teléfono comenzó a sonar.

—¡Hoooolliisss! —grito Diana.

—¡Ay! —aleje el celular de mi oído por un momento. —No es necesario gritar.

—¿Ya llegó? —pregunto entusiasmada.

—¿Quién?, ¿De qué hablas loca? —fruncí el ceño y abrí la puerta del auto, lance mi bolso y me acomode en el asiento.

—¡Pues Julián!, ¿Quién más?

—Ahhhh, no, no ha llegado tu crush, llega mañana, ¿Sabes?, es súper extraño que estés enamoradísima de mi amigo, es como estar enamorada de Miguel. -hice una mueca, aunque sabía que no me estaba viendo.

—Para ti cariño, ¡Julián es súper sexi!

—Claro...súper sexi, es parecido a Dave Franco ¿no? -reí y encendí el auto.

—Para mí si se parece, déjalo en paz, ¿Crees que yo le guste?

—¿A ese ñoñazo?, ¿Estas consiente de lo que me estas preguntando?

—Vamos es en serio.

—No lo sé, lo averiguare, mañana que lo vea le pregunto, te dejo, voy a casa.

—Bien, con cuidado, nos vemos.

—Bye.

Conduje con la música suave, y cantando con mucho sentimiento.