Capitulo 59 Final

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Desperté al atardecer, como siempre después de cada fiesta mi apariencia era un desastre, mi cabello estaba echo un nudo enorme, el maquillaje corrido y mi aliento literalmente apestaba, me lave los dientes y me di un baño, me dolía todo, me puse cómoda y caminé a la sala, no había nadie, no se escuchaba ruido, fui a la habitación de Jasmine y estaba vacío, me rasque la cabeza confundida, al parecer no había nadie.

<< Pedazos de ojetes, seguro se largaron a comer y me dejaron aquí.>>

Marqué molesta el número de Isaac y nadie me contesto, en seguida el de Diana y tampoco atendió, enojada y con hambre caminé hacia la entrada y en la puerta había una hoja pegada.

Buenos días bonita, hoy es un día especial, tal vez lo olvidaste con tanto ajetreo, pero hoy cumplimos 1 año de habernos conocido, preciosa ve a tu casa, tu auto está afuera y Diana te está esperando ahí, más tarde te explico, te amo.

<<Ash, pedazo de perro sarnoso, me dejo aquí y encima me dice que me vaya, ok, respira, es el hambre, aunque es tan tierno de su parte, ni siquiera sabía que cumplíamos un año juntos ...un año junto a él, tantas cosas han pasado en tan poco tiempo.>>

Salí rumbo a mi casa y en el camino pase una cafetería a comprar un café para la resaca y un sándwich, entre a casa más aliviada porque ya no tenía hambre, salude a Baileys y busque a Diana, entre a mi habitación y no estaba ahí, ¿Qué les pasa?, ¿Porque todos desaparecen?, se supone que mis padres y todos estarían aquí, les llame y no contestaron.

<<Ok, esto me está frustrando.>>

Un papel de color amarillo que estaba sobre mi cama llamo mi atención

Amiga lo siento me tuve que ir, te amo, por cierto, necesito un favor, nuestros padres están en casa de Miguel, ¿Puedes ir por ellos?, tuve un problema en la oficina.

<< ¿Que es esta bobada de las notas?, ¡Existen los mensajes de texto!, ash, claro, problema en la oficina en domingo, como si no la conociera, es tan boba para mentir, ¿Que se traerá entre manos?>>

Me di una ducha y después me dirigí con Baileys a mi auto para ir a casa de Miguel, al llegar toqué la puerta y mi amigo salió.

—Tardas mucho, vámonos, fueron a comer y tengo hambre, yo conduzco. —me arrebato las llaves y subió al auto.

Confundida subí en el asiento del copiloto y encendí la radio.

—¿A dónde fueron? —baje el vidrio y dejé que mi cachorro se asomara por la ventana.

—Pediré la ubicación. —envió un mensaje y en seguida condujo.

Platicamos en el trayecto, no tenía idea a donde íbamos, paso media hora y Miguel seguía conduciendo.

—¿Fueron a comer a Guerrero o porque tardamos tanto en llegar?

—Casi. —contestó sonriente.

—¿A dónde vamos? —arrugue la frente.

—Me desvíe de la ruta, fueron a un lugar aburrido, vamos a tener una aventura Baileys tu y yo.

—Estás loco Miguel.

—Si. —sonrió y comenzó a cantar.

—Estoy cansada, mejor vamos con mis papás, no los veo mucho.

—No seas aguafiestas.

—Me cruce de brazos y mire por la ventana. —¿A dónde vamos?

—Que preguntona eres.

—Y tu sigues sin contestarme. —rodé los ojos.

Pocos minutos después llegamos a un sitio lleno de árboles y con muy poca gente, mire un letrero que decía "Se rentan cabañas"

—Migue te juro que me siento secuestrada.

Mi amigo soltó una carcajada tan grande que me contagió la risa.

—Eres muy exagerada y dramática.

Aparco el auto frente a una cabaña, entramos, todo estaba oscuro, encendió las luces y se iluminó el lugar, había una sala muy linda con un comedor de madera, todo era muy rústico, me aventé al sillón mientras Baieys exploraba el lugar y Miguel carraspeo.

—Amiga voy comprar de comer, ¿Me puedes esperar?

—Te acompañó. —me levante.

—No, no, eres muy preguntona y ya me fastidiaste, no quisiste vivir una buena aventura y estás de aguafiestas. —salió de la cabaña.

Me quede perpleja.

<< ¿Me trajo hasta acá para decirme que le fastidio?, que reverenda coña.>>

Caminé a las habitaciones para explorar el lugar y entonces escuché música.

<< ¿Esos son mariachis? >>

Salí de la cabaña con Baileys, los árboles se iluminaron e Isaac estaba parado frente a la cabaña con un traje negro y unas flores en la mano, sorprendida corrí para abalanzarme a sus brazos, mi corazón palpitaba y, me besó y acarició mi cabello, entonces todos salieron detrás de la cabaña, mis padres, los de Diana y Miguel, Lorena, Mandy, Jasmine, Julio, Miguel, Claudia, Diana, Julián, Chip , Valeria, todos estaban ahí, regrese mi mirada hacia Isaac pero no lo encontré frente a mí, estaba sentado sobre una rodilla con una pequeña caja de terciopelo abierta y un precioso anillo se asomaba, me tapé la boca con las manos y un chillido salió de mi boca, sonreí como idiota y las lágrimas salieron sin parar.

<<Esto no es posible, debe ser una broma, ¡Alguien pellízqueme!>>

Los mariachis bajaron el volumen de la música e Isaac habló mientras todos se acercaban.

—Ren, desde que te vi me enamoré al instante, al conocerte supe que eras lo que yo buscaba, siempre te dije "Futura esposa" porque realmente quería que así fuera, eres una mujer única, cada detalle de tu carácter hizo que anhelara estar contigo todos los días, hoy es el momento en que quiero formalizar todas las palabras lindas que te dije, eres mi mejor decisión, me di cuenta que si no hago esto ahora más muchachos seguirán viniendo a tu vida pretendiéndote y no puedo permitir que sigamos siendo solo novios, quiero que seas la mujer que me acompañe todas las noches a dormir, que despertemos juntos todas las mañanas, quiero formar una familia contigo y que nuestros hijos jueguen con Baileys, quiero estar ansioso por llegar a casa y tirarme al sofá contigo a comer hamburguesas, mirarte aventar tus tacones y estresarte por tus asuntos en la oficina, quiero alentarte y que estés en cada uno de mis proyectos, que la vida nos llene de dicha y felicidad, quiero mirarte refunfuñar porque tienes que levantarte de la cama, quiero que sigas siendo mi mejor amiga, quiero caminar de tu mano y presumir que eres mi esposa.

Cada palabra llenaba mi corazón de emoción, las lágrimas de felicidad no paraban, me sentía la mujer más dichosa sobre la tierra.

—Renata, ¿Quieres casarte conmigo?

Mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora