Sin miedo (Stucky)

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Lamento haber tardado estos días, de no subir nada pero bueno aquí les tengo la oferta de 3x1 de golpe! Espero les gusten...

Bucky

-Bueno ciertamente yo no dormiría tranquila si despertara con alguien como Steve.

-Oh por dios.

-Bucky, yo puedo ver lo mucho que el té quiere. Se le nota en la sonrisa de bobo que tiene al verte, cuando hablas, cuando respiras prácticamente. No creo recordar haberlo visto más feliz.

-No se que tiene que ver con eso.

-Bueno, solo digo que yo no dormiría tranquila.

-Tenemos así varios meses y no entiendo porque me sentiría incómodo. Al principio...

-Espera! Quieres decir que tú y el no han hecho nada!?

-Por dios! Yo... no... yo solo no.

-Juraría que ustedes están casados o algo así. Parecen hechos el uno para el otro.

-No tenemos mucho juntos. Aún no se que somos realmente.

-Eres tierno lo sabías.

-Porque?

-No te das cuenta acaso? Este hombre te ama más que su propia vida, olvídate de la tipa sin importancia que estuvo saliendo con el. Steve es muy despistado para estas cosas créeme pero no hay duda que te quiere mucho.

-Y yo a el.

-Ves razón por la cual no se como has soportado tanto tiempo sin llegar a algo mas.

-No se que cosas dices.

-Bucky creo que solo te engañas a ti mismo, pero es una simple observación. Si te soy sincera soy un poco como tu, ir con calma y vamos los dos simplemente perfectos.

-Sigo sin creer que se dije en mi de esta manera, ya me ha ayudado más de lo que podría haber imaginado.

-Porque lo dices? Aún no nos cuentan cómo se conocieron.

-Eso... bueno yo. Digamos que la vida se encargó de ponerlo en mi camino y bueno aquí estoy.

Steve había salido a comprar algunas cosas para la comida. Le había asegurado que en verdad no pasaba si me quedaba en la casa, sería más rápido si el iba a comprar todo sin tener que preocuparse por mi.

Solo le pedí algo de tomar y quedarme en el porche de la casa sentado en una gran banca que tenía. Parecía que daba am directo al mar.

El sonido de las olas me calmaba. El viento ayudaba a que no fuera tan sofocante la humedad y el calor. De vez en cuando el viento atraía una suave brisa que me llegaba a mi rostro. En verdad me sentía afortunado, nadie se había preocupado por mi de esta manera y ahora me sentía como si por fin haya encontrado mi hogar. Un lugar al cual pertenecer, donde me siento sano y a salvo.

Al cabo de un rato escuche el sonido de unos pasos. El olor a comida era traído hasta mi. Una barbacoa era lo que iban a preparar y parecía que todo empezaba a estar listo. Wanda se había sentado  a mi lado al cabo de un tiempo y habíamos estado hablando un poco.

Era como si aún tuviera puesto en mi aquella soga que me tenía atado a mi cama. La voz de mi padre, de mis hermanos haciendo eco en mi cabeza diciéndome que no debí desobedecer, que no merecía nada por ser así. Sentía que todo esto no era real, que todo era algo que no podía pasarme a mi.

Steve

-Así que...

-No lo digas.

-Bueno Steve, no tiene nada de malo. Pero silencio por tanto tiempo y ahora bueno estás aquí, con un chico...