Accacia Malfoy era una desgracia para su familia.
Siempre fue muy hiperactiva de niña y al llegar a Hogwarts a sus once años fue seleccionada en Hufflepuf.
Todo el comedor de Hogwarts había soltado un suspiro incrédulo ante eso. Una Malfoy en Hupplepuf, Accacia había caminado lentamente y con la cabeza gacha hasta su asiento sintiendo la desaprobatoria mirada de su mellizo en ella, su hermano fue llamado después, el sombrero apenas rozo su cabeza antes de gritar un sonoro 《¡SLYTHERIN!》, la casa de las serpientes estalló en aplausos y Draco Malfoy se sentó orgulloso con los de su casa, luego el le dirigió un mirada llena de decepción a su hermana.
Accacia no había hablado con nadie de su casa esa noche, las chicas de su habitación la miraban con recelo y cuchicheaban sobre ella a sus espaldas pensando que no las escuchaba, había llorado hasta quedarse dormida en su cama, ella sabía que era diferente a su familia. Odiaba la discriminación por el status de sangre y amaba las cosas muggles. Pero creyó que tendrían algo en común. Sus padres estarían decepcionados y furiosos así que lo mejor fue salterse el desayuno para no recibir su vociferador en medio del gran comedor. La carta que contenía los gritos de sus padres llegó puntual. Estaban decepcionados, furiosos y la repudiaban, su padre le gritaba que sólo gracias a su madre no seria echada de la casa pero que al cumplir 17 debía marcharse. Ese día llegó con los ojos rojos a su primera clase del año.
Luego de ese año, sus padres la trataban de manera indiferente, cómo si no existiera.
A pesar de que los de su casa eran amables con ella, no tenía amigas. No realmente, tal sólo una chica que le tenía lastima y a veces se sentaba a su lado. Su hermano la saludaba secamente una vez al día, si es que se cruzaban y eso era toda su vida social.
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Lo último que esperaba Ronald Weasley era encontrar a alguien sollozando en aquel pasillo.
Había caminado por los pasillos buscando uno tranquilo y callado para pensar. Tenía tantos pensamientos tontos rondando por su cabeza. Una persona en especifico.