Capitulo 30

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Isaac <3

—Buenos días.

—Hola amor.

—Sí que estabas cansada.

—No tienes idea.

—¿Te puedo ver en un rato?

—Claro, te dejo, voy rumbo al trabajó, te quiero.

—Y yo a ti.

El día transcurrió como siempre en la oficina, el trabajo estaba al día y Julián se había ido a casa de Diana temprano, al terminar los pendientes me dirigí a mi auto, distraída mientras caminaba busque las llaves en mi bolso, levante la mirada y vi a Isaac recargado en la puerta, con esa pose despreocupada que tanto me gustaba, al verme sonrió de lado, me acerqué contenta, lo abracé y enseguida lo bese.

—Te extrañe.

—Y yo a ti.

Se soltó de mi abrazo y busco en la bolsa de su saco, estiró la mano, y me entregó un pequeño llavero color dorado, era un perrito parecido a la raza de Baileys.

—Es hermoso, me encanta, gracias.

—¿Quieres que vayamos a tu casa a ver películas y comer algo?

—Sonreí de lado. —Si.

—Pero yo conduzco.

—De acuerdo. —estire las llaves.

Al llegar a casa lance los zapatos y el bolso, salude a Baileys y me aventé al sillón, Isaac imito mi movimiento mientras le lanzaba una pelota al cachorro.

—¿Pedimos hamburguesas?

—Te gustan mucho ¿verdad?

—Las amo.

—Esta vez escojo yo la película.

—De acuerdo. – rodé los ojos.

Pedimos las hamburguesas, hicimos palomitas y nos tapamos las piernas con una pequeña cobija, la película inicio y capto toda mi atención.

—¡Vaya!, creí que no te gustarían las películas de acción.

—Cariño siendo la mejor amiga de Miguel les agarre el gusto y puedo jurar que el a las películas románticas.

—¿Me puedo quedar esta noche?, ya es tarde y quiero ser el primero en estar a tu lado el día de tu cumpleaños.

—Si, esta es tu casa también, puedes quedarte cuando quieras.

<<Ay mi corazón, que bellos detalles, a este paso moriré pronto de amor.>>

—Pero antes debo ir por algo de ropa, no tardo.

Salió del apartamento y entre a mi habitación con Baileys pisándome los pies, me puse la pijama y me acosté esperando a Isaac, el sonido de unas trompetas y guitarras sonaron con la canción de "Las mañanitas", fruncí el ceño, escuchaba la música muy cerca, me levanté de la cama y me asome por la ventana, entonces visualice a Isaac sonriendo y cantando, los músicos alrededor de él, vestidos de negro tocaban los instrumentos, me tape la boca con las manos y lágrimas corrieron por mis mejillas, nunca me habían traído una serenata, baje de inmediato y me quede pasmada mirando a mi novio cantarme, al terminar la canción me abalance a sus brazos y le di un beso en los labios "Gracias, gracias, gracias, me encantó" le di otro beso, en ese momento me sentía la mujer más dichosa sobre la tierra, regresamos a mi apartamento tomados de la mano, no podía borrar la sonrisa de mi rostro.

Mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora