En Coachella Valley se dará inicio a una amistad nueva y llena de lindos sentimientos.
Troye es un joven australiano que frecuenta mucho los Estados Unidos gracias a su profesión de cantante, su carrera esta en ascenso y se le presenta la maravillos...
Eran más de las ocho de la noche y Troye esperaba a Hari en medio del cementerio en el que acordaron encontrarse, el frío de la noche helaba sus huesos a pesar del abrigo que llevaba puesto, debajo de su ropa llevaba puesto un localizador y en una de sus muñecas un comunicador con la policía. Ese dia en la mañana fue a visitar a Olly a decirle lo que habían planeado, ahí junto a ellos estuvo Neil que escuchó todo pero no comentó nada al respecto. Ese chico le parecia simpatico pero demasiado simple para la forma de ser del pelirrojo, el match perfecto para su amigo era Charlie...
Acercó el comunicador a sus labios para hablar otra vez con la policía.
- Me estoy congelando acá afuera ¿Puedo regresar a la van?
- No joven Troye, es usted parte de un plan.
El rizado suspiró indignado, odiaba hacer todo esto pero era su trabajo cuando él junto a Shawn, Jacob y Olly acordaron ayudar a atrapar a Hari para hacerle justicia a Hailey.
- Bien pero despues de esto me pagan un spa y una visita al salon de belleza, mi cabello se va a maltratar de tanto frío igual que mi piel, se va a resecar...
Mendes que lo veía desde lejos desde la van lo veía hacer sus típicos gestos de diva indignada y su casual pose donde colocaba una de sus manos sobre su cadera.
- Troye cierra la boca.- lo interrumpio Shawn a traves del comunicador.- Hari te puede oír hablar con alguien no presente va a sospechar y se va a ir.
- Esta bien, dejo de hablar pero...
- ¡Troye!
El chico escondió su mano en uno de los bolsillos laterales del abrigo, como signo de que entendió lo que le dijeron y miró hacia donde debía estar el auto de la policía y les dedicó un insulto a todos mostrándoles el dedo medio... sabía que los policías creerían que era solo para Shawn así que lo hizo con confianza.
Se estaba cansando de esperar a su amiga a que llegara así que se sentó en una de las bancas del lugar que estaba pintadas de blanco, al tomar asiento miró la estatua que estaba en ella como si se tratara de una persona le empezó a hablar, no estaba loco pero tenía que matar el tiempo.
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- Es la primera vez que estoy en un cementerio de noche, tu debes estar acostumbrado estar de día y de noche o que las aves se hagan la segunda encima de ti.- decía el chico rizado.- Una vez fui a un cementerio pero fue en Australia, era para grabar un video de una historia triste pero nada más, ahora estoy a punto de atrapar a mi mejor amiga que es una asesina. Esto no es lo que yo tenía en mente cuando me convertí en el adulto joven que soy pero hay cosas peores. Dicen que en los cementerios hay fantasmas y jamás he visto alguno...
