Capitulo 48

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Salí de la ducha y me cambie, Jasmine hizo lo mismo y la maquille de acuerdo a los conocimientos de Diana, mientras ella se planchaba el cabello, yo me ponía una sombra café muy tenue y delineaba mis ojos, puse bastante rímel y use un tono de labial natural, me mire en el espejo y me gustaba el resultado.

—Woow, me gusta. —dijo Jasmine. —Ahora vamos a peinarte.

—¿Cómo?

—Lacio y puntas rizadas, te quedan bien.

Asentí y 20 minutos después nos miramos al espejo.

—Nos vemos geniales. —aplaudió Jasmine entusiasmada. —Me encanto como me maquillaste.

Regresamos a la sala y la madre de Isaac nos miró de arriba hacia abajo.

—Buen trabajo niñas, se ven hermosas.

—Renata le dará una paliza a Isabel.

—¿Isabel? —hizo una mueca de desagrado. —Pésima muchacha, es una lastima que sea parte del círculo de amigos.

Me mordí el labio sin decir nada, nos sentamos a mirar televisión mientras Isaac terminaba de ducharse y de pronto un carraspeo hizo que mirará detrás de mí.

<< ¡Santa madre!, que sexy se ve con esa camisa negra, me dan ganas de besarlo y tocar sus sexys brazos y....oh que piernas, si se da la vuelta y veo ese trasero chiflare y a su madre no le parecerá.>>

Me levanté y le di un abrazo para susurrarle al oído "Te ves tan sexy que quiero sacarte de aquí, apretar tu trasero y cogerte", al separarme de él una sonrisa enorme dibujaba su rostro.

—Te ves muy guapa.

—Gracias. —puse un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—¿Y yo? —Jasmine se levantó y dio una vuelta presumiendo su vestuario.

—Tú también hermanita, te pareces a mí, evidentemente eres hermosa.

—Le saco la lengua y le dio un beso a su madre. — Te quiero regresamos más tarde, o mañana. —sonrió.

—Isaac. —señalo su madre con el dedo índice. —No quiero que Isabel moleste a Renata.

—No lo permitiría mama.

—De acuerdo, me voy a dormir, cuídense mucho. —se levantó del sillón y camino a su habitación.

Salimos de su casa e Isaac condujo mientras cantaba "Find You" de Nick Jonás, me daba muchísima gracia porque no se sabía toda la canción e inventaba palabras, lo único que cantaba bien era el coro, aproximadamente 20 minutos después aparcamos en una casa similar a la suya, enorme y elegante, tome aire y Jasmine me regaló una sonrisa, tocaron la puerta y un chico moreno, muy moreno abrió, y si, en efecto, era bastante guapo, con los labios sumamente carnosos, cabello rizado y obscuro, al ver a Jasmine la cargo y beso su mejilla.

—Mi princesa favorita.

—Mi Príncipe. – Jasmine lo abrazo con fuerza.

El tipo la soltó lentamente, miro a Isaac, se dieron un apretón de manos, y se abrazaron dando palmadas a la espalda del otro, como suelen saludar los hombres.

—Hermano de otro color te extraño tanto.

—Me miró y esbozo una enorme sonrisa. —Tu eres la mujer que me ha separado de mi hermano. —Puso una mano en su corazón dramatizando el asunto. —La famosa Renata eh.

—Un placer. —sonreí.

—Rodeo con su brazo mi cuello y caminamos hacia el jardín. —Nos llevaremos genial, nunca lo había visto tan enamorado y centrado, seremos buenos amigos, te presentaré a todos, me llamo Francisco, pero todos me dicen Chip.

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