Capitulo 45

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Me desperté y a mi lado no estaba Isaac, entonces lo que había escuchado no era parte de un sueño, camine confundida hacia la sala y tampoco había nadie, mire a mi alrededor y me dirigí a la cocina, al entrar lo vi de espaldas, me mordí los labios y me acerque sin hacer ruido y lo abrace, me miro por encima del hombro.

—Buenos días floja.

—Hola, lo siento, estaba cansada, ¿Qué haces?

—El desayuno.

—Huele delicioso.

—Ya casi está listo, pensaba llevarlo a la cama, pero me has ahorrado el trabajo.

—Sonreí ligeramente, me estire y busque a Baileys con la mirada. — ¿Y mi pequeño?

—En el patio.

—¿Y tu hermana?

—Esta con Julio, así que de nuevo estamos solos.

Me sirvió el desayuno y era más delicioso de lo que olía.

—Es genial que sepas cocinar así. —mastique lentamente disfrutando el sabor de la salsa, di un sorbo a mi café y observe la cara de satisfacción de Isaac al verme disfrutar su comida. —Te amo, de verdad es genial.

—Gracias amor, ¿Qué quieres hacer hoy?

—Me alce de hombros. —Ver películas todo el día y comer mucha chatarra.

—Genial, yo escojo primero.

—De acuerdo, gracias por el desayuno, estuvo delicioso.

Nos dimos un baño, nos pusimos la pijama y nos acomodamos en el sillón, sin embargo no me podía sacar de la mente lo que había escuchado.

<<¿Habrá sido un sueño?, no, no lo creo, ¿Cómo le saco el tema?, ¿Qué tan malo es para que no me quiera decir?, ¿Qué será?, seguramente se tiene que ir a vivir a otro país, ¿Querrá que vayamos juntos? O solo pensara despedirse y agradecerme lo genial de estos meses y empezara de nuevo, ay no, no te adelantes Renata, respira y casual le preguntas, ¿O espero a que el me lo diga?, claro le daré 2 días por mucho, ¿Puedo soportar dos días?>>

—¿En qué piensas?

—En nada.

—Mmmm, —suspiro. —tengo que hablar contigo.

—Trague saliva nerviosa. — ¿De qué?

—Pues primero quiero que me escuches y después me haces las preguntas que quieras.

Asentí aún más nerviosa, sentía un hueco en el estómago y mis manos temblaban, seguro tenía razón y se iría del país.

—¿Qué sucede?, me pones nerviosa.

—Soltó un largo suspiro y se acomodó en el sillón para mirarme de frente.—Bueno, tu sabes que yo no vivía aquí, si no en Querétaro con mi mama y Jasmine, crecí ahí, mis amigos aún viven allá, y desde que tengo el restaurante no he regresado, sin embargo, hace unos meses, antes de conocerte, se organizó una reunión con mis amigos para vernos todos, ya que por cuestiones de trabajo o familiares hace mucho que no nos vemos, la reunión es allá, y todos mis amigos irán, pero...—hizo una mueca.

<<Oh no, hay un pero.>>

—Esa parte de mi vida la omití, pero tuve una novia hace poco tiempo, nuestra relación no funciono y es por eso que decidí abrir mi restaurante aquí.

—O...k.

—Bueno, ella siempre fue mi amiga.

<< ¡Oh vamos, la amiga incomoda, no me salgas con esto!>>

Mi mejor decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora