Capitulo 16

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La luz del sol me daba directo a los parpados, abrí los ojos lentamente y en seguida la cabeza comenzó a punzarme, me sentía mareada así que me incorpore despacio, un gruñido escapo de mi estomago exigiendo comida, mire a mí alrededor sin saber dónde estaba, las olas del mar se escucharon por la habitación y el aroma de la playa invadió mis fosas nasales, visualice confundida el balcón que estaba frente a la cama, en seguida recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente, mire las sabanas y en seguida el suelo, mi ropa estaba esparcida, pero no solo la mía, también la de Isaac.

《 ¡Mierda! 》

Mire hacia abajo y estaba completamente desnuda.

《 ¡Bolas de perro! 》

Respiré y cerré los ojos, puse las manos en mi cabeza.

《 ¡Me tire a Isaac!, ¡Oooohh jajaja, me tire a Isaac! 》

Me mordí los labios y sentí una pizca de felicidad, pero la culpa la hizo a un lado y regreso mi temor.

《 ¡Me lo tire!, ¿Ahora qué diablos pensara de mí?, que soy una borracha fácil, tal vez sí, pero no quiero que lo piense, ¿Nos habremos cuidado? 》

Escuché el sonido de la taza del baño, abrí los ojos asustada e Isaac salía como si nada vestido con un short y una playera de manga corta, enseguida me cubrí con las sabanas.

—¡Por fin despertaste floja!, son las doce del día.

—Que... que.... ¿Hicimos algo?

—Ohh sí. — sonrió pervertido, se lanzó a la cama y me miro coqueto—¿No recuerdas nada amor mío?

—¿A...amor mío?—arrugue la frente asustada y confundida.

—Beso mi hombro desnudo. —Si, ya oficialmente somos esposos y obvio te hice toooda mía. —se abalanzo sobre mí y beso la comisura de mis labios.

Me quede pasmada con los ojos muy abiertos mirándolo fijamente, comenzó a reír a carcajadas y se quitó de encima.

—¿Qué te pasa?, ¿Porque te ríes?

—Debí haber grabado este momento. —se agarraba el estómago de la risa. — No es cierto tonta, aunque debo decir que estuve tentado a hacerte mía.

Golpe su brazo lo más fuerte que pude, enrede las sabanas a mi cuerpo, tome mi ropa del suelo y entre en el baño, me cambie rápidamente, me mire al espejo, mi cara era un desastre, mis ojos se parecían a los de un mapache, tenía color negro alrededor y el rímel estaba echo grumos, mi cabello era un desastre mayor, estaba alborotado y enredado, sentía que apestaba a alcohol, hice una mueca frente al espejo, me lave la cara y los dientes, salí molesta del baño y le avente mi zapato a su sexi torso.

—Ven aquí. –estiro los brazos.

—No, casi me da un coma diabético del susto.

—Se carcajeo de nuevo. —Fue muy divertido.

Lo fulmine con la mirada.

—No te enojes, te he traído ropa y un sexi bikini. —señalo con el dedo una bolsa que estaba sobre el tocador.

—Gracias... puedo... preguntar... ¿Que...que sucedió anoche? —me senté en la orilla de la cama, miré mis manos y jugué con mis anillos.

—Suspiro—Pues...—se alzó de hombros. — en el auto me abrazaste y te quedaste dormida en mi regazo.

—Y.... ¿Cómo es que me desnudé? —me mordí el labio nerviosa.

—Ohh...eso...bueno, te subí cargando a la habitación, la idea era que las mujeres se quedaran aquí y los hombres en otra habitación, pero bueno te contare la historia completa... ¿Estas lista?

Mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora