Coachella in your Heart (Trawn)

Luna de Miel en República Dominicana

Capítulo dedicado a mi hermosa amiga DarlingGJohnson. Un día conocerás a Shawn y a Troye nena.
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Playa Dorada, Puerto Plata, República Dominicana

A pesar de que la playa se encontraba a pocos pasos de donde se encontraba el rubio, este no quizo levantarse de la cama playera en la que se encontraba para nadar al lado de su esposo, las camas estaban colocadas sobre la arena y eran espaciosas para dos personas, tenían toallas y almohadas pequeñas para descansar en ellas, habían también mesitas a los lados de madera para colocar los bronceadores u otro objeto personal, estaban rodeados de palmas y a pesar de ser verano el sol no era tan agobiante y la brisa era muy fresa, el mar de un turquesa perfecto pero era mas perfecto porque el chico veía a su esposo disfrutar de las aguas frías... y no, él no iría a casi congelarse en el mar porque fuera verano no quería decir que el agua estaba caliente o tibia sino fría.

Ya llevaban un mes ahí de luna de miel a escondidas de todos, no respondían mensajes o llamadas de nadie pero cuando se trataba de Emma sí y solo ella. Sabían que ponían en riesgo su vida porque en caso de una emergencia nadie sabría donde estaban salvo la rubia pero ninguno de sus familiares pero no les importaba querían pasar ese tiempo, el que fuera, a solas ellos dos disfrutando de la vida de recién casados a escondidas. Troye oyó el teléfono de su esposo sonar por un nuevo mensaje, puso los ojos en blanco porque sin necesidad de mirar sabían de quien era el maldito mensaje, le había quitado la opción de lectura a los mensajes osea que los dos Visto de color azul a ambos teléfonos; tenía tanta confianza con Shawn y viceversa que revisaban sus teléfonos sin miedo a nada.

"Shawn por favor contesta, dime donde estas. Tu madre está desesperada."

Decía el mensaje por parte de Lauren, la ex de su chico.

Tenía altas ganas de responderle pero se contenía para no buscarse una bronca demasiado temprano con Shawn, solo lo leyó y se lo mostraría cuando estuviera a su lado que por suerte fue a los pocos segundos, el agua resbalaba por todo el torneado cuerpo del mas alto y lo veía secarse con una de las toallas blancas, amaba sus tatuajes en especial el de la guitarra, deseaba hacerse uno en compatibilidad con él pero le daba miedo hasta la idea de decírselo.

- ¿Hay algo nuevo?- preguntó su marido acostándose a su lado.

- Otro mensaje de Lauren.

- Me lo supuse al ver la cara que tenías.

Troye rió bajo y se abrazó a su húmedo marido recargando su cabeza sobre su pecho, soltó un leve suspiro, amaba estar así, a su lado y siempre abrazados porque se sentía seguro de quien fuera. Shawn lo rodeó con unos de sus fuertes brazos también pegándolo mas a su cuerpo, su pequeño y tierno chico ya era totalmente suyo.

Se dedicaban la mayoría del tiempo a estar juntos abrazados acostados en la cama o teniendo sexo pocas veces se dedicaban a ver televisión alguna película o serie que les llamara la atención, otras veces salían de paseo tomados de la manos a pesar de que los demás lo veían como bichos raros pero iban al cine, a cenar en restaurantes o como a un acuario localizado cerca del hotel llamado Ocean World donde habían diversas actividades muchas de las cuales el canadiense no se atrevía a hacer pero el rizado lo animaba y al final le quedaban gustando que hacían una segunda ronda como tomarse fotos con los delfines, iban de compras a tiendas de ropa o a comprar recuerdos, ese era su día a día en República Dominicana.

Esa tarde salieron a comer en un restaurante fuera del hotel donde se ofrecían todo tipo de platos tradicionales del país, Troye ya no le interesaba mucho en cuidar lo que comía o su peso y más desde que Shawn en una ardiente y tórrida noche de pasión le confesó que le gustaba que estaba ganado algo de peso y que eso le encantaba ya que tenía de donde agarrar, había subido de peso no sabía cuanto pero lo hizo porque se notaba en sus mejillas, su contextura era delgada por naturaleza pero se veía la diferencia a comparación de otros meses atrás. A pesar de ser de tarde pidieron Mangú, un plato típico y original del país, a ambos les encantó tanto a tal punto que se emocionaron cuando le dijeron que podía ser servido también en la cena y ahí se encontraban los dos disfrutándolo mientras conversaban.