Mi mejor decisión

Capitulo 12

—Buenos días — entre radiante a la oficina y abrace a Claudia sin prestar mucha atención, camine embobada a mi lugar, avente el bolso y suspire como colegiala.

—¿Tuviste sexo anoche? — Julián apareció en la puerta, arqueo una ceja y se dejó caer en la silla frente a mi escritorio.

—Salí de mi trance de colegiala enamorada y lo miré seria. — Hola, buenos días, —entrecerré los ojos— y lo pregunta Don "Tengo que alimentar a mi perro".

Mi amigo se puso colorado y comencé a reír a carcajadas.

—No, yo respetó mucho a Diana—se acomodó el saco nervioso.

—¡Julián ya dale duro! — arrugué la nariz y di una palmada al aire—¡Duro contra el muro! —hice un pequeño baile en mi lugar.

—¡Renata! —abrió los ojos nervioso, el tono de su piel seguía color rojo y metió los dedos al cuello de su camisa como si lo estuviera asfixiando.

—Bien, —rodé los ojos divertida— comencemos a trabajar.

Nos pusimos serios y comenzamos con los asuntos que teníamos pendientes, debatimos un rato sobre la situación de un cliente que quería hacer retroactivos todos los años en los que su padre no se ocupó de él, rato después escuche que alguien tocaba la puerta de mi oficina, levante la mirada y en el umbral estaban parados Miguel e Isaac despreocupados.

Suspire para mis adentros.

<< Mi futuro esposo...aaagghhh, digo Isaac, se ve taaaaan sexi que mis hormonas me piden arrastrarlo a mi apartamento, luce perfecto de traje, quiero levantarme a besarlo y desnudarlo y ohhh dios su sexi cabello castaño despeinado. 》

Miguel saludo a Julián con un apretón de manos, se acercó a mí, beso mi mejilla y me despeino el cabello como si estuviera acariciado a un perrito.

—¿Qué hacen aquí? —entorne las cejas.

Isaac se acercó a mí y me dio un beso en la comisura de los labios, en seguida le dio a Julián un apretón de manos.

—Ñoñazo te presento a Isaac, Isaac él es Julián uno de mis mejores amigos y mi socio en el despacho.

—Ren, – dijo Miguel— tus dos esposos nos vamos por cervezas y nos llevamos a Julián con nosotros.

—Arque una ceja. —¿Mis dos esposos?

—Miguel se alzó de hombros — así es esto, existen mujeres como tú que no se conforman con un solo hombre, — negó con la cabeza— pero somos amigos ahora y estamos dispuestos a compartirte.

Isaac me miro y guiño un ojo.

—Nos alcanzas con Diana en el bar de siempre. – comentó Miguel.

<< ¿Como diablos es que se hicieron amigos?, solo se han visto una vez>>

—Salieron los 3 dejándome pasmada. — Tenemos mucho trabajo. – deje caer mi cabeza en el escritorio – Claaaauuuddiiiaaaaa

—Entro corriendo con su agenda en la mano—Dígame Licenciada.

—Luces muy linda. – sonreí y junté las manos.

Estaba usando la blusa que le regale y un pantalón entallado que resaltaba su esbelta figura.

—Gracias. —acomodo sus gafas apenada.

—Es momento de estrenar ese look. – sonreí y me mordí el labio inferior con malicia.

—¿Cómo? — abrió los ojos asustada.