Aunque el primer día del año sea lunes, se sintió como domingo.
Pues a la hora en que todos se levantaron, dudaron en si desayunar o almorzar, y así concluyeron comiendo algo que a Maxi le gustaba llamar "Almuerzayuno". Luego de comer, se decidió de manera unánime el salir a pasear y dejar a la azabache que aún tenía resaca.
Por lo cual una vez que la pareja y los infantes llegaron hasta una plaza, éstos últimos corrieron directamente hacia los juegos mientras que los adultos se sentaban en una banca a observarles.
— ¿Sueles traerlos aquí? —fue lo que se le ocurrió preguntar a Gumball para dar conversación.
— No mucho, los niños en realidad prefieren los espacios verdes más que los parques. —fue la corta respuesta del azabache.
— Umh, éso explica porqué siempre vamos a la misma plaza. —sonrió finalmente atando algunos cabos— ¿Y por qué hoy los trajiste aquí?
— ¿Ahora no puedo variar el lugar a donde llevo a mis hijos? —preguntó retóricamente— Demonios, no se te escapa nada. —bufó finalmente— Quiero ir a investigar sobre la inscripción de la Colonia, si hay fecha de inicio o algo así, las oficinas están a apenas una cuadra de distancia. —mencionó poniéndose de pie— Te encargo cuidarlos.—sonrió y le guiñó un ojo— Al rato vuelvo. —dijo ya alejándose y riendo ante los "E-Espera Marshall ¿Cómo así que te vas? ¿Debo cuidarlos, aquí en el parque?" prácticamente desesperados que soltaba el pelirosado.
Momento después, más calmo y ya algo acostumbrado a la idea, el pelirosa suspiró viendo a los pequeños azabaches. Ambos jugando en el sube y baja, pero al momento en que los veía el varoncito le decía desde la distancia— ¡Gumbaaaall, quiero bajar! —justamente desde la posición alta del juego.
Inmediatamente se puso de pie y dirigió hasta el juego, una vez allí tomo al niño entre sus brazos y luego lo dejó de pie en el suelo.
— ¿A dónde se fue mi papá? —preguntaba ante la obvia ausencia del azabache mayor.— Se fue a investigar algo. —fue lo que respondió cortamente.
— ¿Qué cosa? —preguntó curioso.
— Yo... no sé si ya les ha dicho... —murmuró para sí mismo— Creo que no puedo decirlo. —concluyó con una sonrisita.
— ¿Es un secreto? —preguntó asombrado y boquiabierto— ¿O es una sorpresa? —preguntó ya más animado.
— Supongo que sí es más como una sorpresa.
— ¡Pues adoro las sorpresas! —exclamó contento— ¡Así que no me digas ni una palabra! ¡Quiero sorprenderme de verdad verdad! —le decía negando con sus manitos y su cabeza— ¡Ah, mira! ¡Ese niño de allá tiene una pelota! ¿Puedo jugar con él? —pedía casi suplicante.
— Umh, sí. Solo mantente cerca, donde pueda verte. —le decía dudoso y con nervios.
— ¡Yey! ¡Gracias! —exclamaba mientras se alejaba corriendo y zarandeando su oscura cabellera.
Gumball le observó un momento, acercándose al niño desconocido y rápidamente armando conversación para luego finalmente lograr su cometido y comenzar a jugar a pasarse la pelota entre ellos. El pelirosa sonrió junto con un suspiro algo aliviado y de repente sintió tensarse, volteó suavemente en dirección a la niña que aún continuaba sentada en el balancín.
— ¿Quieres jugar o hacer algo en especial, Lia? —preguntó lo más firme y valientemente que pudo.
La pequeña pareció pensarlo un momento mientras veía al mayor, luego pasando su mirada por el resto del parque— Quiero ir a los columpios. —fue lo que respondió suavemente.
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Entre Papeles y Café (Gumshall/AU)
FanfictionSi lo que buscas es una historia de amor adolescente y descontrolado, estas en el lugar equivocado. Porque aunque cada uno ha tenido su propia historia sin contar, esto es diferente. No son amigos de infancia ni tampoco amores pasajeros, sólo es alg...