Ser padre a tan corta edad no estaba en los planes de Harry Potter.
A sus dieciocho años y después de haber derrotado al Innombrable, lo único que quería era relajarse y disfrutar de su juventud.
Esos planes se vieron arruinados gracias a la noticia que le dio su novia -o ex novia, no lo sabia- una tarde de junio. El azabache recordaba como Amzie le había dado la noticia, recordaba como el había reaccionado.
Recordaba que ambos estaban en la cama de ella, solamente mirando televisión. Harry sabía que había algo raro con la joven bruja, había estado teniendo malestares y había estado evitándolo evitarlo.
De repente ella se había levantado de golpe y corrió al baño, el chico la siguió preocupado, su chica llevaba así como dos semanas y ella no quería ir al medimago por ningún motivo.
—¿Estás bien?—. Había preguntado el mago preocupado.
Harry agarró el cabello de la chica para que no le molestara. Amzie solo asintió con su cabeza para luego seguir vomitando. Cuándo ya no sintió arcadas estiró la cadena y se sentó al lado del inodoro, escondiendo su cabeza entre sus piernas, Harry escuchó como la chica soltaba pequeños sollozos, se acercó y la abrazó con cariño.
—¿Que sucede, Amzie?— Insistió preocupado.
—Lo siento tanto, Harry— Dijo Amzie entre sollozos. —Lo siento.—
—¿Que cosa, Amzie?— Preguntó confundido.
La castaña se talló los ojos cansada y suspiró con un poco de miedo. Tenía miedo de la reacción de su novio al escuchar la gran noticia que ella tenía para darle, eso cambiaría sus vidas para siempre.
—E-estoy embarazada— Susurró.
Harry escuchó perfectamente lo que dijo su novia a pesar de los pequeños sollozos que soltaba y de lo ronca que soñaba su voz. Estaba en shock, no podía. El no podía ser padre. Era demasiado joven y acaba de cerrar una etapa de su vida que había sido realmente complicada. Lo único que quería era reír a carcajadas despreocupadas con sus amigos y con Amzie.
—¿En serio?— Preguntó. Se sintió estupido por hacerlo, ella no le mentiria en algo así.
—Si-i— Susurró.
Amzie miraba a Harry con esperanza, esperanza de que la abrace y de que le diga que todo iba a estar bien, pero Harry parecía incrédulo y hasta algo molesto con ella.
—No puedes estarlo. Yo no quiero un hijo.— Siseó molesto. —Te cuidabas, Amzie.—
—Lo siento, Harry.— La chica sollozando trató de acercarse a el chico pero el se levantó decepcionado.
—No quiero un bebé.
Harry Potter parecía otra persona a los ojos de Amzie Fletcher, el nunca la había tratado así. El, a pesar de haber sufrido tanto en su infancia, era un joven amable y amistoso. Amzie no reconocía a la persona en frente de ella.