Un Stark | Stoward - Stony

Capítulo 9

FERIA

Ya habían pasado varios días, y la relación de Howard y Steve era cada vez más cercana.

Por eso, a Stark se le hizo muy raro cuando Steve rechazó acompañarlo a la feria de la ciudad.

El día de la elección para el proyecto renacimiento era el fin de semana. Por ello, todos estuvieron de acuerdo en darle un día libre a los reclutas. Para que esta última semana dieran lo mejor de sí.

O esa fue la excusa que dio el doctor Erskine para dejarles un día libre a Steve y Howard.

Lo primero que Stark hubiese hecho en una situación así sería planear con cuantas mujeres se iba a acostar. Porque la verdad ya le hacía falta darse una buena revolcada con alguien.

Sin embargo, esta vez quiso salir junto con Steve.

Y lo que se ganó fue un rotundo no.

Y estaba molesto, porque ¡Maldición, era Howard Stark! Nadie le rechaza una invitación, y menos con la excusa de «¿Qué pensarán quienes nos vean?» ¡Le importaba un reverendo comino lo que pensaran! ¿Por qué Steve tenía que ser tan conservador?

Unos toques en la puerta de su habitación le sacaron de sus pensamientos.

De mala gana fue a abrir. Y ahí estaba él, mirándole con esa sonrisa tan encantadora que odiaba con toda su alma.

—¿Necesita algo, Rogers? —intentó hablar lo más serio posible.

—¿Puedo pasar?

Howard suspiró, haciéndose a un lado para que Steve entrara y luego cerrar la puerta.

—Te traje esto.

Steve dejó tres bolsas de papel sobre la mesita de noche de Howard.

El contrario caminó hacia ellas para ver el contenido.

En una había un emparedado, en otra uvas y en la última un jugo de caja.

—El emparedado es de jamón y pollo, y el jugo es de manzana.

Howard podría jurar que hubiese abrazado fuertemente a Steve si no estuviera "molesto con él", ¡Le trajo su emparedado favorito, sus frutas favoritas, y su jugo favorito!

—¿Cómo sabías qu-

—Es la cena que más comes —interrumpió—. Supuse que era tu favorita. Como no te ví en el comedor, te la traje.

Definitivamente ese es el hombre más lindo que existe.

—No tengo hambre.

—Howard, por favor, deja de estar así conmigo.

—¿Así como? Estoy normal.

El rubio suspiró.

—Oye, sabes que nos podrían meter a la cárcel si se llega a creer que tú y yo hacemos...

—¿Por una salida a la feria? No me jodas, Steve.

Howard nunca le había hablado así al rubio, y eso hacía que este se sintiese un poco mal.

Por su parte, Steve no es que no quisiera ir con Howard. Al contrario, se moría de ganas por ir y pasear con él por la calle, pero es que el factor de "¿Qué podrían pensar?" estaba siempre presente.

Stark suspiró, poniéndose frente al más bajo, colocando sus manos en los hombros de este.

—Oye, mírame. —Así lo hizo—. No sé lo que esté pasando, estoy igual de confundido que tú. Pero creeme que yo solo sigo lo que me dice mi corazón, que por cierto, no sabía que tenía. —Steve rió ante esas palabras—. Todo va a estar bien.