Mi mejor decisión

Capitulo 55

Capítulo 55

El resto de la semana trabajamos en tiempo record para poder terminar los detalles de la sorpresa para Diana, hasta que por fin el día más esperado para Julián llego, me vestí y fui a casa de mi amiga para ir al cine, le mandé un mensaje y le dije que la esperaba en el auto, minutos después mi amiga llego contenta.

—¿Que peli veremos?

—No sé, la que este más pronto. —me alce de hombros.

Conduje a una cafetería para comer algo ya que aún teníamos tiempo de sobra, desayunamos y recordamos viejos tiempos, habíamos estado juntas en cada etapa y me sentía muy nostálgica por seguir creciendo a su lado.

—Estas muy rara.

—Oh no, solo que... bueno ya sabes estoy en mi periodo y me pongo cursi. —mentí.

—Amiga. —tomo mi mano por encima de la mesa. ­­—eres la mejor amiga en el mundo y soy afortunada por haberte encontrado.

—Estaría perdida sin ti.

Terminamos de desayunar y busque la cartera para pagar, me percate que me hacía falta algo muy importante, lo más importante, ¡Bolas de perro!, ¡Soy una idiota!

—¿Qué pasa?

—¿Eh?

—Tienes cara de susto, ¿Olvidaste tu celular o tu cartera?

—No, no, solo que olvide que tenía que llamar a un cliente, espérame en la mesa voy a llamarlo.

Salí del local a toda prisa y llamé a Miguel.

—¡Tenemos un 3312!

—¿Qué sucede?

—Deje el jodido anillo en la oficina.

—¡No juegues!, ¡Te voy a matar!

—Ya lo sé, mátame después, mejor ayúdame, Diana me está esperando adentro del restaurante, necesito que vayas a la oficina por él.

—Claro genio ¿Y entro con mi súper poder atravesando paredes?

—¡Claudia tiene llaves! ¡Y de mi cajón también!

—Bien, te lo doy allá, nos vemos tonta.

Regrese aliviada con Diana, me sentía muy emocionada y nerviosa, así que salimos del restaurante para ir al cine, compramos palomitas, nachos y refresco, al entrar a la sala me excuse y le dije que iría al baño, busque a mis amigos en la dulcería, al ver a Isaac le di un beso en la boca, y después salude a los demás.

—¿Listo ñoño?

—Si. —se acomodó nervioso la corbata y paso saliva.

—¿El anillo?

—Ya me lo dio Miguel.

—De acuerdo, —mire a todos. —métanse a la sala de cine diez segundos después de mí, mientras yo distraigo a Diana, Amor, —mire a Isaac— ¿Tú le darás la señal a Ñoñazo para que entre verdad?

—Sí, todo está listo.

—¡Wuuuu!, ¡Que emoción! —abrace a Julián.

Regrese hacia donde estaba Diana e intentaba distraerla para que no mirara hacia el frente mostrándole fotos en mi celular sin sentido, levante la mirada y todos entraron muy rápido y se acomodaron asientos más adelante sin que ella se diera cuenta, las luces se apagaron y nerviosa me metí un puño de palomitas a la boca.

La canción empezó a sonar y la imagen de Julián en la pantalla apareció, Diana me miro sorprendida y enseguida regreso su mirada a la pantalla tomando fuerte mi mano y con lágrimas en los ojos, Julián aparecía con traje cantando la canción en la oficina, después se levantaba y salía directo hacia su auto sin dejar de cantar, se paraba en una florería y compraba un ramo de rosas, se subía de nuevo a su auto y llegaba a la plaza, en ese momento Diana me miro y abrió la boca, fingí sorpresa y ella apretó aún más mi mano, entonces cuando en el video aparecía Julián entrando al cine, las luces se prendieron, la poca gente que estaba adentro de la sala miraba expectante, en eso entro Julián buscando a Diana con la mirada, alce la mano y con paso seguro mi amigo se acercó, ella se levantó del asiento y corrió a abrazarlo, se dieron un beso y todos aplaudimos, entonces Julián se colocó sobre una rodilla y abrió la cajita frente a Diana, ella comenzó a llorar y él dijo:

—Diana, eres la mujer de mi vida, no sé cómo deje pasar tantos años sin estar a tu lado, es decir tú estabas enamorada de mí y nunca lo note, eres una mujer maravillosa y estoy seguro de que quiero pasar el resto de mi vida contigo, así que quiero saber si te quieres casar conmigo.

Mi amiga sin parar de llorar asintió con la cabeza, Julián tomo su mano y coloco el anillo en su dedo, lo abrazo y se besaron, volvimos a aplaudir e Isaac se acercó a mí, Miguel chiflo y mi amiga miro en su dirección, al verlos a todos los señalo, regreso su mirada a Julián, lo abrazo de nuevo y miro su anillo, salimos de la sala de cine y me volví a meter otro puño de palomitas a la boca mientras Isaac se comía los nachos, Diana me abrazo y luego me mostro su anillo.

—¡Es bellísimo!, estoy segura que lo escogiste tú, gracias. —me abrazo efusiva.

—Amiga estoy muy feliz por ti.

—En seguida abrazo a Miguel y le dio un beso en la mejilla. —Estoy segura de que tú también ayudaste, gracias.

—Esto hay que festejarlo. —dijo Isaac metiéndose otro nacho a la boca.

—¿Klue? —pregunto Diana.

—Lo que guste la recién comprometida.

—¿Me darás pastel de chocolate gratis?

—Bien. —chocaron los puños.

Nos dirigimos a Klue para festejar, en el camino me acabe las palomitas y al entrar al restaurante, la chica voluptuosa de la entrada de la cual nunca recordaba el nombre, nos dirigió a una mesa que tenía un letrero llamativo y de colores que decía "Felicidades Diana y Julián", mis amigos abrazaron a Isaac agradecidos, en seguida nos acomodamos y llego un mesero con el pastel que Diana le había pedido a Isaac en el cine, mi amiga volvió a llorar y abrazo de nuevo a Isaac.

—¿También tenían planeado que viniéramos aquí?

—No, Miguel me dio la idea, y sabía que Diana me pediría pastel, —se alzó de hombros. —siempre que viene lo pide.

—Gracias. —le dije en el oído.

—Chicos, les tengo otra sorpresa. —dijo Isaac.

Lo miramos y Jasmine sonrió con complicidad.

—Me tome la libertad de rentar una casa con alberca para celebrar, está a una hora de aquí.

Diana se tapó la boca con las manos, abrazo a Julián y por enésima vez lloro, enseguida abrazo a Isaac, Julián le agradeció de nuevo, emocionados salimos de Klue, pasamos por los cachorros, empacamos rápido una muda de ropa, traje de baño y nos dirigimos hacia el lugar en la misma camioneta donde nos habíamos ido a la playa meses antes, Baileys se acomodó en mis piernas y miré a Isaac.

—Gracias amor, —le di un beso en la mejilla. —ha sido un detalle hermoso.

—Gracias Isaac, —dijo Diana emocionada. —les juro que este es el mejor día de mi vida.

—Lo hice con mucho cariño, por cierto, invite a mi mejor amigo, espero no tengan problema.

—Por supuesto que no. —comento Julián.

—Me siento ofendido, —Miguel puso una mano en su pecho. —creí que entre nosotros había algo especial.