Un Stark | Stoward - Stony

Capítulo 37

WARRIOR

Tony volaba con rapidez mientras cargaba a Steve poniendo un brazo en su espalda y otro detrás de las rodillas.

Rápidamente pudo ver a Blackwood, una zona cerrada y protegida con lotes en venta extremadamente caros, tanto que solo habían tres mansiones construidas. Una pertenecía a un rey de algún lugar que no recordaba, otra era suya, y la tercera... Ahí era donde se dirigía.

Aterrizó en la entrada de esa mansión y corrió a la puerta, para luego volarla con sus propulsores, activando así un montón de alarmas de seguridad.

Al entrar, pudo ver como dos hombres se bajaban del sofá más cercano y lo miraban fijamente.

—¡Ayudenlo, se desangra! —fue lo que dijo, mientras se quitaba la careta del traje.

—¿Stark? —preguntó el mayor de los hombres—. ¿Qué demonios crees que haces irrumpiendo en la mansión de esa maner-? ¿Es el Capitán América?

—Dejará de hacerlo si no me ayudan a curarlo.

—¿Curarlo? ¡Maldición soy ingeniero químico y biológico! No doctor.

—Pero tu hermanito si.

Ambos hombres miraron al nombrado, quien estaba estupefacto, sin embargo, reaccionó al sentir las miradas sobre él.

—¡Y-yo soy ingeniero biomédico, no doctor!

—¡Rápido, imbécil! —gritó Tony—. Se va a-

—¡No le hables así! Fuiste tú quien rompió nuestra puerta y quien nos necesita.

Tony suspiró, mirando al menor de ellos con rostro de súplica. En ese momento decidió tragar su orgullo, tenía que hacerlo si quería salvar a Steve.

—Spencer, por favor... —Y fue la petición más sincera que había hecho en su vida.

El nombrado suspiró y asintió.

—Haré lo que pueda, sígueme.

✤

Jhon y Spencer Warrior no eran los mejores amigos de Tony. En realidad su relación con los hermanos era algo extraña. Tenían roces constantemente, se lanzaban sutiles indirectas hablando mal de ellos en público, y muchas cosas más. Aunque la prensa estaba algo confundida, pues en fiestas a veces parecían ser amigos. Lo que no se sabe publicamente es que en algún momento de sus vidas lo fueron.

Jhon, el mayor, se encontraba con Tony esperando a que Spencer terminara su trabajo.

—Tienen un maldito laboratorio de genio malvado aquí dentro, y dicen que no son doctores. —Tony intentaba divagar para disipar su preocupación.

—Tecnicamente no lo somos.

—Pero alguna de esas sustancias ilegales que crean puede salvarlo.

—No son ilegales. Solo estamos experimentando. ¿En tu empresa no experimentan?

—Experimentamos, si. En laboratorios especializados en nuestras bases. Laboratorios regulados por la ley y con certificación.

—Detalles.

Tony no dijo nada se quedó esperando de nuevo.

Pasaron al rededor de dos horas hasta que Spencer salió del laboratorio, siendo interceptado de inmediato por Tony.

—¿Qué pasó? ¿Cómo está él?

Spencer miró atentamente a Tony con sus penetrantes ojos verdes.