Capitulo 47

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—¿Estas lista?

—No. —me mordí las uñas. — Olvide que la mama de Isaac me odia.

—No te odia.

—No le agrado.

—Estas exagerando, ¿Ya tienes todo en las maletas?

—No, digo sí, no lo sé. —mire a Diana con suplica.

—Respira, te ayudare.

Mi amiga reviso mis maletas, y al terminar tomo a Baileys y camino a la puerta.

—Cualquier cosa llámame, te ves súper linda.

Me senté en el sillón con el estómago hecho un nudo por los nervios y encendí un cigarro, tocaron la puerta y en seguida abrí, Isaac estaba parado en el umbral con las manos en los bolsillos y su pose despreocupada, a su lado estaba Jasmine tecleando en su teléfono.

—Hola Ren. —saludo Jasmine sin mirarme.

—Hola guapa. — se acercó seductor, rodeó mi cintura y me dio un beso.

<< Se ve tan sexy, ¿De verdad es mi novio?, me encanta todo de él, sus brazos, su sonrisa, su olor, se ve tan guapo con esa camisa azul marino arremangada hasta los codos, ay que belleza de hombre, nunca me había sentido así.>>

—Qué bonita te ves.

—Gracias, tú te ves muy sexy.

Tomo mi maleta y subimos a su auto, en el camino Jasmine tomaba fotos de los tres y me iba contando lo genial que era regresar y ver a sus viejos amigos, cantamos un poco y comimos muchos dulces, al entrar a la ciudad fume un cigarro, los nervios comenzaban a traicionarme y mis manos temblaban, al notar mis nervios Isaac puso una mano en mi rodilla y la apretó ligeramente.

—Tranquila.

—Claro. —sonreí y me mordí los labios.

Llegamos a una zona algo elegante e Isaac estaciono el auto frente a una casa muy grande con un protón café, toco el timbre, su mamá abrió la puerta y abrazo con fuerza a sus hijos, al verme esbozo una ligera sonrisa.

—Hola Renata, —me dio un abrazo. — siéntete como en casa.

Camino por el jardín hacia el interior abrazada de Jasmine, Isaac me tomo por la cintura indicándome que avanzará, era una casa hermosa y fina, con un mobiliario vintage, una pared estaba llena de fotos familiares y había varias macetas con plantas en los muebles, era una casa sumamente acogedora.

—¿Por qué no trajiste a tu perrito? — pregunto la señora sentándose en el sillón.

—Me alce de hombros. —No quería incomodar.

—Me hubiera gustado que me hiciera compañía.

—Sonreí. — No creo que hubiera sido buena idea, tiene una afición por los zapatos.

—Si ma, le gusta morder los tenis. —Isaac se sentó en el sillón y dio ligeras palmaditas indicando que me sentara a su lado.

—Hubiera sido buena idea jugar con él un rato, espero la próxima vez venga con ustedes. —¿Tienen hambre?

—Si. —dijo Jasmine sin dejar de teclear en el celular.

—Niña tiene mucho que no nos vemos y te pones a mandar mensajes. —negó con la cabeza.

—Estoy hablando con Julio

—¿El niño heladero?

—Si mama, es mi novio ya te lo había dicho.

Mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora