Siete años después.
PRIMAVERA, 2020
Dejar de reír era un reto, al menos no con el paciente de siete años que tenía. Gripe. Los despedí luego de darle las indicaciones a su madre. Era los últimos pacientes que me tocaba atender. El doctor Smith me recomendó para que lo sustituyera en sus consultas y no podía estarle más agradecido. El niño que atendí era muy curioso y no dejaba de preguntar sin importar que estuviera enfermo.
Colgué la bata y termine de guardar mis cosas, antes de salir me quede mirando la foto que estaba al lado de la computadora. Una preciosa niña rubia haciendo caras. Antes de ir a casa pase por la cafetería que ahora atendía Julian. Todavía le costaba.
—¿Y Maddie?
Julian soltó un suspiro cansino.
No necesite que dijera nada, pude imaginarlo. Madeline esperaba a su primer hijo y no dejaba de visitar las tiendas de bebes queriendo comprar todo.
—¿No vas a pregunta por mí? —Stefan salió de la cocina con una bandeja.
—¿De quién te escondes?
Me burle. Se la paso diciendo que iba a ser el primero en casarse, pero hasta el momento nada. No parecía importarle realmente.
—Del novio de Elle.
A Stefan era el único que no le agradaba. Los demás estuvimos de acuerdo en que era un buen chico.
Le pedí a Julian que me diera unos pastelillos para llevar y un café. El café me lo bebí en el camino al auto. No me tomo mucho llegar a una casa con un bonito jardín. La casa estaba silenciosa, deje mi abrigo y maletín en la entrada. Lo más seguro era que estuvieran en el patio, pero con el sol directamente en mi cara me resulto difícil ver. En eso la puerta corredera se abrió y un torbellino con dos coletas entro corriendo. No tarde en tomarla en brazos.
Sonreí al notar como dejaba un baboso beso en mi mejilla.
—¿Y mamá?
Señalo por donde vino.
La sala estaba llena de fotos, colgadas en las paredes y en cualquier espacio vacío de los muebles. Cuando nos graduamos de la universidad. La boda de Madeline, en la cual se la paso llorando de la emoción, los invitados pensaron que se arrepintió. Julian llego a pensarlo. Renato llorando en la boda de su hija, también. La primera cita de Renato, no resulto muy bien. Danielle en su ingreso a la universidad.
El día en que me case con una gran mujer. Nuestra primer viaje. Mi esposa embarazada. El nacimiento de la personita que más amo. Y muchas más fotos de ella.
Una foto de mis padres, muchas de mamá.
Debido al sol seguí sin poder ver su rostro al salir, en cambio vi sus pies descalzos y su vestido amarillo. Me incline y la bese como la primera vez.
—Ya estoy en casa.
Ella sonrió contra mis labios.
—Te tardaste.
Llevaba su cabello rubio corto porque decía que era más fácil peinarlo, aunque muchas veces no lo hacía. Acostumbraba a caminar descalza por la casa, bailando con una música que solo existía en su cabeza.
Tomo comenzó con la correspondencia por cartas y termino con un acepto frente a un ministro. La mejor decisión que pude haber tomado.
Ahora caminábamos tomados de la mano por el mismo sendero.
Gracias por llegar hasta aquí.
Gracias por los votos y comentarios que me ayudan mucho.
Y gracias por darle una oportunidad a Adrián para que les contara su historia. Creo que no hay dudas acerca de con quien se caso.
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Si me amas no me hieras
Romance"Si algo esta destinado a ser, será" Se conocieron un día de invierno. Se enamoraron en invierno. Adrián tenía todo planeado, sus estudios, trabajo, su vida. Ella no estaba en sus planes. Era como el sol, demasiado deslumbrante como para acercarse...