Sin miedo (Stucky)

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Steve

Había sido hasta ahora algo que realmente no esperaba que pasara. Sorpresivamente con todo lo que tenía en mi cabeza estaba pasando una linda velada al lado de Sharon.

Su familia me recibió con los brazos abiertos y en todos los sentidos de la palabra eran personas estupendas. Ya conocía a los hermanos de Sharon, Tony era una persona que cuando estaba en La Ciudad solía ir a regodearse por el pueblo y de vez en cuando se dejaba ver en café.

Peter era alguien a quien conocía de mejor mano por todas las veces que visitaba el lugar al lado de su hermana, tenía la maldicion del hermano pequeño y de alguna manera me recordaba a mi lleno de sueños y un mundo abierto de posibilidades a su edad.

Me había apartado un poco para contestar las llamadas de Nat sobre dos pedidos que sorpresivamente habían terminado en dos locaciones totalmente distintas pero que gracias al encanto de Sam todo se solucionó sin mayor problema.

Estaba por enviar un mensaje rápido a Buck para preguntar si todo estaba bien y aún no moría ahogado por todo lo que sea que Charlie se le haya ocurrido para pasar la noche.

Cuando al alzar la cabeza la sonrisa abandonó por completo todo rastro de alegria en mi cara.

Si mi vida fuera una película este sería el momento en el que la típica escena de sorpresa del protagonista es acompañada por la caída estrepitosa y ruidosa de la copa de champaña de la mano haciendo el momento más sorpresivo y dramático.

Observé atónito a la persona que daba órdenes al personal, la persona que guiaba todo el trabajo desde la cocina. Atónito como si mi mirada le hubiera mandado una alarma, giró su rostro hasta encontrarse conmigo.

Ana me miraba atónita desde la distancia en la que estábamos. Volteo a ver a Sharon al lado de su padre y todo empieza a encajar.

Bucky menciono tener hermanos, no dijo cuantos pero si describía como lo atormentaban igual que su padre.

Mencionó el poder de su familia, lo mucho que les temía y que no escatimarían en gastos para encontrarlo. La familia Barnes era una familia poderosa, todos sabían de su poder e influencia. Todos sabían el hombre que dirigía las empresas Barnes.

Estaba al lado de las personas que hicieron de la vida de Bucky un infierno, bajo el techo en que lo tenían prisionero...

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-Pero es mi desicion.

-No entiendo porque tienes esta estupida idea de que es algo que va a funcionar.

-Es mi vida.

-Ya no eres un niño Steve. No puedes mandar todo a la basura, has trabajado demasiado por esto. No puedes tirar todo lo que tienes, poner en riesgo tu futuro. Suficiente me costó aceptar que jamás tomarías mi lugar en la compañía, ahora me dices que te vas porque no te sientes bien. Lo suficientemente apto para seguir?

-No es por eso...

-Ella Se fue hace más de dos años, dame una hora y te conseguiré una igual, incluso mejor que esa...

-No se te ocurra terminar esa frase. Si no hago esto no podré seguir.

-Entonces que? Esperas que acepte que te irás de tu muy bien establecido hogar, que dejarás tu carrera, tu familia y amigos?

-Es mi vida, no puedes decirme cómo vivirla.

-No puedo en eso tienes razón, pero si puedo decirte que si te vas es para no volver, no vengas suplicando por algo cuando descubras que toda esta idea que tienes de vivir en un pueblo a las afueras de Filadelfia teniendo una cafetería. Por dios escuchas como suena eso!!?

-Si no hago esto, no se si pueda seguir.

-Artistas siempre tan dramáticos y sensibles por todo. Lo siento si ella no está, la forma en que la enfermedad la consumió fue difícil lo sabemos, pensé que nunca me darías nietos porque bueno, antes no eras la viva imagen de un hombre. Pero mis esperanzas volvieron, ella se fue pero si haces esto, dejarás de ser mi hijo, te quedo claro.?

-Padre, cuando me necesites, sabes dónde encontrarme.

Había venido una última vez. A despedirme de todo aquello que había conocido. Necesitaba cerrar un ciclo, dejar atrás todo aquello que me recordó a una vida que ya no reconocía y que cada vez más parecía un sueño.

Llegue al puente de Brooklyn, una última vez. Recorrer los lugares una última vez, donde pase tantas veces antes de mudarme de nuevo al otro lado de Central Park.

Recorrí las calles que camine tanto tiempo a su lado, el pequeño restaurante donde celebramos nuestro primer año juntos.

La galería que me dio oportunidad demostrar mi trabajo, donde me dieron el reconocimiento de mi vida, finalmente logrando lo que yo quería sin la ayuda de mi nombre o el dinero de mi familia.

Sentía que dejaba atrás mi vida, que de alguna manera no me sentía mal mientras las transitadas calles empezaban a convertirse en caminos largos y solitarios.

En un momento me detuve, pensando en qué tal vez ahora sí podría comprar la motocicleta que tanto tiempo había querido, pensé que ahora podría estar haciendo lo que me gustaba sin la obligación de tener que hacerlo para impresionar a los demás.

Parado junto al camino recuerdo también todo lo bueno que pase en todo este tiempo, su sonrisa, sus labios tan suaves y la manera en que siempre me empujaba a ser una mejor persona.

Si mi padre no entendía esto, si mi familia me había dado la espalda, yo buscaría mi propio camino o y Justo ahora estaba en un pequeño pueblo llamado Rosewood. Al menos las cosas podrían ir a mejor y podría empezar a sanar.