PAREJA
Howard había salido corriendo de la tienda de antigüedades, apuntando al auto en el cual se había escapado el hombre junto con algún cómplice. Y, con una puntería digna de admirar, disparó el arma, dándole justo en la cabeza al conductor.
El espía salió del auto rápidamente, tomando un taxi que venía en sentido contrario.
Empezó a conducir a toda velocidad hacia Howard, con la clara intención de arrollarlo.
Pero este no retrocedió ni un poco. Por el contrario, se paró firme y apuntó hacia el hombre, empezando a disparar. Entonces, justo cuando iba a dar el tiro perfecto, sintió como unos brazos lo tomaban y lo empujaban hacia el piso, haciendo que el taxi pasara sin problemas.
—¡Ya era mío! —se quejó.
—Perdón —le gritó Steve mientras corría hacia donde se dirigía el vehículo—, pero no dejaré que arriesgues tu vida así.
✤
—¿Tiene suficiente? —preguntó Steve cuando la enfermera le había sacado bastante sangre.
La persecución de aquel hombre no resultó como lo esperaba. Había muerto, y el frasco que contenía la muestra del suero se había roto.
Aunque aquella persecución le sirvió para poder darse cuenta de las nuevas habilidades que poseía.
Pero eso no quitaba el hecho de que estuviera afectado por la muerte del doctor Erskine.
—Toda esperanza de reproducir el programa está en su código genético —le respondió la enfermera—, pero sin el doctor Erskine tardará años.
Steve suspiró.
—Él merecía más que esto.
—Si funcionara solo con usted, él habría sido feliz.
✤
Steve llegó hasta donde estaba Howard revisando la especie de submarino por el cual pretendía escapar el espía alemán. Antes de poder decir algo, el coronel Phillips se le adelantó.
—¿Qué tenemos? —le preguntó a Stark.
—Modestia aparte soy el mejor ingeniero mecánico de la nación. Pero la verdad no sé que hay aquí dentro, ni como funciona. No conocemos esta tecnología.
—¿Y quién si? —preguntó el senador que acompañaba al coronel.
—Hydra —respondió Phillips—, debió leer nuestros reportes.
—Dirijo varios comités, coronel.
—Hydra es la división científica nazi —explicó Howard—, su jefe es Johann Schmidt, pero tiene ambiciones más grandes.
El coronel explicó el como quería ir a por Schmidt y acabar con él.
—Stark —le llamó—, nos vamos a Londres hoy.
Howard cruzó su mirada con Steve.
—Si, señor.
En eso, Steve intervino.
—Señor, si va a buscar a Schmidt quiero ir.
Por supuesto que quería ir, tenía dos importantes razones. La primera era contribuir con la captura de aquel hombre despreciable, y la segunda era poder viajar junto con Howard. No separarse de él.
—Los experimentos van a Alamogordo.
Stark frunció el ceño al escuchar esas palabras.
—El suero funcionó.
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Un Stark | Stoward - Stony
Fanfiction¿Y si te enamoras del hijo del amor de tu vida? Es imposible no ver a tu primer amor en los ojos de esta persona, pues son casi completamente iguales. ¿Podrá el capitán américa notar la "sutil" diferencia que los hace dos personas distintas? Steve p...