Sin miedo (Stucky)

25

Bucky

Deje con cuidado la taza en la mesa que se encontraba al lado de mi casa. Quise alargar más el momento en el que el líquido caliente bajaba por mi garganta y me transmitía el calor que tanto necesitaba.

Pero entre más alegaba estos momentos, cuanto más arrastraba estos instantes sabía que más se enfriaría el agua caliente que habían traído con mi cena.

El ambiente era frío. Sabía que estábamos por comenzar el otoño pero ya sentía que empezaría a pasarlo mal si no hacía por conseguir más ropa para abrigarme. Con suerte Ana prendería de vez en cuando la calefacción pero eso era casi escaso.

Tome de entre las sábanas el suéter que Ana había dejado por la mañana como en contrabando. No era aún la época pero era bien sabido por mi ya que no podría tener ayuda de nadie y agradecía toda la ayuda que pudieran darme.

Escuche el murmullo de voces en el pasillo y pensé que sería el personal que termina sus diligencias y después se llevan los restos de mi cena para poder tomar un baño con calma después de su marcha.

No tenía sueño y al consultar la hora me di cuenta que era temprano y me debatía si continuaba con mis lecciones o leía algo más interesante.

El murmullo de voces era cada vez más fuerte y mi corazón se empezó a acelerar conforme empezaba a lo que yo creía eran voces más que familiares. El sonido de la puerta abriéndose me dejo a la espera de lo que pudiera deparar en mi futuro inmediato este día.

-Vaya no pensé que algún día volvería a ver esa cosa.

La voz de Tony confirmó que se encontraba ahora en mi habitación y por lo que supuse no estaba solo. Trague en seco al pensar en que lo traigáis aquí hoy.

-No fue el que se te rompió en Aspen el año pasado que mamá te dijo que era mejor tirar.

Sharon... también estaba ella aquí.

-Supongo que por tirar se refería a donar a la caridad. Este sitio está helado dios, la calefacción creía que llegaba a toda la casa.

-No creo que valga la pena calentar esta área verdad James?

No tenía ganas de contestar y solo atiné a negar con mi cabeza esperando que lo que fuera que los trajera aquí terminara pronto.

-Dios tienes razón no lo sentí en el resto de la casa pero aquí parece ser que es un congelador.

Y también Peter. No se cuando fue la ultima vez que los tres o bueno alguno de ellos me visitaba. Trataba de evocar esos recuerdos pero mi mente solo los relacionaba con los sadicos juegos y negras intensiones, solo logro que me estremeciera.

-James no vas a saludar? O es que ya no quieres hablar con tus hermanos.

No entendía que clase de pregunta era esa. Sabían muy bien que mi padre no quería que vinieran aquí. Mucho menos que tuviera la mínima pizca de confianza con ellos, después de todo el peso de mi padre era mayor y ya no venían a visitarme con amabilidad.

-Solo no recuerdo la última vez que los tres estuvieron aquí conmigo.

-Debió de ser hace mucho.

-No importa. De todos modos no es como que podamos hacer mucho aquí.

-Entonces...

-Bueno nos enteramos de lo qué pasó hace unas noches.

-No tiene importancia.

-Supongo que no, después de todo no vales mucho.