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Bucky

Mientras pasaba el jabón que me dio Steve sobre mi cuerpo resoplé ante el contacto de mis manos con las zonas que aún estaban dañadas. Estaba acostumbrado a los golpes, Dios sabe cuántas veces había sido mi culpa desobedecer y merecía esos golpes, pero esta vez creo que el hecho de haberlos recibido por un simple error que es más que nada sentido común me hizo abrir los ojos ante lo que estaba frente a mi.

Sonreía ante la expresión que se me habia ocurrido, pero creo que era la adecuada. Al menos el sonido de la ducha amortigua el sonido de mis hipidos y sollozos mientras el agua caliente cubre mi cuerpo.

Contaba con que a la hora de la cena nadie hubiera buscado de más por mi y si hayan pensado que me encontraba duchando, si corría con suerte aún tendría oportunidad de un día más. Debí haber seguido, pero a donde iría? Que habría sido de mi si Steve no me ayuda.?

Aunque la tormenta fue un problema me obligue a caminar bajo ella porque ayudaría a cubrir mis pasos. No lo digo literal si no en el sentido que al no haber nadie afuera no podrían dar esto de mi paso, porque se que mi padre me buscará por todos los medios posibles.

Cerré las llaves del agua y después de secar mi cuerpo salí de la ducha buscando por el depósito del baño donde Steve me dijo que había dejado ropa seca.

Cuando pase la sudadera por mi cabeza de inmediato sentí algo raro en mi. Era la primera vez que me envolvía este sentimiento de seguridad, notaba que incluso para mi era grande, cada vez tenía más curiosidad por Steve. La ropa olía definitivamente a el y me sonrojé al pensar que la estaba usando por alguna extraña razón. El pantalón de igual manera me quedaba algo flojo pero por lo menos la ropa interior no fue tanto problema si se me resbalaba no quedaría completamente expuesto.

-Steve!!?

Steve

Terminaba de poner la mesa cuando escuche el sonido de alguien llamándome. Me sobresalte al principio porque yo vivía solo y la verdad fue algo ridiculo porque estaba poniendo una mesa pra fos. Supongo que todo esto me había distraído lo suficiente para hacerme olvida que el estaba aquí.

Camino hasta la puerta del baño y es cuando noto lo grande que le queda mi ropa. No es demasiado pero aún así logra crear en el una apariencia más vulnerable.

Ahora que en su cara no tiene una gorra y después de bañarse los golpes resaltan más en su blanco rostro. Sus ojos azules brillan en contraste con las marcas rojas y los moretones en su rostro. En toda su mejilla aún se distinguen los dedos de la mano que debió azotarlo con tal fuerza para dejar en su delicada piel una marca tan prolongada.

-Espero tengas hambre! Prepare algo de cenar y una buena taza de chocolate caliente.

-Chocolate caliente? Como en líquido?

-Si ya sabes lo normal una taza caliente es perfecta para este clima.

Tomo mi brazo rodeándolo con el sueño y con pasos calmados nos acercamos a la
Mesa.

-Creo que no había probado de esos antes, con suerte... no importa.

Trague en seco ante sus palabras. Trataría de averiguar qué había sido de el, porque lo tuvieron aislado tanto tiempo? Y que clase de personas eran las que le negaban a alguien algo tan cotidiano como esto. Me obligue a tratar de que mi voz sonara calmada, no servía de nada alterarme ante el porque eso se que empeoraría su confianza en mi.

-Bueno siempre hay una primera vez para todo. Discúlpame si no se cómo, pero ocupas ayuda para comer?

-Bueno es normal. Nunca habías lidiado con un ser inservible como yo supongo. Y Descuida solo no pongas ningún vaso frente a mi y si me das unos cubiertos creo que me las puedo librar por mi cuenta.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora