Sin miedo (Stucky)

95

Pues toda una semana me llevo leer mi historia que se ha vuelto demencialmente larga!!

Dos cosas! Estamos de oferta con un 3x1 de capítulos ya verán de que tratan.

Y lo otro, lo siento por las obvios errores castrantes Ortográficos, que me quede diciendo como es posible que no me quieran matar con semejante cantidad de horrores ortográficos!

En mi defensa en cuanto está un capítulo si no cambio de idea lo subo pensando en que quiero que tengan lo más rápido posible todo, aunque no es excusa lo sé!

Pero al mismo tiempo esos errores son por dedo y no porque sea un Neanderthal que no sepa de lo mínimo básico de ortografía, lo que me lleva a decir que odio la ortográfica y lo referente al español si bien es mi lengua materna al mismo tiempo fui criado con el inglés y las reglas gramaticales son muy diferentes, no ayuda que lo odie!

Algún día lo corregiré y tal vez sea tarde decirlo si te encuentras en el capítulo 95 de esta historia, pero sentía que se los debía!

Ahora sí... no son tan dolorosos estos capítulos.

Creo...

Steve

-Vamos parece que viste un fantasma, que no te alegra verme?

Me había quedado estoico, anonadado ante la imagen de mi hermano mayor, en mi cafetería, a unos pasos de mi. En Rosewood. Cuanto había pasado desde la última vez que nos vimos? Cuando fue la ultima vez que hablamos? Casi tres años, eso era mucho tiempo sin haber tenido contacto alguno con mi familia, y ahora aquí frente a mi como si el tiempo no hubiera pasado.

Siento a mi lado a Bucky soltar mi mano, volteo mi rostro para mirarlo pero tiene su cabeza inclinada al suelo, veo a Nat tratando de averiguar si tenía idea de que el vendría pero veo que está tan sorprendida como yo.

-Scott que... que haces aquí?

-Vamos, no te da gusto verme? Ven acá.

Corto la distancia que nos separaba con los brazos extendidos para atraerme a su cuerpo y abrazarme. Al principio no le correspondí porque seguía estupefacto, no cabía en mi mente algún escenario el que el estuviera aquí.

En que después de tanto tiempo entré caminando hasta a mi como si no me hubiera ignorado durante tanto tiempo, tampoco lo busque, pero aún así somos familia y después de lo qué pasó uno pensaría que lo buscarían.

Finalmente respondo a su abrazo aún dudoso de todo. Puedo ver que no ha cambiado nada, sigue siendo solo un par de centímetros más alto que yo, el mismo rostro, la misma sonrisa y de alguna manera recuerdo aquellos días en lo que nada era complicado y todo era simple. El verano que me enseño a andar en bicicleta, los inviernos fríos en La Ciudad y la lista podría seguir.

Finalmente me separé de él tratando de leer su rostro, buscando algún indicio de su llegada tan inesperada.

-En serio, que es lo qué haces aquí?

-Solo me encontraba por el rumbo... ha pasado tiempo.

-Casi tres años Scott.

-Oye no me frunzas el ceño, no soy el único que se ha mantenido incomunicado con su familia. Si me vas a dar alguna clase sermón podrías empezar por cómo te fuiste de la ciudad sin siquiera despedirte de mi.

-Nuestro padre no te contó lo qué pasó?

-No soy tonto, claro que podía hacerme una idea de lo que pasaba por tu mente. Pero pensé que solo necesitabas despejarte un poco, vacaciones o lo que sea que puedas considerar divertido alguien como tu. Pero el tiempo pasó y fue todo un caos, hasta que un día simplemente dejó de importar.