Sin miedo (Stucky)

8

Bucky

-Hola Bucky encantada de conocerte yo soy Charlie.!

-El gusto es mío. Espera eres la Charlie que es un sol y una genio con la tecnología?

-Vaya y yo que pensé que no me querías jefe.

-Solo habla maravillas de ti.

-Yo soy Nat, bienvenido al vecindario Bucky.

-Gracias!

-Sam Wilson! El mejor chef que puedas encontrar en este pueblo.!

-Eso he escuchado.

Sam Se había acercado a estrechar mi mano. Estaba feliz de conocer a las personas más importantes en la vida de Steve. Me alegra a ver que el estaba rodeado de personas que se adivinaba lo estimaban mucho y en gran medida harían por el hasta lo imposible así como se que el es la persona más bondadosa de todas.

-Amigo, que te pasó en el rostro, parece que te arrolló un camión.

-Sam!!

Steve se notó ofuscado ante el comentario de Sam. Inconscientemente me lleve una mano a mi rostro, pensé que para este momento la mayoría de mis heridas y golpes ya no eran tan notorios, pero supongo que esas marcas son difíciles de borrar. No solo causaban una pesadez en lo físico, si no que las heridas que afectan a lo más profundo de tu ser, son las que te marcan y llevas cargando el resto de tu vida.

-Lo siento, no quise entrometerme.

-Sam a veces eres un tipo bastante despistado.

-Descuida, yo no pensé... no pasa nada.

-Te haré el mejor desayuno que hayas probado en tu vida.

-No tienes porque.

-Insisto, te sorprendere!

-Bueno entonces vayamos a desayunar Buck, ellos tienen mucho que hacer.

-Eres cruel Steve, no nos vas a hablar mas de tu amigo?

-Lo pienso, pensábamos hacerlo pero hoy es un día muy pesado, será por la noche cuando estemos por cerrar. Ven Bucky, vayamos a una mesa y te preparare un café mientras el desayuno esta listo.

Caminamos un poco hasta que me dejo sentado en un sillón. No podria mentirme, a pesar de que ahora estaba aquí, finalmente viendo como funcionaba algo mas que la pequeña rutina a la que estaba apegado, me emocionaba y mucho.

Pero no podia dejar de pensar que en cualquier momento mi familia entraría por la puerta y me llevarían a rastras de este maravilloso lugar. Frotaba mis manos sintiendo de repente mucho frío, nadie me reconocería eso era una ventaja de haber estado tanto tiempo encerrado.

Pero conozco a mi padre, no descansara hasta seguir mi rastro y ubicarme. Tenia la ventaja de que podrían haber suponiendo que me encontraba lejos del pueblo y no estaba oculto en una cafetería no tan lejos de ellos, los recursos de mi familia son ilimitados, con un chasquido de dedos obtenían lo que querían y esta vez era algo que los dañaba directamente.

Que pensaria el mundo si se enteran de como maltrataban a uno de sus hijos, lo negarían y hasta creo que podrían desaserse de mi. Si eso llegara a usar, solo esperaba que al menos el tiempo a que ocurra sea algo largo y no tan efímero.

-Una moneda por lo que piensas!?

-Steve... yo tengo miedo, nunca había estado tan lejos de todo lo que conocía se que no te he contado mucho, pero no quiero volver, no quiero ir de regreso a ese lugar. Pero tampoco se me hace justo hacer que cargues con alguien como yo, ni si quiera puedo ir a un lugar sin la ayuda de alguien, no seria para nada...