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Bucky

-Joven James? En verdad es usted.

El sonido de esa voz me hizo tirar la taza que tenía entre mis manos. Sentía como resbalaba hasta chocar con el suelo y romperse en varios pedazos. Ese sonido me hizo saltar un poco, me encontraba temblando y lamentando mi suerte.

Steve había guardado silencio ante esto. Sabía lo que debía estar pensando. Quién era esa persona? James? Cómo es que me conocía? Que no me llamaba Bucky?

Había empezado como un sábado cualquiera, no podía creer que ya tuviera un mes aquí y con la ayuda de todos de alguna manera hacia que se sintiera más larga la poca estancia que llevaba aquí.

Pero sabía que no podía durar todo de manera tan calmada, estaban discutiendo la posibilidad de salir, de aprovechar que el fin de semana había llegado y que aseguraban debía probar comida diferente a la que servían aquí. Yo era más que feliz con lo que comía y podía decirse que aún me sentía culpable de pedir algunas cosas, no le encontraba sentido salir en la noche con ellos y bueno no mentiría, no me entusiasmaba para nada el hecho de conocer a la chica con la que Steve ha estado saliendo.

Pero mientras la hora de cerrar se acercaba y escuchaba cada vez menos el murmullo de los últimos clientes apagarse, sabía que venía siendo hora de cerrar y no encontraba ninguna excusa que me valiera quedarme en casa.

Estaba al lado de Steve como de costumbre, el tenía su brazo rodeando mis hombros y el poco contacto de nuestra piel había que un recorrido eléctrico recorriera todo mi cuerpo.

Sam y Natasha hablaban de lo bien que me haría estar una noche fuera y creo que me usaban como excusa para lograr que Steve saliera mas. No se si es cierto lo que decía Charlie de usarme más como excusa para quedarse en casa o según ella porque amaba estar a mi lado, pero algo era seguro. No podía permitir que el terminara su vida por cuidarme, solo era un inconveniente para el al no poder ayudar en nada.

Fue por eso que cuando se escuchó la puerta principal abrirse, pensaba que era de esos clientes que venían de último minuto para pedir algo para llevar o algún pedido que tuvieran que entregar.

Llevaba la tasa que estaba tomando con cuidado a mi boca cuando escuche su voz.

El eco de la taza romperse  duro apenas unos cuantos segundos, pero sentía que se alargó por completo hasta hacer más que notorio el horrible silencio que se instaló entre nosotros.

Por su puesto ese era mi verdadero nombre, no mentí con respecto a decir que Bucky era como me gustaba que me llamasen, pero James... jamás dije mi nombre a nadie, no quería que lo relacionaran con... dios sabe que estoy en problemas. Trato de recuperarme de los temblores en mi cuerpo y cuando finalmente logró calmarme un poco pronunció su nombre.

-Ana...?

Mi voz sonó más débil de lo que pretendiera que fuese, al no obtener respuesta pensé que no me había escuchado. Pero enseguida escuche el sonido de unos pasos acercarse y reconocí su tan característico y familiar olor.

Unos brazos me rodearon temerosos al principio y sin saber bien qué hacer me quede estático. Hasta que reaccione y la rodee con mis brazos, con un poco de desgane la aparte, si esto era el final...

-No sabe lo feliz que me da verlo. Verlo con vida... temí que su padre, que su familia... mi Niño no sabe lo preocupada que estuve.

Antes de poder decir algo nuevamente sus brazos me rodearon por completo desprevenido. No pude evitar sentir un millar de emociones en este momento. Si alivio ante el encuentro con la única persona que mostró compasión conmigo durante lo largo de mi vida o el miedo se apoderará de todo mi ser ante la fatídica situación ahora presentada. Mi familia estaría aquí en nada si Ana decide que es hora de llamarlos.

Cuando el abrazo termino no soportaba el silencio que se escuchaba. Estaba rodeado de tantas personas y nunca me había sentido más solo. Se lo que esperaban de mi, se que querían respuestas pero lo único que quería hacer era dar media vuelta y salir corriendo del lugar antes de regresar con mi supuesta familia.

Di un paso hacia atrás y de inmediato golpee mi cuerpo contra una estantería de  donde recordaba Steve me describió Yeni varios cuadros y adornos del lugar.

-Buck que está pasando? Esta es la Ana de la que me habías hablado?

Puso su mano en mi hombro y me transmitió la confianza y seguridad que necesitaba en estos momentos. Inhale todo el aire que pude y logré calmar la tormenta en mi interior lo suficiente para encontrar de nuevo mi voz.

-Ana por favor no...

-James. Si acaso piensas pedirme que no diga nada de donde has estado este tiempo pensé que me conocías mejor. No diré nada a nadie pero por favor cuéntame qué ha pasado y cómo es que todos a mi al rededor me ven como si quisieran desaparecer mi cuerpo y lanzarlo a algún lago.

-Lo sentimos nosotros no...

-Señora por favor entienda que nosotros no queremos parecer hostiles pero...

-Entiendo se preocupan por el joven James.

-Creímos que su nombre era Bucky.

-Bucky?

-No quise yo... Steve sabía que no era mi nombre real o al menos no técnicamente.

-Eso era el nombre que usaba su familia para hablarle a manera de afecto antes de que... bueno hace tiempo de eso.

-Antes de que me volviera un estorbo para ellos. Descuida Ana no sirve de nada adornar la historia.

-Les daremos privacidad, no queremos interrumpir este encuentro.

-En verdad Ana no dirás nada?

-Mi querido. Solo importa que esté usted bien y si en todo este tiempo ha logrado recuperar vida en todo tu ser no veo razón por la que pienses que te llevare de vuelta a ese lugar. Solo que debes decirme qué pasó como es que llegaste aquí y te contaré cómo ha estado todo en su casa. Las cosas no han sido nada fáciles.

-Bucky vayan a uno de los sillones del fondo les daremos privacidad en lo que terminamos de recoger todo aquí.

-Steve... tu... podrías quedarte conmigo.

-Siempre.

Asentí al no poder hablar en estos momentos cuando la descarga de electricidad que recorrió mi cuerpo se calmara. En su voz había confianza y cariño, transmitía en mi calma y paz. Escuche las instrucciones que dio al resto y cómo le hablaba a Ana para que tomara asiento, espero a mi lado y como si leyera mi mente, como si anticipara lo que necesitaba espero a mi lado a que tomara su brazo para caminar juntos.

No importaba que supiera el recorrido de memoria y que tuviera mi  bastón a mi lado. Tenerlo a mi lado me brindaba seguridad cada paso que daba y con eso sabía que podía enfrentar lo que viniera.

Sin miedo (Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora