Capitulo 31

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—¿Qué haces aquí?

—Vine a felicitarte.

—Ya. —asentí.

—Creí que no querías nada serio con nadie. —miro a Isaac de reojo. —Pero Ren...no me rendiré...te recuerdo que, —se acercó a mi oído coqueto. —ya fuiste mía una vez.

—Di un paso hacia atrás chocando con la mesa. —¿Qué te sucede? — apreté los dientes.

—Nada. —sonrió de lado. —Quería proponerte algo.

Eleve una ceja molesta esperando a que hablara, pero disimulando ante los invitados.

—Aquí no, se dará cuenta tu novio. —sonrió de lado, giro sobre sus pies y se dirigió a la hielera por una cerveza.

En ese momento llego Diana corriendo.

—¿Qué diablos hace Jorge aquí? —le pregunte confundida.

—Se mordió el labio nerviosa. —Isaac me pidió que lo invitara.

—¿Y porque diablos lo invitaste? —me tape la cara con las manos y respire.

—Porque Isaac estaba presionando, era eso o que le diera su número, el realmente piensa que Jorge es súper amigo nuestro, después le volví a llamar y le explique qué Isaac era tu novio, larga historia, venía a decirte, pero creo se me adelanto.

—Tome la mano de Diana y la arrastre al baño. —Ese bastardo vino a decirme, —susurré—"Ay creí que no querías nada serio"—hice una pésima imitación de Jorge. — y luego dijo "No me rendiré ya fuiste mía una vez", ¡¿Qué le pasa?!—moví las manos frenéticamente.

—Diana se tapó la boca con las manos. —¡Perro sarnoso!, No puedo creerlo.

—Estoy considerando dejar de ser tu amiga. —rodé los ojos.

—Ya, pero yo no tengo la culpa, bueno parte, pero no toda. —se cruzó de brazos y suspiro. —Solo disfruta tu fiesta e intentare encargarme de Jorge ¿De acuerdo?

—Asentí y la abracé. —Gracias.

Salimos del baño y regresamos a la fiesta, me acerque por una cerveza y Miguel me dio un abrazo.

—¿Como la estás pasando baby?

—Ohh Migue. —le devolví el abrazo y me refugié en su pecho.

—¿Que sucede? —acaricio mi cabello.

—Jorge está aquí. —dije sin despegarme.

—Sí, justo eso te iba a preguntar ¿Qué diablos hace aquí?

—¿Puedes encargarte de él?

—¿Quieres que lo golpee?

—No. —me separe de su abrazo y lo mire a la cara, suspire y le conté lo que había sucedido con él hace un rato.

—Renata, —cerro los ojos. —creo que me has ocultado algunos detalles, ¿Cómo que ya fuiste suya?

—¡Mierda!, no te conté, lo olvide, pero es que ahora solo eres de Claudia y no hemos podido charlar como antes, prometo contarte después.

—Ren....—se cruzó de brazos esperando una respuesta.

—Si ya shhhh. —mire a mi alrededor. —Me lo tire en Canadá.

—¿Él fue a Canadá? —pregunto sorprendido.

—Si, te cuento detalles después, solo evita que el e Isaac tengan contacto directo.

—Ay Renata. —negó con la cabeza. —De acuerdo.

—Gracias. —bese su mejilla.

—¡Reeeeeen!.—grito Julián.

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